_
_
_
_
PISTA LIBRE
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

El Barça abandona la convicción en su cantera

Nada en las categorías infantiles y juveniles del Barça indica que haya una penuria de talento. Al contrario, suelen ganar torneos y alcanzar finales, pero la pista de la cantera se pierde cada vez más.

Santiago Segurola
Aleñá, durante un partido de Liga.
Aleñá, durante un partido de Liga.Cordon Press

La selección sub-21 ganó el Europeo y mejoró el ambiente con respecto al futuro del fútbol español. Por lo que parece, está en buenas manos. En el apogeo de su dominio, España ganó el Mundial 2010, la Eurocopa 2012 y dos ediciones consecutivas de la Eurocopa sub-21, en 2011 y 2013, garantía de relevo generacional, luego incumplida por los De Gea, Thiago, Isco, Koke, Morata y compañía. No han estado a la altura de las previsiones. Cualquiera que sea el destino de los actuales campeones, un dato resulta reseñable: la ausencia de jugadores del Barça.

Por primera vez desde la noche de los tiempos, no ha habido representación del Barça, que a su condición de portaviones del fútbol añade su formidable trayectoria como productor de jugadores. No sólo es una cuestión de eficacia, probada durante décadas, sino de orgullo, de signo distintivo en un club donde tradicionalmente destacan dos asuntos en el debate social: el modelo de juego —cruyffismo sí, cruyffismo no— y la representación de la cantera en el primer equipo, tanto por el número como por su importancia.

La edad de oro de la selección española fue paralela a la eclosión del mejor Barça de la historia, y en aquel equipo se llegó a formar un equipo titular con futbolistas adiestrados desde niños en el club. No todos correspondían a la misma generación, pero el recorrido les conectó en una fascinante secuencia. A Xavi y Puyol les sucedió Iniesta en el Barça y en la selección sub-21, donde inmediatamente después llegaron Cesc Fábregas y Piqué, predecesores de Thiago y Busquets. Impresiona la nómina y lo que consiguieron en el fútbol.

Fue la cumbre de un modelo peculiar: uno de los clubes a la cabeza del mundo destinaba todo su esfuerzo, inteligencia y convicción a imprimir el sello del éxito a su cantera. El impacto del Barça en las categorías juveniles de la selección ha sido tan brillante como masivo, incluso en los últimos años, cuando comenzaban a anticiparse los preocupantes síntomas actuales. Jugadores como Deulofeu o Munir han sido relevantes con España sub-21 y sub-19, pero su trayectoria en el Barça será una nota a pie de página.

El joven Carles Aleñá define perfectamente el borroso estado de la política del Barça con respecto a la cantera y el primer equipo. Jugador de clase, con un perfil que suena a azulgrana por todos los costados, Aleñá corre el riesgo de convertirse en un misterio. En enero cumplirá 22 años, una edad que requiere jugar muchos partidos o padecer de oxidación por falta de oportunidades. Con esas edades, Xavi, Iniesta, Busquets, Pedro y Thiago estaban más que probados. A otros no les alcanzó para seguir en el Barça, caso de Jeffren, Muniesa o Montoya, pero el diagnóstico sobre sus cualidades quedó claro. Se sabía cuál era su techo.

Todo indica que el papel de Aleñá la próxima temporada será similar a la que acaba de terminar. Pocos partidos, papel secundario. En esta situación, no extraña que se quedara fuera de la lista final de la selección sub-21, donde casi todos los jugadores estaban más que baqueteados, incluido Dani Olmo, que abandonó el Barça con 15 años para aventurarse en el Dinamo de Zagreb. Olmo también es un síntoma: uno de los muchos jóvenes que el Barça no ha podido o no ha sabido retener.

Nada en las categorías infantiles y juveniles del Barça indica que haya una penuria de talento. Al contrario, suelen ganar torneos y alcanzar finales, pero la pista de la cantera se pierde cada vez más. No hay sitio para ellos en el primer equipo. Peor aún, no hay la menor convicción en el club.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_