Betis y Real aplazan el desenlace
Los porteros Robles y Rulli destacan en un duelo de buen juego, donde regresó el realista Sangalli tras su ictus
Cegados ante la portería rival, el Betis y la Real Sociedad decidieron aplazar el desenlace de una eliminatoria que se presuponía igualada y que respondió en este primer acto a esa premisa. El Betis tuvo más ocasiones, pero se encontró con un Rulli excelente y el larguero en un gran disparo de Joaquín. El de Setién es un equipo de mucho juego, pero que se encuentra penalizado por su ineficacia en el remate. Rulli estuvo soberbio hasta en cuatro ocasiones, agotando la paciencia de un Lo Celso que buscó con insistencia el gol. El argentino sostuvo a su equipo, como lo hizo el bético Robles en una gran ocasión de Juanmi en la segunda mitad. El rendimiento del portero bético está siendo excelente. Ha dejado su portería a cero en ocho de los nueve encuentros en los que ha sido titular. También fue muy bueno el rendimiento de Joaquín y Guardado, dos futbolistas que no pierden vigencia. El Betis, que quiere progresar en la Copa, viajará a Anoeta sin haber recibido un gol en casa. El cero a cero no es mal resultado porque un empate a goles lo mete en cuartos. La Real, por su parte, recibirá a los andaluces con un marcador que les da opciones al calor de su afición, aunque el cero a cero es un resultado tramposo.
Betis; 0-Real Sociedad; 0
Betis: Joel Robles; Barragán, Mandi, Bartra, Francis; Guardado (Tello, m. 62), William Carvalho, Lo Celso; Canales, Sanabria (Loren, m. 78) y Joaquín (Boudebouz, m. 84). No utilizados: Pau López; Feddal, Javi García y Sergio León.
Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Raúl Llorente, Le Normand (Héctor Moreno, m. 69), Theo; Zubeldia, Zurutuza (Merino, m. 46); Sangalli (Januzaj, m. 84), Juanmi, Oyarzabal; y Bautista. No utilizados: Moyá; Aritz, Illarramendi y Willian José.
Árbitro: Jaime Latre. Amonestó a Zaldua, Zubeldia, Mandi y Raúl Llorente. Árbitro de VAR: Estrada Fernández.
Benito Villamarín. 26.273 espectadores.
La noche copera en el Benito Villamarín trajo también buenas noticias. Una de ellas fue el regreso a la competición de Sangalli, delantero de la Real que pisó el césped 71 días después de sufrir un ictus. Fue despedido en la segunda parte por una gran ovación por parte de la afición bética cuando fue sustituido en el minuto 84. El conjunto vasco se presentó en Sevilla con mucho desparpajo y varios cambios en su once inicial. Setién sí apostó por un equipo plagado de titulares y de muchos centrocampistas de toque, con cambio de sistema incluido. El entrenador bético optó por una defensa de cuatro y actuó con dos centrales. En el Betis se quiere pelear por la Copa. El torneo es visto como el camino más corto para llegar a una final en un equipo en crecimiento, pero que tiene muy complicado pelear, por ejemplo, por la cuarta plaza y la Liga de Campeones.
Este fervor de la Copa del Betis chocó, en primera instancia, con una Real bastante dinámica, que presionó muy alto y puso en dificultades la salida de balón del conjunto de Setién. Como resultado de esa gran presión, Bautista combinó a la perfección con Sangalli. El delantero, rapidísimo, se metió en el área y solo el gran cruce de Mandi salvó el gol realista. Fue el único intento de la Real en una primera parte donde el Betis fue creciendo. La mejoría del Betis, una vez más, se asentó en el estupendo momento de forma de dos veteranos como Joaquín y Guardado. Sufrieron más Lo Celso y Canales, muy tapados, pero Joaquín y el mexicano le dieron desequilibrio a su equipo. El primero lanzó una volea espectacular al larguero y el segundo provocó un paradón de Rulli después de una asistencia de tacón de Joaquín. Es una delicia ver jugar al portuense. A sus 37 años sigue desbordando con vitalidad, sembrando su fútbol de inteligencia al escoger siempre la mejor opción.
Salió mejor el Betis en la segunda mitad. Pero es una pena que un equipo que produce tanto no concrete casi nunca. Sus delanteros, caso de Sanabria, parecen desesperados y sin chispa. La responsabilidad en ataque recae, con frecuencia, en sus centrocampistas. Hasta en tres ocasiones Rulli salvó los disparos de Lo Celso, bien hasta que se cansó. El Betis se quedó sin aire en el tramo final del choque. La Real, que había sufrido, empujó en los minutos finales gracias al talento de Oyarzabal. En un cuarto de hora donde tomó la iniciativa, Robles le hizo una gran parada a Juanmi, que se metió en el área con todo a favor. Un minuto después, Héctor Moreno estuvo a punto también de marcar después de un córner. Todavía, en el minuto 92, Oyarzabal realizó una jugada deliciosa. Sus recortes partiendo desde la banda derecha destrozaron el sistema defensivo del Betis. El balón no entró de milagro en la meta de Robles. Se hubiera quebrado la racha del meta. No fue así y la historia se dilucidará en Anoeta.
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