Koundé ya sabe español
El central del Sevilla, indiscutible para Lopetegui después de unos inicios titubeantes
A Monchi se le torció el gesto. Jules Koundé había llegado a la ciudad deportiva con una camiseta verde en la previa del derbi ante el Betis de la primera vuelta. El director deportivo del Sevilla se disponía a recriminarle cuando Koundé hizo un gesto con la mano. “Este verde no es verde Betis”, le dijo a Monchi, quien decidió pasar por alto la cuestión. “Es que Koundé piensa muy rápido”, reconocen en el Sevilla cuando se comenta la anécdota. El defensa se ha convertido en uno de los mejores elementos del equipo andaluz, tercero en la tabla antes de recibir al Barcelona (22.00 horas). Koundé ha mostrado un nivel alto en los dos partidos que el Sevilla ha jugado después de la reanudación de LaLiga, saldados con un triunfo ante el Betis (2-0) y un empate frente al Levante (1-1). Monchi no dudó en pagar 25 millones de euros al Girondins por un futbolista de 20 años con apenas temporada y media en la Liga francesa.
“No me sorprende nada el nivel que está ofreciendo Jules. Desde el primer momento que llegué al Girondins me di cuenta de su enorme potencial”. Así se expresa Sergi Palencia, jugador ahora del Saint-Étienne y compañero el pasado curso de Koundé en el Girondins. “Lo mejor que tiene es esa mentalidad de querer mejorar siempre a pesar de su edad. Verlo jugar con 19 años era una auténtica locura”, afirma Palencia, exjugador del Barcelona e internacional sub 21 con España.
Formado en las categorías inferiores del Girondins, donde llegó con 15 años, a Koundé le costó adaptarse a LaLiga. Una mala actuación en el campo del Eibar, en la primera vuelta, con derrota del Sevilla, lo dejó muy señalado. Eran los momentos en los que le costaba una barbaridad entenderse con sus compañeros a pesar de que había estudiado español en el instituto en Francia. Cuando Nolito le hacía una broma en el vestuario, no se enteraba de nada. Fueron los días también en los que Lopetegui le dedicaba especial atención. Sesiones de vídeo de sus actuaciones con el Girondins en las que el técnico le indicaba qué cosas hacía bien y cuáles tenía que mejorar. Poco a poco, Koundé fue aumentando su nivel hasta hacerse indiscutible en el Sevilla.
No hace ruido, es un trabajador nato con muchas ganas de aprenderEscudé
“Mejorar y mejorar es lo que tiene en la cabeza. En Burdeos estaba todo el día en el gimnasio y tenía una obsesión con mejorar en la salida de balón. Hablo con él y me consta que en la cuarentena ha entrenado como un loco”, añade Palencia. “Él ha entendido ya que el fútbol español es distinto al francés, que es muy físico. Es un fútbol más de pillos, en el que un defensa debe estar atento a muchas cuestiones. Monchi no se equivoca. Recuerdo que viajó a Francia y quedó muy impresionado con la madurez de Jules cuando habló con él”, añade Palencia sin dudas.
“Me llama la atención su implicación y sus ganas de mejorar. Con 21 años tiene un enorme margen de progresión”, afirma por su parte Julien Escudé, defensa internacional con Francia y del Sevilla entre 2005 y 2012. “No hace ruido, es un trabajador nato y dispone de una mentalidad competitiva enorme”, añade un futbolista que conquistó en el Sevilla seis títulos (dos copas de la UEFA; dos copas del Rey; una Supercopa de España y otra de Europa).
Precisamente con Escudé el conjunto andaluz inició la contratación de defensas franceses para su zaga en la última década. Tras Escudé llegaron Squillaci, Lenglet y ahora Koundé. “Monchi conoce bien el fútbol francés. Y sabe que los defensas franceses están muy bien formados en el aspecto físico y táctico. En Francia hay un buen trabajo en las academias y en España se mejora en el aspecto técnico. Squillaci tenía una amplia trayectoria antes de llegar al Sevilla, pero los casos de Lenglet y Koundé son muy parecidos”, añade Escudé, internacional en 13 ocasiones con Francia. “Sé que Deschamps está pendiente de las evoluciones de Koundé, pero es muy joven y nuestro país tiene una nómina de defensas muy buenos. Pero está en un club importante, tiene ganas de aprender y ha mejorado mucho después de algunas dudas iniciales. Si Lenglet lo ha conseguido creo que él también lo puede hacer”, destaca Escudé.
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