La Bundesliga volverá el 16 de mayo
Angela Merkel autoriza la reanudación de las competiciones interrumpidas por el nuevo coronavirus y la mayoría de los clubes resuelven concentrarse este fin de semana para arrancar al siguiente
Gary Lineker sentenció hace décadas que el fútbol es un juego sencillo que siempre gana Alemania. En plena pandemia de coronavirus Alemania volvió a ocupar el lugar que tan naturalmente domina cuando hay algo en disputa, y este miércoles se puso a la vanguardia de los países que luchan por reconstruir la industria del fútbol, amenazada de gravedad por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Consciente del significado trascendental de una actividad que hipnotiza a medio planeta, la canciller Angela Merkel decidió reanudar las ligas de Primera y Segunda División del país, algo que algunos de sus asesores consideran uno de sus proyectos más atrevidos. “Iniciamos un camino audaz”, dijo la jefa del Gobierno central, tras reunirse con sus homólogos de los estados federados; “ahora tenemos que cuidar que la situación no se nos descontrole”.
En lo fundamental, la canciller aprobó el borrador del acuerdo alcanzado por los ministros de Interior, Sanidad y Trabajo con los líderes políticos de los Länder. La industria del fútbol alemán, que emplea directamente a 56.000 personas e informaba de pérdidas de hasta 750 millones de euros si no se reemprendían los torneos interrumpidos en marzo, aspira a convertirse en símbolo de la descongelación tras dos meses de enfriamiento social y económico.
La Bundesliga será la primera gran liga de fútbol que vuelve a disputarse. Los partidos se jugarán a puerta cerrada. La fecha del arranque se fijó para el sábado 16 de mayo. Tras una acalorada deliberación que enfrentó a los primeros ministros de Baviera y Renania-Norte de Westfalia (partidarios de comenzar el 16) con Bremen y Renania-Palatinado (partidarios de postergar el inicio al 29), Merkel puso orden en la sala y derivó la decisión a los clubes. La Liga de Fútbol Profesional (DFL) eligió celebrar el próximo día 16 la primera de las nueve jornadas que le restan a las competiciones de Primera y Segunda y envió una circular a los clubes. Solo el Werder Bremen, que comenzó los entrenamientos dos semanas más tarde que el resto debido a las normas sanitarias de Bremen, se opuso a comenzar el 15. La mayoría de los clubes son partidarios de volver a la competición lo antes posible, considerando que, según el acuerdo, deben cumplir con una concentración de al menos una semana para aislar a los futbolistas de su familia antes del primer partido. El Bayern Múnich, líder del torneo, prevé concentrar a su equipo este viernes.
Con más de 167.000 casos registrados y 6.990 fallecidos, Alemania logra vadear la pandemia con menos sufrimiento que los países de su entorno. En la reunión del miércoles Merkel y los jefes de gobierno de los Länder se congratularon por haber evitado el colapso de sistema sanitario y resolvieron acelerar las medidas de apertura siempre y cuando logren mantener la epidemia por debajo de unos parámetros estadísticos. Alemania se divide en 294 distritos, convinieron, y las medidas de alarma solo se aplicarán a aquellas circunscripciones que superen los 50 infectados cada 100.000 habitantes en periodos semanales. Solo uno de los 294 distritos del país registra más casos. En el resto, antes de fin de mes se proyectó abrir gimnasios, teatros, cines y recintos en los que incluso admitirán que los aficionados practiquen “deportes de contacto” como el fútbol.
El regreso de la Bundesliga, último punto del orden del día de la reunión, supuso el paso más arriesgado del programa. Ninguno de los científicos que informan al Gobierno federal garantiza la plena eficacia de los protocolos sanitarios que se han autoimpuesto los clubes. Pero Merkel está dispuesta a asumir el riesgo. Según el texto del acuerdo, “la situación de los deportistas profesionales requiere una consideración especial en términos jurídicos”. La resolución determinó también que tanto la Bundesliga como la liga de Segunda División deberán estar precedidas “de una cuarentena” de al menos una semana, para aislar a las plantillas de focos de contagio como las familias. El acuerdo no estipuló las cuarentenas de todas las plantillas en caso de que se detecte un positivo. En cambio, determinó que la competición se interrumpiría si el Ministerio de Sanidad necesitase los tests que precisa utilizar el fútbol para examinar al menos a 300 personas antes de cada uno de los 18 partidos que se disputarán cada jornada en Primera y Segunda.
Profundamente convencida del poder propagandístico del fútbol desde que apadrinó a la selección que conquistó el Mundial de Brasil, en 2014, Merkel y los líderes democristianos de los distintos estados federados han influido decisivamente en activar una maquinaria que permita poner en marcha la competición bajo condiciones inasequibles a los otros países de la Unión Europea. Asistidos por la infraestructura farmacéutica alemana, desde hace un mes los clubes de la primera y la segunda división son monitorizados por un plan de pruebas de Covid-19 que abarca a los más de 50 miembros de cada plantilla y a sus familiares. En total, solo 11 dieron positivo de entre más de 1.000 futbolistas sometidos a tests en los 36 clubes participanes. El protocolo es pionero en Europa. De su éxito depende buena parte del futuro inmediato de la industria del fútbol, con LaLiga española, la Premier inglesa y la Serie A italiana como máximos exponentes.
“Nos complace que a la Bundesliga se le haya dado luz verde”, dijo Javier Tebas, presidente de la patronal española del fútbol, al Suddeütsche Zeitung “Es una gran noticia para la industria del fútbol y señala el camino para un retorno que no será completo hasta que no volvamos a ver los estadios llenos”.
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