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En libertad el médico y el fisio del Arkea investigados por presunto dopaje

La fiscal de Marsella dirige una investigación al equipo francés de Nairo Quintana por el posible uso de métodos prohibidos durante el pasado Tour

Los corredores del Arkea, en el podio de firmas de una etapa del Tour.
Los corredores del Arkea, en el podio de firmas de una etapa del Tour.STUART FRANKLIN (Reuters)

La fiscal de Marsella Dominique Laurens ha anunciado este miércoles que los dos profesionales del equipo francés Arkea [el fisio Mikel Otero y el médico Fredy González] detenidos desde el lunes en el marco de una investigación sobre presunto dopaje en el pasado Tour –más concretamente “presunta administración y prescripción sin justificación médica de una sustancia o un método prohibido”– habían sido puestos en libertad el martes por la noche.

“La investigación continúa”, precisó la fiscal. “Aún debemos profundizar en algunos elementos y deberemos realizar nuevos interrogatorios”. El mismo lunes, 24 horas después de terminar el Tour, prestaron declaración ante la fiscal Nairo Quintana, líder del equipo, y su hermano Dayer.

El miércoles pasado, después de la etapa reina del Tour con final en el Col de La Loze (victoria de Superman), la policía registró durante horas las habitaciones de los hermanos Quintana y del médico y el fisio. Ni la fiscalía ni la policía han desvelado qué se halló, pero Reuters informó de que lo más llamativo era un frasco de solución salina (suero fisiológico) de 100cc y agujas para inyectar. Las normas antidopaje del Tour prohíben el uso de inyecciones para recuperar durante la carrera a no ser en casos de urgencia (deshidratación bárbara, por ejemplo).

En un comunicado emitido la madrugada del miércoles, Nairo, que se encuentra en su domicilio de Mónaco, subrayó que en el registro la policía se incautó de “suplementos vitamínicos perfectamente legales, aunque quizás no familiares para las autoridades francesas. Esta es la principal razón por la que se necesita tanto tiempo para que se aclare bien todo lo sucedido”. “Nunca se encontraron sustancias dopantes”, añade Nairo, quien tras ocho temporadas en el Movistar fichó por el Arkea este año para ser líder único de un equipo en el Tour. En apoyo de sus palabras acude el hecho de que ni él ni ninguno de los investigados fueran detenidos y expulsados del Tour tras el registro, lo que hubiera ocurrido (el dopaje es un delito penal en Francia) si se hubiera encontrado algún producto dopante.

Nairo pasó la noche del registro sin cenar (hasta medianoche no se fueron los policías del hotel en la estación de Méribel), después de una etapa, la 17ª del Tour, en la que tras cinco horas y cuarto de pedaleo los hermanos Quintana llegaron juntos a la meta a más de 25 minutos de su compatriota Superman. Nairo, además, llegaba con múltiples magulladuras y heridas tras haber sufrido tres caídas durante el Tour, una de ellas en una mata de ortigas. “Jamás he utilizado sustancias dopantes”, termina Nairo, un ciclista que en su país, Colombia, ha sido un adalid del ciclismo limpio, enfrentándose a quienes mantienen una actitud tibia ante el dopaje. “Yo, sin miedo, seguiré siendo fuerte, defenderé la verdad y seguiré mi camino, por más que la multitud, a ratos, tome otro rumbo”.

Aunque la policía no se dejó ver hasta mediada la tercera semana, la investigación se desarrolló durante todo el Tour, prácticamente desde el primer día, desde Niza, cuentan algunas de las personas requeridas por los investigadores para recabar información. La policía tenía sobre todo curiosidad por identificar a Fredy González, el médico colombiano que atendió al Arkea durante el Tour por enfermedad del doctor Jean Jacques Menuet, el responsable médico del equipo bretón. De hecho, hicieron circular una foto del especialista que sigue a Nairo desde hace años en la que se le ve con el uniforme del Arkea, incluida la mascarilla, junto al autobús del equipo.

Emmanuel Hubert, mánager del Arkea, ha mostrado un respaldo circunspecto a su corredor mejor pagado (un millón y medio de euros al año para Nairo, de 30 años, quien además de haber ganado una Vuelta y un Giro ha sido dos veces segundo del Tour y una vez tercero), y no ha descartado la rescisión del contrato de dos años que les une si la investigación concluye que el corredor recurrió a un método dopante.

Así mismo, el equipo, afirmó en un comunicado que ni Otero ni González formaban parte de su estructura, sino que constituyen “el entorno del corredor colombiano” –“la investigación no va contra el equipo o sus cuadros, directamente”, señala la nota–, afirmación que desmiente tanto el trabajo para todo el equipo de Otero (autónomo contratado por días como la mayor parte del personal auxiliar de todos los conjuntos), quien acompañó a Nairo desde el Movistar, donde trabajó durante años, como que el doctor González fuera uniformado como todos los miembros del equipo, y ambos formaran parte de la burbuja cerrada de 30 personas que el Tour impuso a todos los equipos para prevenir la expansión de la covid 19. Y, visto que algunos medios incluso llegaron a afirmar que los detenidos le seguían a Nairo durante el Tour en un coche aparte del equipo, el ciclista de Tunja afirma: “Durante el reciente Tour o durante cualquier otra carrera previa, jamás he consultado a auxiliares o personal extraño al equipo”.

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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