“Muchos jugadores son infelices”, afirma el máximo dirigente de la NBA
Adam Silver explica que bastantes baloncestistas se aíslan y en los equipos no se confraterniza como en la época de Michael Jordan
Jóvenes, famosos, millonarios, en la plenitud de sus vidas y de sus carreras, pero algunos jugadores de la NBA no son felices. Esa es al menos la percepción de alguien que los conoce muy bien, el comisionado de la NBA, Adam Silver. “Cuando me reúno con ellos, lo que me sorprende es que están realmente descontentos. Muchos de estos jóvenes son generalmente infelices”.
El más alto ejecutivo de la NBA así lo argumentó durante un simposio celebrado el pasado viernes, la 13ª Conferencia de MIT Sloan Sports Analytics en Boston. “Cuando estás próximo a los integrantes de un equipo, siempre ves que muchos de ellos van con los auriculares puestos, aislados, con la cabeza gacha”, explicó el hombre que relevó a David Stern al frente de la dirección de la Liga en febrero de 2014. Silver relató que en una ocasión la exestrella de los Pistons, Isiah Thomas, le comentó: “Los campeonatos se ganan en el autobús”. Y comparó la situación de la época en que jugaban Isiah Thomas y Michael Jordan, en las décadas de los ochenta y de los noventa, con la que se vive ahora. “Entonces los equipos podían estrechar sus relaciones durante los viajes. Los Bulls de Jordan (ganaron seis títulos entre 1991 y 1998) eran una banda de hermanos”.
En sus observaciones y reuniones con los jugadores, Silver dice haber descubierto la existencia de sentimientos generalizados de soledad y melancolía. Señala a los Bulls de Jordan como modelo y dice que ya no ve el alto nivel de camaradería y espíritu de equipo que existió en épocas anteriores. Ahora, las cosas son muy diferentes. Según Silver, la infelicidad y el aislamiento de algunos jugadores es tal que constituye “casi una patología”. Y a modo de ejemplo, reveló la confesión que recientemente le había hecho un jugador: “Me dijo: ‘Desde el momento en que me subí al avión hasta que me presenté en el estadio para el juego, no veré a una sola persona’. Y también, que existía una profunda tristeza a su alrededor”.
Los comentarios de Silver se deslizaron también a propósito de la intención de algunas estrellas de forzar su traspaso a otros equipos para jugar junto a determinados compañeros. “Creo que es menos calculado de lo que mucha gente piensa”, dijo. “La realidad es que la mayoría no quiere jugar juntos. Hay enormes celos entre nuestros jugadores”.
La NBA ha establecido nos programas de ayuda para los jugadores con problemas de estrés o ansiedad y que puedan ver afectada por ello su salud mental. La temporada pasada, jugadores como Kevin Love y DeMar DeRozan revelaron y detallaron los problemas de salud mental que habían sufrido. También el entrenador de Cleveland, Tyronn Lue, dijo durante las Finales de la NBA que había sido tratado por ansiedad durante la temporada, y el entrenador de Orlando, Steve Clifford, explicó que solía tener problemas de salud porque no conseguía dormir lo suficiente.
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