Serbia ya asusta
Los subcampeones mundiales, olímpicos y europeos, gobernados por Bogdanovic, enseñan músculo y repertorio ante la endeble Angola en el partido inaugural
Serbia comenzó el Mundial sólida y firme ante un rival enclenque y limitado. Los de Djordjevic se plantaron en el partido inaugural ante Angola con la determinación de quien afronta una misión especial y quiere mandar un aviso a navegantes. “Que Dios le ayude”, soltó el técnico serbio cuando le preguntaron por un posible enfrentamiento ante Estados Unidos. El ejército serbio ya ha comenzado sus maniobras de cara a las grandes batallas. Con siete jugadores en dobles dígitos de valoración, un 65% en tiros de campo, 22 rebotes más que su contrincante y un Bogdanovic notable (24 puntos con un 5 de 7 en triples), la subcampeona mundial, olímpica y europea, ya asusta en China. Pudiendo permitirse una pachanga de rodaje el equipo balcánico decidió barnizar de moral su rodillo. Su siguiente capítulo, el lunes ante Filipinas, que fue arrollada por Italia (108-62).
Desde el kilómetro cero del campeonato, Serbia respondió a ese perfil pétreo y talentoso que acobarda a los rivales por intensidad y patriotismo. Con Bogdanovic haciéndose inabarcable a pista completa (11 puntos y 3 asistencias en sus primeros seis minutos en pista), Jovic repartiendo juego (9 asistencias en total) y Marjanovic intimidando bajo los aros, el pulso acabó antes de comenzar. La selección angoleña fio su suerte a la tómbola del triple, pero su efervescencia duró un santiamén. Les sonó la flauta a los africanos en el primer cuarto con un 4 de 5 desde el perímetro pero, con el paso de los minutos, se impuso la superioridad balcánica, la lógica del talento, y la fiabilidad de Bogdanovic.
El jugador de los Sacramento Kings igualó él solo el 4 de 5 en triples de su rival, para un sobresaliente 8 de 11 de Serbia al descanso (73%), y descosió definitivamente el duelo que nunca existió (30-50, m. 29). La incorporación por dentro de Milutinov (14 puntos en 12 minutos) y Jokic y el dinamismo de Micic en la transición terminaron de abrumar a Angola en uno de esos episodios con final anticipado a los que da pie un Mundial sobredimensionado. La pujanza competitiva llegará en la segunda fase donde, si se cumplen las hojas de ruta, Serbia aparecerá en el camino de España. Los subcampeones mundiales, olímpicos y europeos corroboraron que son el gran coco del torneo con permiso de EE UU.
Serbia, la selección más alta del campeonato, con una media de 2,05 y ningún jugador por debajo del 1,95m, presumió de una rotación gigante también a lo largo. Aprovechando la endeblez del oponente, Djordjevic retroalimentó su engranaje sin necesidad de forzar la máquina. A la vuelta de los vestuarios, el único dilema que quedaba por resolver era la dimensión de la tunda que iban a recibir los angoleses (34-65, m. 24). No bajó por ello el pistón el conjunto de Djordjevic que, con dos triples consecutivos de Guduric, se lanzó a por el centenar de puntos. Lo logró con la misma suficiencia con la que Marjanovic anotó el mate, sin saltar, con el que se cerró el encuentro.
Remontada inverosímil de Puerto Rico ante Irán
En el resto de partidos de la jornada, Italia pasó por encima de Filipinas en el otro choque del grupo D, con Della Valle, Galinari y Datome al frente de la prolífica colección azzurra de 108 puntos. En el A, la anfitriona China venció 70-55 a Costa de Marfil y la Polonia de Waczynski y Ponitka se impuso a Venezuela (80-69). En el B, Argentina superó a Corea (95-69), con Campazzo recuperado de su esguince de tobillo y 17 puntos de Laprovittola; mientras que Rusia resistió el empuje de Nigeria (82-77), con 14 puntos de Vorontsevich y 16 de Kulagin para atajar la notable actuación de Okogie (18 puntos). Y en el C, el grupo de España, Puerto Rico remontó sobre la bocina ante Irán (81-83) en el que fue el duelo más emocionante del día.
Los próximos rivales de España en el grupo C depararon un encuentro trepidante con un desenlace inverosímil. Irán manejó el duelo con holgura durante más de media hora, con un +18 al final del segundo cuarto (49-31), un +14 al cierre del tercero (65-51) y un +15 en el minuto 35 (74-59). En ese tramo, el dominio de Yakhchalidehkordi y Haddadi (22 puntos por barba) fue incuestionable, pero los gritos de “¡queda tiempo, queda tiempo!”, que fueron la banda sonora del banquillo puertorriqueño de principio a fin, surtieron efecto. En un final a tumba abierta, Huertas puso por delante a su equipo con dos triples consecutivos que parecieron garantizar la victoria caribeña (78-81 a falta de 16s). Se reveló Haddadi para intentar salvar su obra con otro bingo inopinado desde el 6,75 para poner el empate a 4s (81-81). Y, cuando la prórroga parecía inevitable, Mojica se movió felino para procurarse un tiro rápido y cómodo con el que se ganó el cartel de héroe nacional y remató a Irán.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.