Scola-Gobert, dos titanes en un duelo generacional
Argentina y Francia pelean por un puesto en la final tras tumbar a Serbia y EE UU guiados por sus referentes
Decían todos los expertos que el Argentina-Francia se iba a jugar este jueves, a la hora a la que se disputó el Serbia-Estados Unidos. Los de Djordjevic se quedaron con la poca honrilla que había en juego entre los dos favoritos desheredados de la gloria gracias a un inicio rabioso (32-7 en el primer cuarto) que les valió el triunfo final (94-89) en el primer encuentro en el camino por el quinto puesto del Mundial. Mientras tanto, sus verdugos velaban armas en Pekín para un duelo de semifinales en el que este viernes (14.00, Cuatro) chocarán dos de los grandes titanes del campeonato, con argumentos para llegar donde no lo hicieron Antetokounmpo y Jokic, por ejemplo.
A un lado del cuadrilátero, Luis Scola, 39 años, líder estadístico y espiritual de La Albiceleste y tutor legal de la vibrante camada del 90 que encabeza Campazzo. Al otro, Rudy Gobert, 12 años más joven y 10 centímetros más alto (2,16m), guía y guardián de la selección gala que se afila en torno a Fournier. Con sus jugadores franquicia al frente de la misión, Francia busca enlazar su segunda medalla mundialista tras el bronce de 2014, y Argentina reverdecer los laureles de la icónica plata de Indianápolis 2002 con los hijos de la generación dorada.
Allí, hace 17 años, ya estaba Scola viendo salir el sol. En su quinto Mundial, su resistencia le está llevando a abrazar plusmarcas de leyenda casi por inercia. Ante Nigeria, se convirtió en el segundo máximo anotador en la historia del torneo, solo superado por el brasileño Óscar Schmidt. Frente a Serbia, alcanzó las 31 victorias en la Copa del Mundo y superó al brasileño Ubiratán Pereira y al yugoslavo Drazen Dalipagic como el jugador con más triunfos en el campeonato. Y, si juega los dos partidos que le restan a su selección en China, Scola igualará al propio Pereira como el internacional con más presencias (41). “Optimiza todo lo que juega y espera su momento porque la experiencia le da el timming justo para aparecer. Sigue siempre optimista. Es un jugador diferente, puede hacer lo que quiera y suma siempre en este equipo joven. Verlo disfrutar así es para sacarse el sombrero”, le elogia en Clarín su compañero de batallas Fabricio Oberto. “Sería lindo no dormir por jugar la final. Argentina cree en su potencial, disfrutemos”, completa uno de los históricos de La Albiceleste.
La experiencia se encuentra con el vigor en una batalla generacional, un pulso que vale gloria. Gobert, especialista en agigantar su 2,36 de envergadura ante los enemigos de más fuste, llega lanzado a la embestida tras devorar al USA Team. El francés repitió cinco años después una actuación memorable en el partido de cuartos del Mundial.
“Esto no es un milagro”
Sus 21 puntos, 16 rebotes y 36 de valoración ante Estados Unidos en Dongguan recordaron otra actuación excelsa, la que protagonizó para eliminar a España de su Mundial. El 10 de septiembre de 2014, en el Palacio de los Deportes de Madrid, la figura del pívot de los Jazz eclosionó definitivamente. Aquel día, sin Joakim Noah ni Alexis Ajinca en las filas galas, Francia encontró el antídoto para frenar a Pau Gasol con un joven que, con apenas 22 años y en su primera gran aparición con su selección, fue capaz de capturar 13 rebotes, uno más que la pareja Pau-Marc. Su tapón al mayor de los hermanos se convirtió además en el icono de su presentación para la élite.
Su papel determinante en la selección de Collet lo marca su porte intimidador y lo refrenda la estadística. En los 34 minutos que Gobert estuvo en la pista ante el USA Team, Francia logró 26 puntos de diferencia. En los seis minutos en los que se fue al banquillo para recuperar el resuello, perdió por 16. La influencia hecha dato.
Myles Turner, Mason Plumlee, Brook Lopez, Khis Middleton… todos los interiores del conjunto estadounidense quedaron retratados ante el más NBA de todos los que pisaron el parqué en la primera derrota oficial de los norteamericanos en 13 años, desde el Mundial de 2006. En China, Gobert promedia 12,7 puntos, 9,7 rebotes, 2,2 asistencias y 2,3 tapones en menos de 27 minutos. Es el mejor reboteador de los cuatro equipos semifinalistas y también lidera el apartado de los tapones (sólo superado en el total por los 3,2 de Salah Mejri, eliminado en la primera fase). “La victoria ante Estados Unidos pasará a ser uno de los partidos más grandes en mi carrera y uno de los más grandes para el baloncesto francés. Pero no significará mucho si no ganamos el oro”, ambicionó Gobert.
“Al primero que me diga que ganar a Serbia fue una sorpresa o un milagro, me voy. Esto no es un milagro, había 12 jugadores y todo un grupo que creíamos que íbamos a estar acá. Es todo lo que necesitábamos, creer”, lanzó Luis Scola tras la victoria ante Serbia y la clasificación para semifinales. Ahora, rumbo al oro, chocan dos hazañas, chocan dos titanes, en un duelo generacional camino de la final del domingo.
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