Brais Méndez sentencia al Villarreal

Con Brais Méndez al violín, goleador y asistente el de Mos, el Celta se estaba dando una fiesta en La Cerámica, sacando a relucir todas sus virtudes y poniendo en evidencia los defectos de un Villarreal que sigue sin encontrarse. En siete minutos, del 44 al 51, plenos de fútbol y acierto, el conjunto que ahora dirige Miguel Cardoso, anotó tres goles con Brais Méndez de protagonista que abrió el marcador y dio dos asistencias, para poner tierra de por medio y abrazar con solvencia la victoria. La relajación final celeste le pudo costar cara. En un arreón final con orgullo y pasión, el Villarreal consiguió dos goles en los minutos finales, en el 83 y el 86, anotados ambos por Bacca, para acongojar al Celta que vio como el poste, tras un remate de Gerard Moreno, le salvaba de un empate imposible de vaticinar en el nudo del partido en el que los gallegos superaron a un triste Villarreal y su cuestionado entrenador Javier Calleja.

Asenjo y el poste evitaron el doble remate de Brais Méndez tras una pérdida de Cáseres. Habían pasado 20 minutos desde el inicio para que se diera la primera ocasión en un choque ante dos equipos parejos cuyos jugadores, de gran técnica individual la mayoría de ellos, definen el estilo. Villarreal y Celta se sienten más cómodos atacando que defendiendo, con más gusto por el toque que por el achique y el robo, que le dan importancia capital al centro del campo.

Era un partido de apariencias y alternativas en el juego, más lúcido el de pensamiento y obra el Celta, que tuvo una nueva oportunidad asomando el descanso en los pies de Iago Aspas que desbarató Asenjo. Contestó rápidamente el Villarreal con un tiro desde el borde del área de Gerard Moreno que rozó el larguero de Rubén Blanco. La réplica celeste resultó definitiva, adelantándose en el marcador tras una apertura al costado izquierdo que recibió Iago Aspas. El capitán del Celta vio la llegada desde la segunda línea de ataque de Brais Méndez para que el internacional enviara a gol con un sutil toque de zurda que se coló juntó al palo derecho de la portería de Asenjo.

Tras el descanso entró Ekambi —autor el camerunés de cuatro goles ante el Almería en Copa tres días atrás— sustituyendo a Trigueros que no está teniendo su temporada. Poco importó. El cambio desprotegió al Villarreal que pasó a jugar con tres delanteros. Un chollo para el Celta. Al comienzo del segundo tiempo, otra delicatessen de Brais Méndez colocando una falta lateral a la cabeza de Okay, propició el segundo gol del Celta. Tres minutos después, de nuevo Brais Méndez, cedía el esférico a Maxi Gómez batiendo el uruguayo a Asenjo con un disparo cruzado que parecía matar el partido. Los dos goles finales de Bacca y un poste de Gerard Moreno pudieron escribir otro final.