El Barça abruma a un colista impropio de la Euroliga
Heurtel y Blazic lideran la paliza al Darussafaka turco, un equipo que carece del nivel mínimo exigible para competir en el máximo torneo continental
Un equipo que no coge rebotes y que encima se pasa largos pasajes del partido sin anotar no tiene la menor posibilidad de victoria. Y si enfrente se encuentra con otro equipo motivado, decidido a complacer a sus aficionados y a soltarse todo lo que no se soltó en algunos partidos anteriores, la ecuación es tan sencilla como la que se saldó en el Palau Blaugrana: paliza del Barcelona (97-65).
El Darussafaka turco justificó su condición de colista en la Euroliga. Peor aún, demostró que no está cualificado para hacer frente a las exigencias de esta competición y a equipos como el Barcelona. Alinea a Toney Douglas, un base que jugó en varios equipos de la NBA, a un ala-pívot como Jeremy Evans, que también compitió en aquella Liga, sobre todo con Utah Jazz, y a un alero internacional por Letonia, Peiners, pero ni siquiera ellos son capaces de maquillar la evidente falta de competitividad de su equipo.
BARCELONA, 97; DARUSSAFAKA, 65
Barcelona Lassa: Heurtel (18), Blazic (10), Hanga (6), Singleton (10), Tomic (9) –equipo inicial-; Séraphin (12), Pangos (6), Pau Ribas (2), Smits (5), Oriola (0), Kuric (8) y Claver (9).
Darussafaka de Estambul: Douglas (23), Diebler (6), Peiners (0), Evans (4), Eric (4) –equipo inicial-; McCallum (0), Ozmizrak (7), Baygul (7), Demir (0), Kidd (9) Ozdemiroglou (3) y Savas (2).
Parciales: 29-16, 25-11, 19-18 y 24-20.
Árbitros: Koromilas, Hordov y Difallah. Señalaron una falta antideportiva a Peiners.
Palau Blaugrana. 6.008 espectadores. 16ª jornada de la Euroliga.
El partido ya empezó torcido para el Darussafaka que se adelantó con un par de triples, pero es que no hizo más que tirar desde la máxima distancia. Y, claro, no siempre suena la flauta. Y más aún si la defensa del Barcelona se ajusta y, además, presiona por toda la cancha. Svetislav Pesic dio vidilla a Blazic, uno de los menos habituales, y el jugador esloveno respondió, como Heurtel, Singleton, Hanga, Claver, casi todos en un partido que se les hizo muy cómodo, en el que capturaron 20 rebotes más que su rival. El Barcelona cogió inercia muy pronto, el Darussafaka solo capturó un rebote en todo el primer cuarto y solo anotó dos puntos en los cinco primeros minutos del segundo. La escuadra azulgrana, aunque de inicio no estuvo acertada en los triples (2 de 8), ya doblaba al Darussafaka en el descanso: 54-27.
Pese a la irregularidad que ha demostrado el Barcelona esta temporada, no se advertía cómo podía capear el temporal el Darussafaka. No lo hizo. Trató de encontrar un punto de inflexión con una defensa en zona. Tuvo algún pequeño efecto, dada la mala puntería del Barcelona en los triples. Pero la diferencia se amplió hasta los 37 puntos (84-47). Heurtel, agresivo y fino en ataque, con 18 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias, espoleó a sus compañeros. Blazic, con puntos y seis rebotes, Séraphin, con 12 puntos y cinco rebotes, y Singleton, con 10 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y dos robos, le siguieron la pista. Al final hasta el también poco habitual Smits se apuntó al festival.
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