Ramos blinda a Zidane

Alerta roja en Estambul. Con el agua al cuello en la Champions, el Real Madrid visita este martes al Galatasaray (21.00, Movistar Liga de Campeones) con insólitas urgencias en una fase de clasificación de la Copa de Europa. Con el sopapo de Mallorca todavía caliente, el Madrid, con un punto en dos partidos tras la derrota ante el PSG y el empate frente al Brujas, necesita de una victoria para encarrilar su clasificación en un grupo en el que ocupa la última plaza, empatado a puntos con su rival. Algo sorprendente para el club madridista en su torneo más totémico. Un empate, asumiendo la derrota del equipo belga en París, también le serviría a los blancos para seguir teniendo la iniciativa, siempre y cuando lograsen la victoria ante los turcos en el Santiago Bernabéu dentro de dos semanas.

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Una derrota en el tradicional infierno de Estambul no solo complicaría sobremanera el acceso a la segunda plaza del grupo, sino que pondría en cuestión la continuidad de Zinedine Zidane, cuyo impacto está resultando menos revolucionario de lo esperado, cuando ya se han cumplido siete meses desde su regreso al banquillo del Madrid. La angustia blanca ha alcanzado cotas inesperadas en Europa, recurrente bálsamo para un club que suma tres partidos consecutivos sin ganar (Ajax, PSG y Brujas), su peor racha desde 2006, cuando acumuló cinco, entonces con ZZ como futbolista.

La situación es de tal emergencia para los blancos que en Estambul compareció el capitán, Sergio Ramos, junto a Zidane, ya discutido en algunos sectores y con el eco de Mourinho de nuevo activado. Al ser preguntado si consideraba que se juega el puesto ante el Galatasaray, ZZ respondió: “No lo sé. Tenéis que preguntar a otro, llevo 18 años aquí y sé perfectamente cómo son las cosas”. ¿Cree que se le minusvalora? “No voy a decir que no me molesta lo que dicen porque me molesta, pero no puedo no dejar a la gente opinar”, dijo el entrenador galo con un rictus más serio del habitual.

“Todo el mundo sabe que el vestuario está a muerte con Zizou”, le defendió poco antes Sergio Ramos. “Pase lo que pase en el futuro, es la imagen que debe dar un equipo unido que confía en su técnico igual que el entrenador en sus jugadores. Además, él está curado de espanto de todas estas cosas”, indicó el capitán. Preguntado por Mourinho, Ramos soltó: “En el fútbol la varita de medir para según qué jugadores y entrenadores es distinta. Sería fácil decir que Zizou va a ser el entrenador hasta el final de temporada porque eso evitaría dudas, ya que estar hablando todo el rato sobre su continuidad es algo que nos incomoda a todos. No pensamos en si va a seguir o no, pero ojalá Zizou siga triunfando y yo creo que con todo lo que ha hecho se merece un poco de respeto”, amplió el capitán del Madrid. ZZ ha conquistado tres Copas de Europa con el Madrid. Mourinho no pasó de semifinales.

Las bajas de Modric, Bale y Lucas Vázquez golpean la formación de un ataque al que se ha reincorporado Hazard tras su ausencia en Mallorca por motivos personales (fue padre por cuarta vez), y que en Son Moix adoleció de una falta de pegada preocupante. Un remate al palo de Benzema fue todo el bagaje ofensivo de un partido chato en las dos áreas (Courtois encajó su noveno gol de la temporada en nueve encuentros), que escenificó una nueva desconexión muy propia del equipo de Zidane a lo largo de toda la temporada. Los regresos de Carvajal y Varane a la defensa blanca remendarán una parcela que podría tener enfrente a un nueve conocido como Falcao, duda hasta última hora por unos dolores en el tendón de Aquiles que le impidieron participar en el último encuentro de liga del Galatasaray ante el Sivasspor. “Sabemos a quién nos enfrentamos, pero en el fútbol todo puede pasar, ya no hay cenicientas”, analizó para los medios oficiales de la UEFA el Tigre, que, hasta el momento, solo ha marcado un gol en cinco partidos.

La de Falcao no será la única presencia familiar para el Madrid en el Turk Telekom Arena. Mariano y N’Zonzi (Sevilla), Emre Mor (Celta), Feghouli (Valencia) y Andone y Babel (Deportivo) cuentan con pasado reciente en LaLiga. Esta cohabitación de futbolistas no ha logrado, sin embargo, el efecto deseado en su equipo. Con tres victorias, cuatro empates y una derrota en los ocho primeros partidos, el Galatasaray, que ha desembolsado solo nueve millones de euros en fichajes este verano, es octavo en la Süper Liga turca (a cuatro puntos del Alanyaspor), lo que ha generado gran malestar en un club que adeuda además varias nóminas a sus jugadores.

La única victoria con la que cuenta el equipo de Fatih Terim ante el Madrid en las 17 veces que se han enfrentado en Europa tuvo lugar hace siete temporadas, en la 2012-2013, cuando los turcos se impusieron precisamente en el Santiago Bernabéu. En su última visita a Estambul, en septiembre de 2013, el Madrid goleó al Galatasaray (1-6), con tres goles de Cristiano. “Tenemos un partido bonito por delante y a mí también me gusta vivir estas situaciones comprometidas”, confesó Zidane. Ante el Galatasaray tiene un órdago.