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El supermaxi ‘Comanche’ lidera la flota de la Sydney-Hobart tras una salida espectacular

Seis españoles participan en una de las travesías oceánicas más dura, denominada por los asutralianos ‘The Hell Regatta’, la regata del infierno

Salida de la regata Sydney Hobart 2018.
Salida de la regata Sydney Hobart 2018.CARLO BORLENGHI (AP)

El supermaxi Comanche de Jim Cooney, vencedor de la pasada edición, lidera la flota en las primeras millas de la 74ª Rolex Sydney Hobart tras una espectacular salida en la bahía de Sydney.

A las 13.00 hora local en Sydney (03.00 hora española), Denis O'Neil, ganador de la edición de 1968 con el Koomooloo, dio el cañonazo de salida. Con un viento de componente este-noreste de 10 a 14 nudos (18 a 26 km/h), las 85 embarcaciones participantes cruzaron la línea de salida. Entre los equipos se encuentran representantes de los seis estados australianos, China, Francia, Alemania, Hungría, Hong Kong, Polonia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, un total 1.000 tripulantes, entre ellos seis españoles.

Decenas de miles de personas desde tierra y medio centenar de embarcaciones en el agua han acompañado a los competidores. La salida de la Rolex Sydney Hobart es uno de los eventos de vela más seguidos del mundo. El 26 de diciembre es festivo en Australia (el conocido como Boxing Day) y se celebra el tradicional torneo de críquet en Melbourne, en cuyo descanso se da la salida de la regata, retransmitida en directo por televisión con audiencias millonarias.

Seis españoles

Cinco maxis de 30,5 metros de eslora son los favoritos a uno de los premios más cotizados: la victoria en tiempo real. Uno de estos, el Wild Oats XI de Mark Richards, el rey de la Sydney-Hobart con ocho victorias en tiempo real, cuenta con la participación del catalán Joan Vila como navegante. El barco más laureado de la historia de la regata se quedó a un paso de lograr la novena victoria el año pasado, cuando una penalización por un incidente en la salida le privaba del título en favor del Comanche de Jim Cooney. Richards y su tripulación partieron de Sydney con ánimo de revancha sobre el Comanche, que tiene al cántabro Pablo Arrarte entre su tripulación. Ambos volverán a enfrentarse este año como máximos aspirantes, con el permiso de otros tres competidores del más alto nivel, liderados por el InfoTrack australiano de Christian Beck, ganador en 2016, con Willy Altadill y Ñeti Cuervas Mons entre su tripulación. El Black Jack del australiano Peter Harburg, tercero en la pasada edición y el Scallywag hongkonés de Seng Huang Lee, patroneado por el australiano David Witt, cierran la lista de los gigantes de esta edición.

Completan el grupo de españoles en la prueba el olímpico gaditano Rafa Trujillo, a bordo del TP52 australiano Envy de Barry Cuneo y el madrileño Enrique Vicente López en el Flying Fish de George Martin.

El recorrido

La Rolex Sydney Hobart, denominada por los asutralianos The Hell Regatta (La Regata del Infierno) está considerada una de las travesías oceánica más dura del mundo. El recorrido transcurre a través de 628 millas náuticas, el equivalente a 1.163 kilómetros. Parte de la bahía de Sídney, desde donde la flota pone rumbo sur en paralelo a la costa de Nueva Gales del Sur y hacia el temido estrecho de Bass, un peligroso canal que separa el continente australiano de la isla de Tasmania, escenario de las historias más trágicas de la regata, La aproximación final a Hobart incluye pasar junto a las icónicas Organ Pipes, atravesar Storm Bay y remontar el imprevisible río Derwent, un tramo donde los favoritos suelen jugarse el triunfo al convertirse en un auténtico campo de minas por las encalmadas y las corrientes adversas.

En la recuerdo permanece la trágica edición 1998, en la que vientos huracanados de más de 80 nudos provocaron el hundimiento de cinco barcos y la pérdida de seis vidas. Tras la tragedia, la organización instauró una serie de medidas de seguridad que hoy son referencia mundial. Más recientemente, en 2015, de los 108 barcos que tomaron la salida, 31 tuvieron que retirarse en las primeras 24 horas de la prueba por la dureza de las condiciones frente a la costa australiana

El gran favorito para la victoria en tiempo compensado absoluto (al tiempo real se le aplica el factor de compensación (rating) de cada barco es el vencedor del año pasado, el Ichi Ban de Matt Allen, que intentará revalidar su victoria, algo que no sucede desde 1964 con el segundo triunfo consecutivo del Freya.

Destaca la presencia del único equipo femenino de esta edición, el Xwild Oats X, (de 19,70 metros) al mando de la australiana Stacey Jackson con tripulantes que han competido en la Volvo Ocean Race.

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