Moreno y Alcácer no inquietan a los azulgrana

La visita a La Cerámica podía significar el adiós definitivo a LaLiga para el Barça. Un Villarreal invicto tras el desconfinamiento, que solo había cedido dos puntos de 18 posibles, no era un rival amable para los culés. Y entre las mayores amenazas, dos amarillos copaban el protagonismo: Gerard Moreno y Paco Alcácer.

El catalán y el valenciano tenían señalado en rojo el choque ante el Barça por diferentes motivos. El pasado espanyolista de Gerard Moreno le convierte en antibarcelonista obligado. Vistiendo la camiseta perica, los duelos pasados con Gerard Piqué resultaron calientes. En la pasada temporada, tanto en el Camp Nou como en Cornellà, saltaron chispas entre Piqué y el calmado Gerard Moreno, vehemente ante el Barça.

Al lado de Moreno en el ataque del Villarreal figuraba Paco Alcácer, otro delantero que no tuvo fortuna en el Barça ni encontró acomodo en el hábitat de Messi, Luis Suárez y Neymar. El de Torrent fue fichado por el Barça en 2016 pagando al Valencia 30 millones. En dos temporadas de azulgrana Alcácer disputó 50 partidos, anotando 15 goles. Dos veranos después, fue cedido al Dortmund por dos millones. Tres meses después, el club alemán se hizo definitivamente con los derechos del valenciano, que batía récords de anotación en Alemania. El Barça, con su venta, recuperó otros 23 millones de euros.

De regreso a LaLiga, Alcácer volvía a enfrentarse al Barça con ánimo de demostrar que era un delantero válido para acompañar a Messi y Suárez. A la media hora de juego, por problemas musculares tuvo que marcharse del terreno de juego sin cumplir su deseo de reivindicarse a través del gol. Quien sí lo hizo fue Gerard Moreno, que aprovechó un rechace de Ter Stegen para conseguir el tanto del empate a uno. El de Santa Perpètua de Mogoda celebró el gol de manera tranquila. No es lo mismo vestir la camiseta del Villarreal que la del Espanyol. Gerard Moreno anotaba su gol número 16 en LaLiga para confirmar su liderazgo como máximo goleador nacional.

Llegado el descanso, el Villarreal ya perdía por 1-3. Y Javier Calleja entendió que resultaría muy difícil dar la vuelta al marcador ante un Barça excelso con Messi como estandarte. El técnico madrileño optó por olvidar el presente y centrarse en los compromisos futuros, con sus próximos dos rivales al acecho, Getafe y Real Sociedad, que porfían con los castellonenses por los puestos europeos. Gerard Moreno se quedó en la ducha tras el descanso. El Barça se quedó sin la intimidación de la sociedad Gerard Moreno-Alcácer.

Para el Villarreal no acabó la mala suerte. El tercer delantero de la plantilla, Carlos Bacca, que sustituyó a Paco Alcácer, se marchó al vestuario en el minuto 69 por unas molestias musculares siendo sustituido por el canterano Fer Niño. El Barça se paseó en La Cerámica.