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LaLiga Santander jornada 17
Granada
Granada
Machís 60'
1 2
Finalizado
Levante
Levante
Rochina 54'Enis Bardhi 89'

Dos misiles del Levante acaban con el Granada

Un gol de Bardhi en el último minuto define un choque igualado y de poca pausa

Carlos Fernández remata de cabeza. En vídeo, declaraciones de los entrenadores tras el partido.Foto: atlas | Vídeo: Granada CF, ATLAS
Rafael Pineda

Dos golazos del Levante desde fuera del área marcaron un choque sin pausa en Los Cármenes. El Granada, mejor en la primera parte, vio truncada su racha de ganar a todos los rivales en peor situación clasificatoria. La regularidad de los andaluces hincó la rodilla ante dos misiles de enorme fuerza y precisión. El primero de ellos de Rochina, que adelantó al Levante con un gran disparo con la pierna izquierda. El segundo, de Bardhi, en el último minuto. Ahora con la derecha. En ambos lanzamientos desde fuera del área emergió la figura de Campaña, quien sintetizó en dos acciones lo importante que es a veces en el fútbol jugar hacia atrás para generar espacios. Una especialidad en la que Bakero, en el Barcelona, era un especialista. El Granada jugó bien e incluso empató en una gran jugada con remate de cabeza de Machís. Fue mejor en el primer tiempo, pero el Levante le superó con su pegada. Los de Martínez, con una plantilla muy justa, empeoraron con la entrada de Eteki y Ramos por Gonalons y Soldado. No es fácil ganar en Los Cármenes, por lo que el triunfo del Levante tiene su mérito. Tuvo la virtud de apretar en los periodos finales de cada tiempo después de saber aguantar el acoso del Granada, que desperdició sus opciones y acabó rendido ante dos golazos.

Viendo jugar a Vadillo se explica, en cierta medida, la buena temporada del Granada. Otro de los motivos, sin duda, es también Gonalons. Gracias a estos dos jugadores, el conjunto andaluz fue asentando su dominio frente a un Levante que llegó a Los Cármenes con dudas, con la autoestima algo perdida después de recibir ocho goles y encajar dos derrotas seguidas, la última muy dolorosa ante el Valencia. El Granada, fiel a su estilo compacto y su juego colectivo, se hizo con el mando del juego desde el minuto uno. Un cúmulo de incursiones en busca del área de Aitor que fueron protagonizadas, en gran medida, por Vadillo. El que fuera un niño prodigio del fútbol en el Betis lo mismo provocaba faltas al borde del área que habilitaba a su compañero Neva para que el Granada gozara de su primera gran ocasión de peligro, bien resuelta por ese gato bajo palos que es Aitor.

Con los robos de Gonalons y la rapidez de Vadillo, el Granada agobiaba al Levante. No obstante, los de Diego Martínez añoraban más presencia en ataque de otros futbolistas importantes, caso de Soldado o Puertas. Fue Carlos Fernández el que remató con peligro para que Aitor de nuevo se luciera. Las paradas del vasco sostuvieron al Levante, quien aprovechó bien el último tramo de la primera mitad. El Granada lo había intentado sin éxito y perdió algo de fuelle. El Levante apareció conducido por Rochina, buen conocedor de un estadio donde fue local durante dos temporadas. Cinco minutos de fábula de Rochina, quien ofreció un repertorio extraordinario adornado con la elegancia que suele acompañar a los zurdos. Primero con un disparo desde lejos que solventó Rui Silva como pudo. La maravilla vino después. Un toque con la derecha y un golpeo impresionante de muchos metros con la zurda. para aprovechar el buen desmarque de Morales. El capitán rompió a Duarte con ventaja y con todo a favor la mandó a la escuadra. Fue la única acción potable de Morales, bajo de forma.

Rochina, activado, le pegó con el alma para hacer el 0-1. El Granada se encontraba ante uno de sus muros. Siempre gana cuando se adelanta en el marcador. Su poca fiabilidad para remontar partidos pareció romperse con el golazo de Machís después de un gran pase de Víctor Díaz desde la derecha. El empate premió el empuje de los locales, que, sin embargo, acusaron dos factores determinantes. Gonalons, con amarilla, tuvo que ser sustituido, al mismo tiempo que Soldado también se marchaba y Vadillo daba muestras de estar muy cansado. El impulso andaluz se quedó en el empate aunque Herrera gozó de una buena opción después de una fulgurante contra de Machís. No había frescura ya para gestar la remontada.

Se repitió la historia de la primera mitad. El Levante llegó más entero al tramo final. Rochina y Toño avisaron mientras le faltaba el aire al Granada. Bardhi le asestó un golpe definitivo en el último minuto. En el buen gol se unieron azar y talento. La suerte hizo que un disparo a puerta de Sergio León se quedara en el área a los pies de Roger, quien la cedió a Campaña. El sevillano sacó el periscopio y la puso al borde del área, desde donde llegó el torpedo de Bardhi que destrozó la línea de flotación del Granada. Los andaluces pierden algo de fuelle y el Levante se rehabilita tras dos duras derrotas.

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