Fortaleza, seguridad y performance: cómo medir el desempeño de tu vehículo
En una ciudad tan compleja, incierta y demandante como la CDMX, una SUV como la nueva GMC Acadia tiene todo para enfrentar distintos desafíos diarios de movilidad, tránsito y terreno, transformando la experiencia de conducir en un momento de constante emoción
Cuando alguien dice que la Ciudad de México (CDMX) es única en el mundo, probablemente no sólo se refiera a lo imponente de su tamaño, a la belleza de algunos edificios, o a la variedad de estímulos sensoriales, sino también a lo desafiante que resulta vivirla y, sobre todo, moverse en ella.
Contrario a otras ciudades del mundo como Dusseldorf, Dubai, Zurich o Tokio -que figuran entre las mejores del mundo para conducir debido a su densidad poblacional, infraestructura y cultura vial o trazado-, la CDMX tiene la complejidad de un terreno y dinamismo que cambia en cuestión de unas cuantas calles o minutos, siendo una verdadera prueba de tiempo, paciencia y estrategia vehicular.
Todo puede pasar si llueve, si hay una marcha o si el terreno se convierte de pronto en un suceso inesperado (que casi siempre sucede), obligándonos a resolver de inmediato. Transitar del terreno lacustre, fangoso o semiurbano de algunos de sus caminos periféricos, pasando por las pronunciadas subidas y bajadas que hay en muchas de las colonias capitalinas, sin dejar de lado los baches, cierres y recortes diarios, así como los topes tamaño “vallas olímpicas” -por mencionar sólo algunos de sus retos en forma de calles y avenidas-, hacen de la CDMX una proeza del volante.
Sin embargo, para quienes aman lo heterogéneo de su territorio, lo rico de algunos de sus paisajes naturales, así como su vasta oferta de entretenimiento, gastronomía y cultura, moverse en la ciudad es una aventura superior y distinta todo el tiempo, siempre y cuando se tenga un vehículo superior. ¿La clave? Los expertos lo tienen claro y lo resumen en una palabra: desempeño.
Para Luis Hernández del Arco, periodista automotor, el que un vehículo tenga un desempeño superior o inferior se encuentra vinculado directamente a diversos factores que hacen que un desafío se convierta en placer y aventura. El principal aspecto, según Hernández, es la potencia que entrega el vehículo al momento de pisar el acelerador.
“Hablamos de esa fuerza que percibes cuando das a fondo con el pie derecho para soltar el poder, que sientas cómo tu cuerpo se va haciendo hacia atrás del asiento y puedas responder de forma rápida pero suave al cambio de un semáforo, incorporarte a una avenida, o rebasar cuando lo necesitas. Para sacar todo el potencial de la SUV y hacer las cosas más rápido necesitas bastantes caballos de fuerza, que traducen esa energía que desprende el motor”.
Ante este escenario, en el mercado automotriz existen marcas de prestigio que son ya un sinónimo de garantía, en cuanto al nivel de su desempeño se refiere, elevando el nivel de desempeño en cada versión que presentan. Prueba de ello es la nueva GMC Acadia, equipada con un motor turbo de 2.5L con 328 HP y 326 lb-pie de torque, la cual pusimos a prueba desde su desempeño en la CDMX.
“Lo primero que uno nota con un vehículo como este, y que a su vez es un signo de gran desempeño, es la suspensión. Hablamos de esta parte del auto que hace que la SUV sea suave, o en su defecto rígido, al momento de pasar por baches en un camino de terracería, incluso al pasar por una curva. En vehículos con un buen desempeño como la nueva GMC Acadia, la suspensión siempre va a trabajar de una manera perfecta, haciendo que no exista rebote físico dentro, lo cual hace que los viajes en ciudad sean muy cómodos”, asegura Hernández del Arco.
Más potente y espaciosa que nunca, la nueva GMC Acadia ahora es 42 centímetros más larga y ocho centímetros más alta que su versión anterior, lo cual también potencia que una experiencia al volante sea emocionante y disfrutable, por muy largo, pesado y difícil que sea nuestro trayecto, adaptándose al estilo de vida que demanda una ciudad como lo es la mexicana.
Nuestro experto automotor asegura que el hecho de que esta SUV posea también más espacio para las piernas de los pasajeros que van en la parte trasera, amplía y diversifica las posibilidades de uso, ya que hace que un viaje en carretera sea completamente cómodo, en donde no hay dolores de cabeza ni hombros, que son las primeras zonas resentidas en trayectos prolongados.
Para la CDMX, la nueva GMC Acadia representa un nivel superior de manejo, ni muy grande, pero tampoco muy pequeña como para batallar con el estacionamiento o estresarse en los carriles del Viaducto o avenidas. “Además, con todas las asistencias electrónicas que tiene, la SUV te avisa si te puedes cambiar de carril, y con las cámaras de 360° tienes visualizado todo. Es una SUV que bien puede cumplir con dos funciones necesarias de la orografía local, tanto para estar en la ciudad como fuera de ella”, dice el especialista automotor.
Por su parte los sistemas de seguridad, vitales para hacer que la velocidad y los cambios intempestivos pero necesarios no sean un riesgo sino que, por el contrario, su activación sea una certeza de tranquilidad y prevención, en el caso de la GMC Acadia, resaltan por su tecnología asombrosa, intuitiva y eficaz.
Aspectos como sus siete bolsas de aire, su asistente frontal de detección de peatones y ciclistas, así como la cámara de visión trasera permiten tener una visualización completa, manteniéndonos al tanto de lo que ocurre a nuestro alrededor en tiempo real, algo cada vez más necesario en una ciudad con tantas cosas ocurriendo al mismo tiempo, llámese ciclistas y peatones pasando por todos lados, motos, coches o animales que salen al paso de forma sorpresiva y más.
Debido al cambio de dinámicas de ciudades como la mexicana, las SUVs se han convertido en modelos de rápida adopción. Luis Hernández reflexiona que en este segmento, los modelos premium y las compañías que supieron adelantarse de forma visionaria a esta tendencia, son quienes han llevado la delantera y que mejor han perfeccionado su desempeño. En este sentido, asegura el experto, GMC ya hacía SUVs antes que nadie.
Esto, dice Hernández del Arco, eleva el nivel de manejo y hace que lo difícil sea fácil y lo sencillo se convierta en una emoción agradable en cada recorrido.”[La nueva GMC Acadia] te brinda una posición superior de manejo, con mejor visibilidad y un centro de gravedad más alto, que es esta distancia que existe entre el pavimento y la parte baja del auto, lo que facilita también que no haya roce y exista algún riesgo de que se te descomponga el auto. Con una SUV como esta, esas probabilidades son remotas”.
Por último, aunque no por ello menos importante, Hernández destaca los principios básicos para hacer que un desafío sean sinónimos de disfrute y aventura a bordo en todo momento en la ciudad: “Debes estar lo más relajado posible y no salir a pelear con los demás automovilistas, eso es básico para gozar más el manejo. Si algo puede estresar a un conductor de la ciudad es el ruido exterior de la ciudad. Pero en la nueva GMC Acadia puedes activar cancelación de ruido o escuchar tu música favorita para no escuchar los demás autos o lo que haya allá afuera, gracias a los materiales aislantes que permiten la insonorización, además de la calidad de sus bocinas, haciendo todo todavía más cómodo. Te das cuenta en todo momento, lo sientes de verdad, que vas dentro de una SUV de nivel superior”.