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La Real sueña ante otro Madrid de pesadilla

Los donostiarras aspiran a Europa tras ganar a un Real marcado por la expulsión de Vallejo

José Sámano
Los jugadores de la Real Sociedad celebran uno de sus goles ante el Madrid
Los jugadores de la Real Sociedad celebran uno de sus goles ante el MadridAP

A rebufo de la apoteósica cumbre de su equipo femenino en la Copa, la Real alargó la velada festiva en San Sebastián. Y no de cualquier forma, sino con una victoria contundente ante un Madrid vacacional que no está para jabatadas. A estas alturas de un curso de chasco en chasco, envidar en Anoeta con un jugador menos desde antes del descanso resultaba utópico. El equipo de Zidane se sostuvo a hombros de Brahim hasta que la expulsión de Vallejo le dejó en tanga. Lo aprovechó la Real, lozana y con Europa a la vista. Una victoria en Cornellá ante el Espanyol, rival directo, y una derrota del Athletic en el Sánchez Pizjuán, daría a los donostiarras una plaza en la Liga Europa. El Real ya ni si quiera puede consolarse con un subcampeonato.

Arrancó el Madrid con brío, con emboscadas cercanas a la portería de Rulli. Un engorro para la Real, proclive a articular el juego sin maltratar a la pelota. En ese Madrid pujante emergió sobre todos Brahim, autor de un gol que le define: regate, estampida y puntería. Sacó la cadena a Zaldúa, quebró a Llorente, al que luego hizo derrapar antes de superar a Rulli con disparo clínico.

Zidane: “Está muy claro lo que he hecho con Bale”

La controvertida figura de Gareth Bale, fuera de la convocatoria por segundo partido consecutivo, quedó muy tocada en Anoeta. Consultado al respecto al término del encuentro, la respuesta de Zinedine Zidane fue elocuente. “Está muy claro lo que he hecho este fin de semana. La próxima tenemos otro partido [frente al Betis en Chamartín] y veremos el próximo año”. El técnico francés puntualizó que el galés está bien físicamente.

El virtuosismo de Brahim sacudió el duelo de forma inopinada. Se soltó la Real, se dejó ir el Madrid. Con Willian José en la diana, revoltoso entre Vallejo y Nacho, Merino y los descarados Muñoz y Barrenetxea sirvieron de lanzadera blanquiazul. Un tanto bien anulado a Oyarzábal —la evidencia de su fuera de juego no mereció un estudio de cuatro minutos del árbitro de VAR— anticipó la crecida local. Una estupenda asistencia de espaldas de Willian José permitió a Merino sellar el empate.

El Madrid, ya disperso, solo encontró cierto remedio de nuevo en Brahim, cuyo hilo con Benzema no aprovechó Isco ante Rulli. De inmediato llegó la jugada que marcó el duelo. Vallejo hizo de Courtois en un disparo de Willian José. Penalti de libro; roja de manual. Pero Willian José le entregó el remate a Courtois, que no requirió ni un paso para bloquear el penalti. Sin Ramos y Varane por Anoeta, Casemiro pasó a ejercer de central el resto de la tarde.

Al Madrid solo le quedaba un acto de resistencia, pero algunos se vencieron muy rápido. Caso de Marcelo, momificado en un remate de cabeza lejano de Zaldúa que pilló resbalándose a Courtois. El portero belga tampoco estuvo firme en el 3-1. Tras un remate de Oyarzábal al poste derecho de la meta visitante, Barrenetxea barrió el rechace, rumbo a la red ante las manos blandas del meta madridista. A sus 17 años y 136 días, este habilidoso canterano que viaja en bici pública tras los partidos se convirtió en el jugador más joven de la historia en cantar un bingo ante el Madrid, según el estadístico Míster Chip. El vivero de Zubieta no está seco. También lo corroboró Muñoz, un lateral izquierdo con correa para el ataque y la defensa, nada que ver con el espumoso Theo cedido por el Real. Con Anoeta de confetis y serpentinas, pese a los caracoleos finales de Vinicius, la Real, con ellos triunfantes sobre el campo y ellas radiantes en la tribuna cerró un fin de semana de glorias. El Madrid, por su parte, bajó el telón a su enésimo petardazo de una temporada en la que va de espanto en espanto hacia ninguna parte. Lo mejor para el Real Madrid es que solo le queda una pena más antes de que haga saltar la banca en el mercado.

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Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

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