Correr contra el miedo

El objetivo era cruzar Irán corriendo para promover la confianza, la curiosidad y la apertura. En aquel momento, sin embargo, Kristina se acordó de las recomendaciones que le habían dado algunos de sus amigos: que llevara un aerosol de pimienta, que portara una pistola eléctrica... Está sola en una carretera, con la noche recién caída. Un hombre que ha forcejeado con ella minutos antes la persigue. La alcanza y le da un cachete en el trasero. Ella lo golpea y lo deja atrás. Tantea el carrito con el que viaja en busca del trípode de la cámara. Se pasará el resto de la jornada con él a mano. Por si acaso. El miedo a ser denunciada por haber agredido a un hombre le acompañará varios días más.

La ingeniera de telecomunicaciones sueca Kristina Paltén abandonó su trabajo para dedicarse a correr. Descubrió el deporte con 31 años, en un momento complicado en lo personal y en lo profesional. Las primeras semanas le dolían todos los músculos del cuerpo. Después llegaron la media maratón, la maratón, carreras de 24 horas, tres meses recorriendo la distancia entre Turquía y Suecia... en 2013, impresionada por la polarización que estaba dominando el mundo, decide correr por Irán. “Muchos de nosotros nos construimos una imagen del mundo con suposiciones basadas en el miedo a otra religión o a otro pueblo”.

Sin miedo (Maeva), es el libro que recoge todo lo vivido durante aquella experiencia. Escrito a cuatro manos junto a la periodista Desirée Wahren, es un diario de viaje repleto de constancia y decisión, así como un ejemplo sobre cómo afrontar los miedos, ya sean físicos o fruto de prejuicios. También una pequeña guía para entender un poco mejor un país como Irán. 59 etapas y 1.840 kilómetros después, Kristina hace balance de la aventura: su fe en la bondad del mundo se vio reforzada.