“Marc Gasol ha venido porque vamos a por todas”, afirman en los Raptors

Marc Gasol experimenta el torbellino que de repente puede propulsar una carrera tan sólida pero a la vez estancada en una franquicia como la suya. Tras diez temporadas y media, 769 partidos de temporada regular y 59 de playoff en Memphis, el jueves por la noche, poco antes de finalizar el plazo del mercado de fichajes, le llegó el momento de emigrar. Pero, en última instancia, supo que no se iba a Charlotte como se había deducido durante los últimos días de la Torre de Babel negociadora, sino a Toronto. Viajó de inmediato a la ciudad canadiense, donde pasó revisión médica, y hoy podría debutar ya con los Raptors en el Madison Square Garden de Nueva York. En un santiamén pasó de jugar para el penúltimo equipo de la Conferencia Oeste (22 triunfos y 34 derrotas), a enrolarse en el segundo del Este (40 triunfos y 16 derrotas).

Los Raptors le acogen con euforia, con el convencimiento de que se trata del jugador sólido y experimentado —cumplió 34 años la pasada semana— que les dará el último y trascendental empujón hacia sus objetivos máximos. Están decididos a asomar en los escenarios que nunca pisaron: ganar una final de Conferencia —perdieron con Cleveland la única que alcanzaron en 2016—, disputar la final de la NBA y coronarse con el anillo. Todo ello en un contexto en que los mejores equipos del Este han conseguido igualmente refuerzos de lujo como los de Tobias Harris con los Sixers o Nikola Mirotic con Milwaukee. Incluso los Celtics, que no han participado en el mercado de fichajes, se sienten afortunados porque Anthony Davis no se ha movido de Nueva Orleans —los Pelicans no aceptaron la propuesta de los Lakers— y podrán pugnar por su fichaje en verano.

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Poco después de alcanzar el acuerdo con Memphis para atar a Marc, los Raptors tenían un partido en Atlanta. Ganaron por 101-119. Allí, su entrenador, Nick Nurse, se pronunció sobre la llegada de Marc: “Su fichaje nos aporta muchas cosas buenas, muchas ya están demostradas con su espíritu de lucha en la cancha. Todos sabemos que estos playoffs pueden ser salvajes y enrevesados, y este tío tiene el culo pelado. Ha jugado con la selección española al máximo nivel muchísimas veces y nos dará el punto de fuerza que nos hace falta, con su dominio del juego, con y sin pelota, con su habilidad para pasar el balón y con su capacidad defensiva en los partidos más duros”.

La llegada de Marc Gasol plantea un problema de partida, porque Serge Ibaka es el pívot titular del equipo. El lituano Jonas Valanciunas, intercambiado con Memphis, había perdido la titularidad tras la readaptación del jugador congoleño con pasaporte español a esa posición. El quinteto inicial y, al que estaba dando más minutos Nurse, es el formado por Kyle Lowry, Danny Green, Kawhi Leonard, Pascal Siakam e Ibaka. “No creo que vaya a hacer nada drástico en este momento”, dice Nurse; “vamos a darle a Marc un tiempo de adaptación. No vamos a actuar hasta que veamos cómo va y las posibles combinaciones. Creo que tomará su tiempo averiguarlo. Es cierto que Marc está acostumbrado a ser titular y que Serge (Ibaka) también. Se lo ha currado este año”.

Kyle Lowry, el base y una de las figuras del equipo, al que llegó en febrero de 2009 procedente precisamente de los Grizzlies donde compartió media temporada con Marc, valoró el fichaje: “Tuve la suerte de jugar con él al principio de nuestras carreras, pero nunca al nivel superior en que estamos ahora. Será guay. Puede hacer muchas cosas y las vamos a aprovechar. Anota de manera consistente, tiene una gran presencia dentro de la zona, se le puede dar el balón allí, se puede postear con él, o darle el balón para que sea él quien lo maneje. Su defensa nos ayudará también. Él sabe que es una gran oportunidad. Y viene cuando entiende que vamos a por todas, en el máximo nivel. Tenemos un gran vestuario y la transición creo que será fácil”.