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POLITIK
Columna
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El Régimen no tolera salidas de tono

El libro 'La Biblia Blanca' explica política y religiosamente al Real Madrid desde su fundación

Manuel Jabois

Butragueño se paraba en el área como si hubiera escuchado a su madre llamándole para cenar. Messi es aquello que quieres que les pase a tus enemigos. El madridismo que necesita ser perdonado veía en Juanito la violencia que por ley debe ser subterránea en el Bernabéu, ocultada en una elipsis como en las películas antiguas, donde se intuía la sangre pero no se veía. Observaciones de este estilo y graves teorías sobre el madridismo ocupan 350 páginas de un libro insólito que la editorial Córner publicó este año: La Biblia Blanca, escrito por la periodista Marta del Riego y el incalificable Ángel del Riego, el hombre que mejor ausculta al Madrid desde las redes sociales, su brigada político-social, arrastrando miles de lectores. Los Del Riego han hecho con La Biblia Blanca lo que ellos mismos escriben de Cristiano Ronaldo, que presentía los espacios. Y ese espacio en torno a una idea sacralizada del Real y su impacto en la vida española lo han ocupado por fin al modo de un evangelista.

Todo el libro está impregnado de política, desde CR7 (“Cristiano está hecho contra la moral y los santos de las clases medias que son las que dominan el relato general. Al intelectual burgués le gusta el genio modesto y aplicado sobre el que puede pintar todo tipo de cualidades morales, o bien el chaval de suburbio al que se le transparenta la pobreza. Aquel Maradona; este Iniesta. Difícilmente tragará con el portugués, cuyo narcisismo le parece un subproducto de la sociedad capitalista. Y estaba la crisis en medio, y, como sabía Bernabéu, en tiempos de pobreza no conviene exhibir las joyas en la calle”) hasta Sergio Ramos (“Su capitanía es diferente a la que tuvo Raúl, un castellano, que llenó el Madrid de pequeños rencores y trazaba fronteras con la mirada. Ramos incluye a todos y se lleva a medio equipo a su paraíso en la Tierra, Andalucía, con los caballos, el mar y las mujeres”). Pero es en la figura de Bernabéu y su llegada al Madrid -escrito todo ello bajo el epífrage Yahvé, porque no olvidemos que se trata de un texto sagrado- cuando mejor se ejemplifican las consideraciones políticas del Madrid.

“Yo advertí”, había escrito Miquelarena en plena Guerra Civil en el bando nacional, “que el fútbol estaba haciendo política. Fabricaba incomprensiones, fabricaba odios y recelos, y derivaba el camino de la juventud a fuerza de arrebatar su generosidad y de canalizarla hacia el clan, hacia la secta, hacia la órbita infinitamente pequeña del club”.

En 1943 se celebró la semifinal de la Copa del Generalísimo. El Barça ganó al Madrid 3-0 en Barcelona en un ambiente hostil y crítico que iba más allá de lo deportivo: había, detrás de los silbidos y los insultos de la grada, la impertinencia política hacia el equipo de la España central. Y en la vuelta ocurrió lo peor. La prensa madrileña agitó a la afición “un poco por cuestiones nacionalistas y otro por rivalidad entre las dos grandes ciudades”, escriben los Del Riego. Se vendieron pitos a los aficionados para que el estruendo fuese mayor y el ambiente era irrespirable para el Barça, a cuya portería se lanzaron varios objetos contundentes. “La primera parte acaba con un pintoresco 8-0 a favor del Madrid. Los jugadores del equipo catalán se niegan a salir al campo y son visitados en el vestuario por un militar que les deja un lúgubre recado. El partido termina 11-1 y el presidente del Barcelona (puesto a dedo por el franquismo, al igual que el del Madrid) dimite inmediatamente. La autoridad obliga a hacer lo propio al presidente del Madrid. El Régimen no tolera salidas de tono”, se recuerda en La Biblia Blanca.

Como consecuencia de ello, la Federación Castellana eligió a un nuevo presidente del Madrid, que lo primero que hizo fue construir un estadio y lo segundo, construir un club.

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Sobre la firma

Manuel Jabois
Es de Sanxenxo (Pontevedra) y aprendió el oficio de escribir en el periodismo local gracias a Diario de Pontevedra. Ha trabajado en El Mundo y Onda Cero. Colabora a diario en la Cadena Ser. Su última novela es 'Mirafiori' (2023). En EL PAÍS firma reportajes, crónicas, entrevistas y columnas.

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