El Sporting baila a un Valencia grotesco
Marcelino queda al borde de la destitución tras un nuevo fiasco, ahora en Copa
Fiasco del Valencia en la Copa. Negado ante la portería contraria e incapaz de trazar tres jugadas seguidas de mérito ante un puñado de meritorios del Sporting que se lo zamparon en la segunda mitad, el desdibujado bloque de Marcelino cayó derrotado (2-1) en otro partido grotesco. Eliminado en la Liga de Campeones y decimosegundo en la Liga, el ridículo valencianista en los octavos de ida de la Copa del Rey desata un vendaval que puede llevarse por delante a Marcelino si el sábado no supera al Valladolid. El técnico asturiano, cuestionado por el propietario Peter Lim, se queda al borde la destitución.
Diez suplentes del Sporting de Gijón bailaron al Valencia en El Molinón. Emparejado con el único equipo de Segunda que resistía en el torneo, el once del murciélago tiritó de fútbol trasladando a la Copa su habitual drama en la liga. El Sporting, libre de la inseguridad y de todos los miedos que atenazan al Valencia, se divirtió con el balón. Para el inconsistente grupo de Marcelino, que presentó también un once poco usual que no vale como coartada, el partido fue otro calvario.
El sábado pasado después de la bofetada que el Real Zaragoza le propinó al Sporting, El Molinón engrasó la tecnología VAR para probarla el martes, tres días después, en la Copa del Rey. Después de su aplicación en LaLiga, la Federación ha decidido también la aplicación del videoarbitraje en la Copa a partir de octavos de final. El Sporting, único equipo de Segunda división superviviente en el torneo, engrasó este sistema para estrenarlo ante el Valencia. En Segunda, el VAR no se pondrá en marcha hasta la próxima temporada. Dani Martín, Molinero, Hernán Santana, Cofie, Juan Rodríguez o Pablo Pérez, titulares ayer pero suplentes o no convocados el sábado, junto a un grupo de canteranos ensayaron este mecanismo con sus familiares en la grada. La prueba fue un éxito. El VAR se ajustó en El Molinón y, paradójicamente, fue decisivo en el gol del Valencia, que a la postre no supuso nada.
El gol que empató el partido para el demacrado equipo de Marcelino lo validó el videoarbitraje después de que un asistente de Undiano lo anulará por fuera de juego inexistente de Gameiro. Un tirazo de Parejo que dio en el travesaño y, probablemente, botó dentro, lo cabeceó a gol el delantero francés, colocado en el mercado por el Valencia después de ficharlo hace tres meses. El VAR comunicó con el árbitro y dio gol ante los futbolistas asturianos que lo experimentaron el sábado.
El Sporting se adelantó en una jugada en la que coloreó la cara de la defensa del Valencia, desajustada y fallona en los dos goles asturianos. Noblejas hizo el primero en el primer acto y Nick Blackman, en el segundo acto, con solo un minuto en el campo, cascó la consistencia del frágil Valencia que sólo lució el descaro de Kang In y algún gesto técnico de Parejo. Nada más.
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