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El Messi ‘maradoniano’ y Alves como mejor jugador de la Copa América

Todo lo que deja el torneo continental sudamericano en el que Brasil vuelve al triunfo después de 12 años

Juan I. Irigoyen
Rio de Janeiro -
Messi y Medel expulsados en el Argentina-Chile.
Messi y Medel expulsados en el Argentina-Chile.EVARISTO SA (AFP)

Brasil vuelve a reinar en América. El equipo de Tite se levantó su novena Copa, la sexta en los últimos 30 años. En el mismo periodo Argentina, Uruguay y Chile ganaron dos. La Albiceleste conquistó América en 1993 y suma 26 años sin títulos.

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El Messi maradoniano. Lionel Messi (32 años) tenía una carrera prácticamente impoluta. No se le recordaban grandes exabruptos ni líos mediáticos. A los argentinos parecía molestarles la actitud mansa y educada del 10, como si necesitara evocar a Maradona en el campo y en la sala de prensa. Él, mientras tanto, se defendía. “Esta generación fue maltratada. No somos de vender humo nosotros. Somos profesionales”, había dicho Messi en marzo. En Brasil, sin embargo, apareció un Messi completamente diferente: le apuntó a la Conmebol y hasta cantó el himno, lo que era prácticamente su marca registrada en 14 años con la selección.

Después de la derrota ante Brasil, Messi señaló al máximo organismo continental. “Brasil maneja todo”. Y ni quiso ir a buscar la medalla de bronce: “No hay dudas, está armado para Brasil”. E insistió: “Sentí que nos habían robado, teníamos que estar en la final. No tenemos que ser parte de la corrupción”. En Argentina se celebró la nueva actitud del 10, pero el resto de Sudamérica la condenó. “Tiene que ser respetuoso”, dijo Tite. “Hay que tener pruebas contundentes para hablar de corrupción”, añadió Gareca. “No estoy de acuerdo con Leo, nos lo hemos currado mucho”, concluyó Dani Alves. Messi, que vio la roja ante Chile, se expone a una sanción, ya que la Conmebol tiene la potestad para ampliarla por su suspensión.

¿Jugaba Neymar? Como si nadie se hubiese enterado que Neymar estaba lesionado, en las calles de Copacabana reinaba la camiseta del 10 de la Canarinha. La de él, pero también la de Marta, la de Pelé, la de Ronaldo y hasta la de Romario. Para conseguir la de Coutinho, Firmino o la de Arthur había que pedirla, pocos vendedores callejeros se atrevían a exponerla. “Y… son los más famosos, las de las otros no las compra nadie”, explica un vendedor de un puesto callejero del barrio más turístico de Río.

Neymar, en cualquier caso, se dejó ver en las gradas. El domingo estuvo con su hijo en el palco y antes ya había presenciado la semifinal con Argentina en Belo Horizonte y en el partido de cuartos frente a Paraguay en Porto Alegre. Pasó por la concentración en São Paulo. Eso sí, para hacerse un control con el médico de la CBF, Rodrigo Lasmar. El mismo que ya lo había operado el año pasado de la rotura del quinto metatarsiano. Neymar no quiere saber nada con el PSG ni con sus servicios médicos. Utiliza a su fisio personal, Rafael Martini, y desde su etapa en el Santos, siempre tiene cerca al preparador físico, Ricardo Rosa. En el Barça el sueldo se lo pagaba Neymar, ahora el PSG.

Gareca y Cueva, en la semifinal ante Chile.
Gareca y Cueva, en la semifinal ante Chile. HENRY ROMERO (REUTERS)
El Maestro Tabárez, en un entrenamiento de Uruguay.
El Maestro Tabárez, en un entrenamiento de Uruguay. RICARDO MORAES (REUTERS)

Perú no sorprende, Colombia no arranca. De la mano de Gareca, la selección inca volvió a un Mundial tras de 36 años y disputó una final de América después de 44 años. “Perú no es una revelación. Con excepción de algunos jóvenes, esta selección tiene jugadores de mucha experiencia. Vinimos a ganar la copa. Para algunos será exagerado, pero nosotros teníamos esa convicción”. Después de alcanzar con José Pékerman los cuartos de final de en Brasil 2014, un logro histórico para la selección cafetera, con Carlos Queiroz comenzaba un ilusionante proyecto. De hecho, lideró con autoridad el grupo B, frente a Argentina, Paraguay y Venezuela. Pero se quedó estancada en cuartos. Jugó un mal partido ante Chile en cuartos, aunque lo condenó la ruleta de los penaltis.

Alves, con el trofeo al mejor jugador del torneo
Alves, con el trofeo al mejor jugador del torneoDiego Maranh (Zuma)

La deuda del juego. Brasil ganó con más autoridad que buen fútbol, alejado de la escuela clásica, esa con la que había ilusionado Tite en su llegada a la Canarinha. “Nuestra idea es la de hacer un fútbol equilibrado, que ataca y defiende con seguridad, que juega bien con y sin la pelota”, justificó Cléber Xavier, su segundo entrenador de Brasil. Argentina, que comenzó la copa abatida, terminó ilusionada con el rendimiento del equipo. Lejos, en cualquier caso, de brillar, todavía sin conseguir un título con Messi. Ya lleva 26 años de sequía. La gran generación de Chile se comienza a apagar, a la espera de ver cómo evoluciona Uruguay. Mientras tanto, el mejor jugador del torneo fue Dani Alves, un excelente lateral derecho de 36 años. Gareca, sin embargo, es optimista. “Cada vez hay más información de Europa. Hay súper información de Europa. Pareciera que en todo queremos imitarlos. Hay cosas buenas de Europa, pero también tenemos cosas buenas en el fútbol sudamericano”, subrayó Gareca.

La última lección del Maestro Tabárez. Lejos de quejarse por la derrota y la actitud de Perú en los cuartos de final de la Copa América, el entrenador de Uruguay analizó: “Hay que aceptar la derrota y felicitar al rival porque no hizo nada fuera del reglamento, trató de bajar el ritmo al partido y no se intimidó, ¿cuántas veces lo hemos hecho nosotros?”, explicó. Y concluyó: “Todas las derrotas duelen, pero si nos creemos eso de somos favoritos y de que los problemas desaparecen con las victorias y que hay que salir campeón de todo... Son visiones que yo no comparto”.

Polémico VAR. La empresa española Mediapro prestó el sistema de videoarbitraje que se utilizó por primera vez en la Copa América. “La gente de la Conmebol va a tener que hacer algo. En esta copa se cansaron de cobrar boludeces: manos, penaltis pelotudos y acá no fueron a mirar el VAR. Fueron dos penaltis claros que no nos cobraron”, se quejó Messi, después de la semifinal ante Brasil. “Está hecho todo para mejorar. Después entraremos en algún debate sobre qué cosas suprimir y cuáles quitar. Se ira perfeccionando y eso hará que no haya tantas dudas y que el árbitro tenga más seguridad a la hora de tomar decisiones”, dijo Gareca. Tite fue rotundo: “El arbitraje fue horrible”.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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