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LaLiga Santander jornada 18
Eibar
Eibar
Sergi Enrich 20'Kike García 25'Inui 86'
3 0
Finalizado
Granada
Granada

El Eibar gana la batalla de la intensidad

Supera con solvencia a un Granada que en la primera parte no supo adaptarse al partido

Jon Rivas
Sergi Enrich celebra tras marcar el primer gol al Granada, perseguido por Kike García.
Sergi Enrich celebra tras marcar el primer gol al Granada, perseguido por Kike García.Gorka Estrada (EFE)

Los centrocampistas del Eibar y del Granada recibieron un curso rápido de ornitología en Ipurua. Su misión consistió en permanecer agazapados en el círculo central y mirar hacia arriba, para ver el paso de los balones a una altura considerable, como si fueran bandadas de aves migratorias. Les faltó llevar prismáticos para observar con más detalle el vuelo de la pelota de LaLiga. Estaban allí para eso, mientras Dmitrovic y Rui Silva pateaban la bola de área a área, y los defensas hacían lo mismo mientras los delanteros intentaban cazar algo. Se trataba de imponerse en los duelos, en las segundas jugadas; de ganar batallas.

Así fue al menos los primeros veinte minutos, mientras jugaron los dos equipos al mismo juego, que el Granada interpretaba mejor. En esa locura, Roberto Soldado atrapó un balón en la banda y su centro paralelo no lo embocó Carlos Fernández, a un metro de la portería. No se sabe cómo, su remate tomó la dirección equivocada.

Pero el Eibar empezó a imponerse en las disputas, a sentirse cómodo en el hábitat que plantearon sus rivales. En el termómetro de la intensidad, la temperatura eibarresa empezaba a ser febril cuando la del Granada rozaba la hipotermia. Llegó así el acierto goleador armero. En cinco minutos aclaró la situación. Enrich anotó su primer gol de la temporada al empujar de volea un preciso envío del capitán Escalante, en una acción en la que también intervino Cote, cruzando la pelota de lado a lado, y Pedro León, tocando sutil de cabeza para Escalante, protagonista por un despliegue físico espectacular durante los 82 minutos que jugó, hasta que extenuado dejó su puesto a Diop.

Andaba el Eibar mucho más puesto. Se observó en el segundo gol; una falta que sacó Cote, golpeó en la barrera, Expósito hurtó el rechace a una defensa despistada y metió la pelota para Kike García, que cruzó ante Rui Silva. En esa acción se lastimó Enrich, con un pinzamiento en la espalda, y en la siguiente jugada fue Kike García quien se lesionó, y tuvo que salir en camilla, cuando quiso alcanzar un rechace del portero granadino. Salió Charles, y pese a los dolores de Enrich, no varió la situación. Un remate de Pedro León, a pase del mejor Inui de la temporada, que un minuto después regateó dos veces en la línea de fondo. Fueron dos advertencias más al Granada de que en Ipurua jugar sin la intensidad debida es meterse en problemas.

Salió tras el descanso con otra actitud el Granada. Diego Martínez puso pólvora en la delantera, y su equipo apretó con ganas, aunque sin demasiado acierto. El Eibar intentó que no le pudiera la ansiedad; gestionó su trabajo defensivo y evitó los errores. Lo consiguió casi siempre. El Granada sólo metió miedo en una acción individual de Machis, que remató al larguero, y en un posterior lanzamiento de falta que se estrelló en el poste, casi al final.

El Eibar no se acercó mucho a Rui Silva en el segundo parcial, sólo a cuentagotas, pero con el Granada demasiado volcado llegó el tercer gol en una carrera de Quique González, que cambió el balón de lado a Takashi Inui, que sorteó al portero, buscó ángulo y envió a la red. Se trataba de ganar batallas y el Eibar las ganó todas.

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