Emery, un salto de ambición para el Villarreal

Guardado el alivio de luto de tres días por el despido de Javier Calleja, el Villarreal anunció oficialmente la llegada de Unai Emery (Hondarribia, 48 años) al banquillo de La Cerámica para las próximas tres temporadas, siempre que se plasmen los objetivos marcados por la entidad de Fernando Roig. El club amarillo, que en el curso recién concluido alcanzó su decimocuarta participación europea, practicó un buen juego con Calleja en la dirección y quedó quinto en LaLiga.

Expediente insuficiente para un club al que se le resiste un título. A ellos aspira con la llegada de Emery, apalabrada desde febrero después de que el Villarreal cayera en cuartos de final de la Copa ante el Mirandés. La desescalada y el regreso a la competición, mostró la mejor cara del Villarreal en las últimas temporadas. Pero la decisión del relevo del banquillo amarillo ya estaba tomada.

“Empezamos un nuevo y gran proyecto con el Villarreal, con mucha ilusión”, han sido las primeras palabras de Emery como técnico amarillo pronunciadas en los medios oficiales. El técnico vasco tendrá que ensamblar su método e idea de fútbol con la filosofía de cantera del Villarreal, que invierte buena parte de su presupuesto en la formación de talento. En la actual plantilla, 11 jugadores provienen de la factoría de Miralcamp.

Fernando Roig y su hijo y consejero delegado del club, Roig Negueroles, entienden que ha llegado la hora de que el Villarreal sea más ambicioso, confiando el proyecto a un técnico reputado para dotar al equipo de un estilo más competitivo. Para los Roig, Emery es la opción idónea por su experiencia, con 450 partidos dirigidos en grandes clubes y campeonatos (LaLiga, Premier rusa, Ligue One y Premier League), con más luces que sombras en su currículo y títulos notables en su palmarés.

Emery logró posicionar al Valencia en la Champions en tres de las cuatro temporadas que estuvo en Mestalla, y alcanzó notoriedad y prestigio en el Sevilla donde logró conquistar tres veces la Europa League de manera consecutiva. Aquello le valió su pasaporte a Francia para dirigir a uno de los grandes de Europa, el multimillonario PSG, donde no cumplió el objetivo de levantar la Champions, anhelo de Hamad AlThani, el emir de Qatar y propietario del club.

En dos ejercicios en París (2016-2018), Emery alzó una Ligue One, dos Copas, una Supercopa y tres Copas de la Liga, un bagaje exitoso del técnico vasco, pero insuficiente para el millonario club parisino. Emery no consiguió que el PSG pasara de los octavos de final de la Champions, cayendo derrotado por el Barça con un contundente 6-1 que volteaba la eliminatoria encarrilada con un 4-0 en el Parque de los Príncipes. En su primer curso en París tampoco pudo ganar la Liga, desbancado por el Mónaco. En su segunda oportunidad en la Champions, contando con Neymar y Mbappé, también fue apeado en octavos, esta vez por el Madrid.

Tras dos temporadas en Francia, en el verano del 2018 el histórico Arsenal abrió a Emery las puertas de la Premier sustituyendo a una institución como Arsène Wenger. En su primer curso con el técnico de Hondarribia, los gunners no consiguieron el objetivo de regresar a la Champions y cayeron derrotados en la final de la Europa League por el Chelsea. En noviembre del año pasado, después de encadenar siete derrotas consecutivas, Emery fue despedido del Arsenal. Afincado en Valencia, el técnico regresa ahora a España en busca de títulos.