_
_
_
_

Coleman y Gatlin, preparados para su desafío final de los 100 metros

Eusebio Cáceres (8,01m) se clasifica para la final de longitud que deberá coronar al joven cubano Echevarría

Carlos Arribas
Justin Gatlin, ganando su serie.
Justin Gatlin, ganando su serie.Petr David Josek (AP)

Usain Bolt no está en Doha, pero ha dejado dicho que no quiere mucho a Coleman, que prefiere a Gatlin. El emperador jamaicano habla de sus 100m como si fuera el dueño de la carrera (y en realidad lo es) y se arroga el derecho de elegir a sus herederos, y Coleman, plata en Londres hace dos años y malquerido porque bordea la frontera del antidopaje, le responde en la pista con una exhibición de su pecho y de su mirada de duro, y la mejor marca de los 24 clasificados para la final de hoy (9,98s, el único que bajó de 10s). Gatlin, el ganador abucheado en Londres por su historial de dopaje que cuando la despedida de Bolt en Londres le reverenció como a un rey, doblando el espinazo, se contentó con ganar su serie, la primera, con 10,06s. “Y Gatlin”, sigue Bolt en L’Équipe, “es el rival que más me ha hecho sudar”.

Ambos sprinters –el joven Coleman, 23 años; el veteranísimo Gatlin, 37 años y pelo gris ya-- representan la superioridad de la velocidad norteamericana, la continua depresión de Jamaica –Blake, a los 30 años, el amigo joven de Bolt, es su estandarte-- y, más claramente, lo complicado que va a resultar que algún velocista agarre la imaginación popular como lo hizo el gigante Bolt. Los otros jóvenes que se intuían, el canadiense De Grasse y el norteamericano Bromell, los casi adolescentes que, empatados a bronce, completaron el podio de Pekín 15 tras Bolt y Gatlin, se han quedado, muy lesionados, en el camino. De Doha (el sábado, a las 21.15) saldrán posiblemente los dos mismos primeros que de Londres hace dos años.

Más información
Jonathan Busby, de Aruba, completa los 5.000 metros ayudado por otro atleta
Mundiales de Doha: maratones a medianoche y un estadio con aire acondicionado

Eusebio Cáceres resucitado para la longitud no se queda en el camino sino que vuelve a saltar como cuando era un niño que asombraba a todos en Onil, y sonríe. Por fin. Salta 8,01 en la calificación y pasa a la final (sábado, 19.40) que debe ser la de la coronación del cubano Juan Miguel Echevarría, de 21 años, que, sin esfuerzo aparente salta 8,40 en su único salto. Ese es su nivel. Ese no es el nivel al que aspira Cáceres, quien después de muchos años de penurias y lesiones se ha reencontrado con la alegría infantil que hace grandes a los atletas (todos los campeones han sido lo que se decía antes hiperactivos, como él) y con la velocidad que le permite volver a saltar lejos (y ya no le duele nada después de una competición), pero aún busca su salto natural, el jump que le salía instintivo hace nada y que le permitía saber que siempre llegaría bien a tabla y volaría. “Ahora, solo salto largo cuando no cojo tabla”, dice, pero no se lamenta. Tiene tal confianza en sí mismo que solo ve superior a Echevarría. “Los demás han estado flojitos”.

La longitud avanza a trompicones. Ya han pasado 51 años desde los 8,90m de Bob Beamon y 27 de los 8,95m de Mike Powell. Ya toca rozar la frontera de los nueve metros, uno de los mitos del atletismo. De Echevarría se espera que sea el elegido para cumplir el mandado desde el verano pasado año, desde que en un día de viento en Estocolmo saltó tan lejos (8,83m) que se lesionó porque llegó hasta el borde de la pista. Según Iván Pedroso, el gran cubano, Echevarría será el primer nueve metros de la historia porque no solo tiene la misma hambre que él de hacer algo importante, y es más fuerte y más grande. Según su entrenador, Daniel Osorio, encargado de domesticar su hiperactividad y hacer de su carrera de aproximación un canto al ritmo, el jovencito cubano ya está cerca de sus deseos. Y Eusebio Cáceres dice: “claro que puede batir el récord hoy. ¿Por qué no? Tiene una calidad espectacular, una rapidez tremenda y una batida asombrosa”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_