Marc Márquez: “Todos mis amigos saben que soy un rabietas, salto enseguida”

Tarde y con muchas modificaciones en el calendario, arranca el Mundial de MotoGP este domingo (14.00, DAZN) en Jerez, un circuito que ya no incomoda a Marc Márquez, ganador en las últimas dos ediciones del GP de España. Dominador de la categoría desde el año de su debut en 2013, Márquez (Cervera, Lleida; 27 años) empieza su octava temporada subido a una Honda con el objetivo de ganar su séptimo título, los mismos que cuenta Valentino Rossi. La crisis sanitaria y la suspensión del inicio del campeonato en marzo le permiten empezar a pleno rendimiento tras ser operado de un hombro en invierno.

Pregunta. ¿Cómo ha pasado estos meses de espera?

Respuesta. Estar encerrado en casa me permitió recuperarme totalmente. Y descansar. No había parado en todo el invierno, entre la operación y la rehabilitación. Tuve la suerte de estar confinado con mi hermano, él y yo, mano a mano. Se hizo largo y corto al mismo tiempo. Tenemos un pequeño gimnasio en casa y eso ayuda.

P. ¿En qué invertían el tiempo?

R. En lo que más, en la Play. Quería quedar bien en las partidas que organizaba el campeonato. También hice cosas que normalmente no hago en casa, como cuidar del jardín. Probé meterme en la cocina, pero lo dejé. Eso de pasar una o dos horas cocinando para luego comer en cinco minutos no me va.

P. ¿En una crisis así a uno le da por reflexionar?

R. Yo me he dado cuenta de que hay muchas cosas que damos por sentadas. Y cuando las pierdes las valoras mucho más. Das por hecho que es fácil quedar con tus amigos. Les escribes por WhatsApp y en nada ya estás tomando algo. Pero cuando llevas tiempo sin poder verlos los echas de menos. Ahora también valoro más estar al aire libre.

P. Este curso, con 13 carreras en cinco meses, será durísimo.

R. Lo más difícil será mantener la concentración. Es un periodo más corto de competición, pero habrá que mantener la intensidad y no confiarse si viene una carrera buena, ni tener un bajón porque hayas tenido una mala. La estabilidad mental será uno de los factores clave. Y será muy difícil saber cada vez hasta qué punto arriesgar. No se puede ir en modo conservador, pero tampoco en el de todo o nada.

P. Ese es más su estilo.

R. Sí, pero lo he ido trabajando con los años.

P. ¿Ha estado muy pendiente del reajuste del calendario?

R. Aunque no quieras pensarlo, lo haces. Cuando se confirman dos carreras en Aragón te pones contento. En cambio, cuando se confirman otras dos en otro circuito que no se te da tan bien piensas: ‘Quizá aquí tocará sufrir un poco’. A priori, el calendario me gusta. Luego, veremos. Porque es completamente diferente venir a Jerez ahora, con 60 grados en la pista: las motos no se comportan igual.

P. Acabó la pretemporada un poco mosca. ¿Con qué Honda se encuentra en Jerez?

R. La terminé mosca porque perdimos mucho tiempo. Y pasó por la confusión del hombro. ‘Quizá te falta fuerza’, me decían. Yo no lo tenía muy claro. Y nos dimos cuenta tarde de dónde estaba el problema. Esta es una Honda muy similar a la del año pasado. Si revolucionas todo el paquete luego cada vez que llegas a un nuevo circuito necesitas mucho tiempo para ajustar cosas. Cuesta llegar a una base cómoda. Ahora ya la tenemos. Llevamos el carenado de 2019 y estamos probando un chasis nuevo. Introduciremos pequeños cambios poco a poco.

P. Comparte box con su hermano Alex, que le sigue en pista. ¿Cuesta aparcar el buen rollo?

R. Tenemos muy clara cuál es la mentalidad: ayudarse en casa; en el circuito cada uno va a lo suyo. Le he dicho que si tiene alguna duda solo tiene que venir y preguntarme. Pero yo tengo que estar centrado en mi box y competir por conseguir mi objetivo, que es el Mundial. Tenemos que saber diferenciar las cosas. Hemos coincidido en la pista porque su equipo estaba esperando una oportunidad para seguir una buena rueda. Así es como se aprende.

