Juega Anfield

En Mathew Street, la estrecha vía que alberga la mítica sala The Cavern, se interpretan versiones de los Beatles a granel para los parroquianos y el turisteo ávido de encontrar huellas del cuarteto musical que internacionalizó la ciudad. A mediodía, la calle es un desfile de hinchas del Liverpool que lucen orgullosos todo tipo de distintivos del club en los pubs donde el consumo de cerveza también es a granel.

Envueltos en gorros, bufandas o parcas, los hinchas aguardaban que la epidemia del coronavirus no les impidiera este miércoles (21.00, Movistar Liga de Campeones) tomarse la revancha ambiental que, según Jürgen Klopp, fue decisiva en la victoria (1-0) del Atlético en la ida de los octavos de la Champions. También para Simeone, que advirtió a la conclusión del encuentro que su equipo empezó a ganar en la rotonda de entrada al Metropolitano. “Se escuchan rumores de que se pueda jugar sin gente. Ojalá se juegue con público. No sería justo para con el Liverpool, nosotros jugamos con gente. La afición del Liverpool tiene mucha importancia para su equipo”, dijo el entrenador rojiblanco. El Atlético confirmó a última hora que Anfield estará lleno. “UEFA y las autoridades locales han confirmado en la reunión de seguridad celebrada en Anfield que el encuentro se disputará con total normalidad y abierto a ambas aficiones”, expresó el club español en un comunicado. La prensa inglesa hablaba también de toma de medidas por parte del Gobierno Británico, pero más cercanas a los partidos de la Premier del próximo fin de semana que al de Champions.

Desde el encuentro de ida, tanto Simeone como Klopp han realzado el factor ambiental como decisivo. “Lo dije la semana pasada. Esta es un poco distinta. No es lo que piense yo, hay cosas más importantes que el fútbol. Hay que buscar una solución a esto. No sé si esto ayuda, porque puede haber gente viéndolo en el bar... Vamos a respetar. Somos padres, tenemos familia... Aceptaremos cualquier decisión que se tome”, asintió el preparado alemán sobre la crisis del coronavirus. A Klopp le desagradó una pregunta en la que le inquirieron sobre los riesgos que pueden correr los jugadores en un deporte de contacto como el fútbol: “Es un juego nada más. Formamos parte de la sociedad. No me gusta que me preguntes eso. Cierran colegios pero has venido en un vuelo. El fútbol es algo común a todos. No podemos solucionarlo. Nosotros tenemos que jugar, y vosotros comunicar, y espero que lo hagas mejor que las preguntas. Los jugadores están en buena salud, no darse la mano es una señal para la sociedad”.

El Liverpool se presenta a la cita diezmado por la baja del meta Alisson y con la crisis de resultados (tres derrotas desde el choque del Wanda y una última victoria apurada ante el Bournemouth) y de juego que se desató tras la derrota en Madrid. Klopp cree haber encontrado los motivos que hicieron que su equipo saliera del Metropolitano sin un disparo entre los tres palos. “Tenemos que tener más velocidad, cambios de juegos, ser más intensos, buscar el pase al hueco... Si juegas de manera previsible, sin fantasía, es más fácil defender para ellos”, advierte el entrenador del campeón de Europa. “Pero si preparas situaciones que no se puedan pronosticar... Hay maneras de hacerles daño aunque lo hagan muy bien. Debemos demostrar que hemos aprendido cosas y que tenemos ganas, respetando que podemos ser eliminados. Pero si tenemos miedo, caeremos. Hay que jugar con libertad, ganar balones divididos, atacar en las contras...”.

Simeone, que duda entre Morata, aquejado de un pinchazo en la zona baja del glúteo, o Diego Costa, también asegura tener un plan para hacer daño al Liverpool: “No soy como muchos que dicen que voy a atacar para que suene lindo. La realidad está en el campo. Nos harán sufrir, pero tendremos oportunidades a la contra, porque que ellos juegan con la línea muy adelantada”. </CW>