Ricky Rubio: “Hay que ganar el Mundial para que sea especial”
El vestuario español valora el "enorme corazón" del equipo para continuar en la élite y recuerda la huella y los valores marcados por sus mayores
Con emoción serena, mirada vidriosa y reflexiones profundas, Ricky Rubio tomó la palabra en las galerías del Oriental Sports Center de Shanghái para intentar desentrañar el alma de una selección que saldó ante Polonia las eliminaciones en los cuartos del Mundial de 2010 y 2014 para permitirse soñar con replicar aquel histórico oro de 2006 en Saitama. “Aquello lo viví con envidia y ahora estamos aquí, en semifinales y quién sabe…”, comenzó su parlamento. “Hay muchas selecciones con talento, pero el corazón es lo que hace especial a este equipo. Tenemos un corazón enorme. En los dos últimos Mundiales no hubo suerte, pero seguimos luchando, creyendo en nosotros y manteniendo el espíritu del grupo. Esa es la huella que dejaron los que vinieron primero y la que tenemos que mantener los que estamos ahora”, prosiguió Ricky, que entregó nueve de las 28 asistencias de la España más solidaria rumbo a Pekín, donde peleará de nuevo por las medallas, por duodécima vez en los últimos 14 años. “Las cosas se valoran más cuando no las tienes. Estábamos mucho más tristes con las eliminaciones de los dos Mundiales anteriores que alegres ahora. Esa filosofía tendría que cambiar. Tenemos que estar alegres, pero aún queda campeonato. Quedan dos partidos y tenemos en mente algo muy importante. Aún no ha pasado nada grande. Hay que ganar el Mundial para que sea especial. Esa tiene que ser la meta”, ambicionó el jugador del Masnou. Con su repertorio de pases, Ricky se convirtió en el jugador con más asistencias (115) en la historia mundialista desde 1994 —cuando FIBA empezó a registrar esta estadística—, superando al argentino Pablo Prigioni (106).
Era día de palabras grandes y Scariolo no las escatimó. “Estoy orgulloso de la cohesión, del compañerismo, del altruismo, de los grandes valores del deporte que siempre han identificado a este equipo y que hemos enseñado a los que vendrán. Puedes tener limitaciones y dificultades pero sabemos superarlas en equipo. Un día puede destacar uno y otro día otro, pero cuando llega el momento del liderazgo los referentes están ahí”, señaló el seleccionador, que emparentó esos valores con los de Argentina, también en semifinales tras rendir a Serbia. “Lo de Argentina tiene mucho mérito, mucho. Les felicito. Es un equipo muy diferente al nuestro pero tiene algo de estos valores. Tienen un grandísimo veterano [Scola] que sigue compitiendo de una manera increíble y talentos consolidados que están compitiendo en la élite mundial y solo cabe felicitarles", contó Scariolo antes de retomar su discurso. “Los años pasan pero hacemos todo lo que está en nuestra mano para seguir. Todos los que han contribuido a formar a estos jugadores tienen parte del mérito. El listón no lo marcan los resultados, porque será imposible que puedan igualarlo. Pero sí el espíritu de competir, la forma de ser del equipo. Eso es un legado impagable que estos jugadores dejarán”, remató el técnico.
“La motivación nos viene de la gente que tenemos en casa siguiéndonos. Es una responsabilidad muy grande. Para mí lo es tener a mis hijos viéndome y animándome. Sé que esto no va a ser para siempre, no podré estar toda mi vida en la selección. Por eso hay que exprimirse hasta el domingo. Todavía quedan un par de partidos muy importantes”, recogió Marc. “Son 13 años desde el oro de Japón hasta aquí. Sé lo difícil que es estar aquí. Aún recuerdo el triple de Teodosic en Turquía, el partido contra Francia en Madrid... No es fácil estar aquí, en unas semifinales del Mundial”, valoró el campeón de la NBA, que anotó 10 puntos y repartió siete asistencias y lanzó un sentido elogio a Scariolo. “Al final, el baloncesto es un juego colectivo. Un trabajo global. Y tenemos un entrenador muy bueno que nos hace mejorar. Hay que darle crédito a él. Sergio lo ha hecho muy bien”, dejó dicho Marc. Su relevo, Willy Hernangómez, brilló con 18 puntos ante Polonia. “Estoy muy contento con formar parte de esta plantilla, hay muchos jugadores que se merecen estar donde estamos nosotros, que han formado parte de la concentración... Y el éxito de este partido, de este campeonato y de que estemos en semifinales es de todos los que nos apoyan. Hay que estar felices y felicitarnos a todos”, cerró Willy.
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