Juancho Hernangómez recupera su mejor versión en Minnesota
El ala-pívot español dispara sus números tras pasar de Denver al tercer peor equipo de la NBA
Juancho Hernangómez es otro desde hace un mes. Desde que Denver lo envió a Minnesota en un intercambio múltiple de jugadores el 5 de febrero, su estatus y sus perspectivas en la NBA han experimentado un cambio absoluto. El ala-pívot español ha pasado de ser el jugador número 12 por minutos disputados en los Nuggets, con una media de 12,4 a ser titular en los Wolves y a disputar un promedio de 28,8. El jugador madrileño de 24 años, que esta temporada concluye su contrato y pasará a ser agente libre, está aprovechando a fondo la confianza que ha depositado en él el entrenador de Minnesota, Ryan Saunders.
Juancho ha transformado sus peores números durante los tres años y medio que lleva en la NBA, con 3,1 puntos y 2,8 rebotes en los Nuggets, en los mejores, de largo, durante los nueve partidos que ha disputado con la camiseta de los Wolves: 13,8 puntos con un 45% de acierto en el tiro, 6,8 rebotes y 1,3 asistencias.
“Es un gran atleta capaz de aportar en ambos lados de la cancha. Lanza, defiende, rebotea y mueve bien el balón”, destaca Saunders. Las cualidades de Juancho son también muy apreciadas por Gersson Rosas, director deportivo de los Wolves, que apostó por un cambio sustancial en el equipo. Traspasó a Bell, Covington, Napier, Bats-Diop y Vonleh, para obtener a cambio a Juancho, Malik Beasley y Vanderbilt. Los cambios forman parte de la necesaria reconstrucción que tuvo su punto culminante con el intercambio de Wiggins, número uno del draft de 2014, por D’Angelo Russell, número dos de 2015, y procedente de Golden State.
El cambio para Juancho ha sido abrupto. Ha pasado de Denver, un equipo con aspiraciones máximas, a los Wolves, que se debaten en las últimas posiciones. Su balance, con 17 victorias y 42 derrotas, es el tercero peor de la NBA, solo mejor que Golden State y Cleveland. Y para colmo de males, se ha lesionado su estrella, Karl-Anthony Towns.
La situación es tal que, como es habitual a estas alturas de la temporada, se acusa a varios de los equipos de la zona baja de la tabla de hacer tanking, es decir de no poner todo su empeño por seguir sumando victorias. De acuerdo con el sistema de la NBA, que persigue igualar el potencial de los equipos, los peores clasificados de la temporada tienen mayores opciones en la lotería del próximo draft. “Me decepciona cuando no se tienen en cuenta los hechos”, defiende Gersson Rosas. “Si las personas supieran lo que sucede, cuán duro están trabajando nuestros entrenadores, nuestros jugadores... Creo que se les falta al respeto”.
Juancho no pierde su característico buen humor y su optimismo y, sobre el cambio de equipo, explica: “Es divertido, es la oportunidad por la que he trabajado toda mi vida. Intento disfrutarla, jugar duro y cumplir con mi parte”. Al final de la temporada, podrá decidir sobre su futuro en la NBA al mismo tiempo que espera competir en sus primeros Juegos Olímpicos con la selección con la que ganó el Mundial en 2019.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.