Doncic, radiografía de un ‘jugón’

Hace apenas una semana se cumplieron cinco años del estreno oficial de Luka Doncic con el Real Madrid. Con 16 años y dos meses, el 30 de abril de 2015, el esloveno se convirtió en el debutante más joven en la historia del club blanco. Le bastaron unos segundos en la pista para anotar su primer triple, desde el rincón y a pase del Chacho. Acababa de comenzar el viaje en la élite de un prototipo perfecto de genio.

Una eclosión incontenible que ha pormenorizado el periodista extremeño Javier Ortiz en el libro Luka Doncic. Ha nacido un jugón (ediciones JC). De la cancha de cemento junto a la casa familiar en Ljubljana, al parqué y los focos del United Center de Chicago, donde disputó en febrero el All Star, el del homenaje a su ídolo Kobe Bryant. La primera biografía del jugador europeo con la entrada más triunfal en la NBA.

Para llegar a la colección de hitos de Doncic en la meca del baloncesto, la obra se retrotrae a su vínculo, entre genético e innato, con el juego. Al niño al que todos los entrenamientos en el Olimpia se le hacían pocos, a la joya que aterrizó en Madrid en diciembre de 2011, con 12 años, y creció, entre sigiloso y voraz, hasta convertirse en icono del equipo de Laso. Cerró su etapa madridista en junio de 2018, con otro triple memorable, esta vez en Vitoria, a una pierna, el póster de otra conquista liguera. Y se fue volando rumbo al draft. En la maleta llevaba un traje de etiqueta para lucir elegante en la gala; y en el currículo, un Eurobasket con Eslovenia, una Euroliga, una Intercontinental, tres Ligas y dos Copas en 216 partidos con el Madrid y un puñado de lustrosos galardones de mvp.

Un relato abierto, solo interrumpido por la pandemia, pero ya cargado de elogios de compañeros, rivales, entrenadores... “Anota, rebotea, da asistencias, juega uno contra uno... Hace de todo. Por madurez e inteligencia parece 10 años mayor de su edad”, le define Dejan Bodiroga. “No es Magic, pero tiene la visión en la pista que tenía Magic. Eso no se puede enseñar. Es muy intuitivo”, contó Gregg Popovich. “Impone su ritmo todas las noches. Va a ser una estrella”, sentenció Stephen Curry. Son alguno de los testimonios recopilados en la radiografía de un jugón llamado a marcar una época.