P. ¿Pierde competitividad el equipo con dos hermanos?

R. Cuando llegué a MotoGP necesitaba a un compañero de equipo fuerte, como Dani [Pedrosa]. Pero en su último año Dani ya tuvo muchas dificultades. Y el año pasado con Jorge [Lorenzo] pasó algo parecido. He ido entendiendo que para ser campeón tienes que estar centrado en ti mismo. Soy consciente de que el peso del box y de esta moto cae sobre mis espaldas; soy el piloto en el que Honda confía para ganar el título. Ya no necesito a un compañero que me apriete.

P. Alex asegura que el más competitivo de los dos es usted.

R. De pequeño siempre fui yo el más competitivo, pero creo que es porque soy el hermano mayor y por esos años de diferencia siempre le ganaba. Pero últimamente salimos en bici y si no tengo el día, pam, me pasa. Corriendo ya me ha ganado alguna carrera. Y me ha estado vacilando mucho con la Play. No puedes imaginártelo. ‘Dedícate a jugar a la Play’, le decía. Es lo que hago cuando me ganan. Todos mis amigos saben que soy un rabietas y que salto enseguida. Yo quiero ganar siempre. Pero si me tiene que ganar alguien que sea mi hermano.

P. ¿Cuántas trastadas hacían de pequeños?

R. Muchas. Hacíamos cosas de inconscientes, más yo que mi hermano, la verdad. Teníamos una terraza en la parte trasera de casa donde jugábamos a fútbol y muchas veces la pelota acababa en casa del vecino; su terraza no estaba a la misma altura, sino cinco metros por debajo. Así que uno de esos días que se nos cayó la pelota ahí nos podías ver: mi hermano sujetando la manguera y yo descolgándome. Recogí la pelota, la tiré para arriba y volví a subir. Mi hermano, que tendría 8 o 9 años aguantando mi peso con una manguera. Así lo vio mi madre; y a mí, trepando. Por suerte me pilló cuando estaba ya casi arriba. Porque si me llega a ver en plena escalada creo que acabamos los dos en el suelo del susto.

P. Honda ha fichado a Pol Espargaró para 2021. Llegará al equipo en lugar de Alex. ¿Cómo han vivido las negociaciones?

R. Ya lo he dicho otras veces: nunca interferiré en las decisiones de Honda, siempre las respetaré. Nunca vetaré a nadie. Yo tengo mi carrera deportiva y mi hermano la suya. Y cada uno tiene que buscarse la vida. Honestamente, creo que el proyecto del equipo LCR, con el apoyo de Honda, es el proyecto ideal para un chaval de 24 años. Allí Alex tendrá dos años para quemar etapas e ir aprendiendo sin estar en el Repsol Honda Team. Si estás en el equipo oficial se te exige hacer podios y ganar carreras. Para un chaval que se está formando ese es el paso natural.

P. Honda le mantuvo al corriente de todo.

R. Sí, Honda siempre me informa de cualquier movimiento que tienen pensado y yo no me meto. Me han tenido siempre una gran consideración. Eso y el respeto mutuo que nos tenemos fueron algunas de las razones por las que firmé en febrero un contrato de cuatro años y no dos.

P. ¿Qué buscaban al firmar cuatro años?

R. Yo pretendía tener estabilidad. Un contrato de cuatro años te quita distracciones de la cabeza. No vale eso de: ‘mira, aquella moto tiene esto y lo otro; aquella otra va así o asá’. Eso pasa mucho. Y me he dado cuenta de que es mejor no generar dudas y que los japoneses no entren en pánico. Vale más la pena trabajar en esta confianza mutua. Este contrato nos da tranquilidad a las dos partes. Y el objetivo no es otro que en esos cuatro años intentar ganar cuatro títulos. Yo estoy feliz aquí. Puede picarte la curiosidad de probar otra moto, otro equipo, pero cuando ninguno de esos proyectos te ofrece más en ninguno de los aspectos, para qué cambiar.

P. Valentino Rossi seguirá corriendo el año que viene con el equipo Petronas. ¿Se ve compitiendo a los 42 años, como él?

R. ¡Tengo 27! Me quedan tantos años por delante. Depende de muchas cosas. Sobre todo de que te respeten las lesiones. De cómo evolucione la categoría y de la intensidad que le quieras poner tú. Y, sobre todo, de la cabeza. Creo que a Valentino le ayuda mucho el poder entrenarse con pilotos jóvenes, que le contagian toda su energía. Correr con 41 años y al nivel que lo hace Valentino es algo que respeto mucho. Sigue teniendo ambición por subir al podio y ganar carreras.