La herramienta secreta de los entrenadores de LaLiga

Cámaras que rastrean los movimientos y acciones de cada jugador alimentan la más minuciosa base de datos que, al instante, cocina esa información y la pone inmediatamente al alcance de la mano de los entrenadores. Con la autorización de los dispositivos electrónicos en los banquillos, los 42 técnicos de LaLiga Santander y LaLiga 1|2|3 estrenan esta temporada una herramienta de análisis y visualización de datos tan poderosa que está cambiando la forma en la que se preparan los partidos y mejorando su capacidad de reacción durante los mismos. Los entrenadores pueden tomar en segundos decisiones fundamentadas con datos y corroborar sus impresiones con imágenes. El desarrollo que ha hecho LaLiga de la herramienta Mediacoach es único. Ninguna otra liga posee algo parecido, y se mantiene en continua actualización con la colaboración de todos los que la usan: unas 350 personas, entre entrenadores y analistas de los 42 equipos y los profesionales de LaLiga.

Mediacoach funciona así: en todos los estadios se han instalado seis cámaras capaces de situar con precisión milimétrica la posición de cada uno de los 22 jugadores, de medir a qué velocidad se mueven (arrancadas, frenadas, velocidad media). Esas imágenes se cruzan con una base de datos que contabiliza cada acción que los futbolistas lleven a cabo, teniendo en cuenta la zona del terreno de juego en la que ocurran. Da igual que sea un pase, un gol, un choque fortuito con otro jugador, un despeje. Todo se graba y guarda, por nimio que sea. Mediacoach proporciona datos técnicos o tácticos de todos los futbolistas. Y los compara con los perfiles almacenados de cada jugador para saber, al instante, si su velocidad o su porcentaje de pases acertados están por encima de la media o su rendimiento empieza a decrecer. Cada entrenador puede ver los datos de su escuadra y los del contrincante. Y conocer, por ejemplo, el flanco que está abriendo el defensor más lento o si el centrocampista del equipo propio está más cansado que el del rival. Los entrenadores pueden establecer alertas de aviso para conocer en qué momento un jugador empieza a rendir menos. Y algo más trascendental. Los datos pueden advertir de que un futbolista ha atravesado el umbral del riesgo de lesión. El entrenador posee en el acto pruebas fehacientes, empíricas, para decidir.

A igualdad de información, democratización del fútbol

Hace una década que un pequeño grupo de seis equipos empezó a usar el big data como herramienta de trabajo. Eran pocos los que se podían permitir instalar cámaras específicas en sus estadios para rastrear los movimientos de los jugadores. Pero la inversión era grande y los resultados pobres, ya que no había posibilidad de incluir en los análisis los registros de los partidos jugados fuera de su estadio. Ricardo Resta, director del Área Deportiva y Mediacoach de LaLiga, destaca el hecho de que ahora todos los clubes dispongan por igual del sistema (en una versión, además, mucho más sofisticada). “Se ha igualado la cantidad de información a la que todos tienen acceso y se facilita que aquellos equipos con menos recursos puedan competir en mejores condiciones contra equipos superiores”. Mediacoach, resume Resta, democratiza el fútbol.

“Habrá todavía diferencias, habrá clubes capaces de mantener un contingente de 15 analistas y otros que tendrán que conformarse con medios más humildes. Pero esta temporada, durante los partidos, todos los equipos tienen a al menos un analista con la atención puesta en los lances del juego que su entrenador haya estipulado como prioridad en cada encuentro, enviándole secuencias de vídeo que le ayuden a decidir con mejor criterio”. Los cambios de banquillo, que se suceden campaña tras campaña, solían suponer un escollo para el entrante.“Antes era muy complicado para un entrenador recién llegado saber lo necesario sobre el estado físico de los jugadores para preparar un partido”, explica Roberto López, Coordinador del proyecto Mediacoach y del Área de Investigación Deportiva de LaLiga. “Ahora, gracias a esta herramienta, también es más fácil de salvar esta situación. Tienen todos los datos a su disposición”, recalca López.

Hasta esta temporada los dispositivos electrónicos estaban prohibidos en los banquillos, aunque el reglamento incluía una excepción a la que con frecuencia se acogían los entrenadores: era admisible su uso si de ello dependía la salud de los jugadores. Por ello, esta campaña de LaLiga Santander no pasará a la historia solo por ser la del estreno del vídeoarbitraje (VAR). También estará marcada por el uso regularizado del canal de datos y vídeos de Mediacoach durante los partidos. “Está teniendo una gran incidencia en lo que ocurre en el campo”, asevera Resta.

El uso de la herramienta está de momento limitado a unos 350 técnicos, ayudantes y analistas de los 42 equipos y de LaLiga. Y todos pueden saber todo de todos. “Puedes investigar qué hacen los equipos que marcan diferencias para acercarte a ellos, generar modelos de trabajo que te pongan en ese camino”, añade Roberto López, uno de los expertos de LaLiga, en contacto constante con los clubes para que saquen el mayor rendimiento de esta tecnología puntera.

Antes y durante el partido

Rubén Reyes es uno de los dos analistas que trabajan codo con codo con Míchel en el Rayo Vallecano. “El profundísimo grado de conocimiento que los equipos pueden tener hoy día unos de otros, en tiempo récord, ha abierto un horizonte nuevo” explica este exjugador del club. Antes del entrenamiento, Míchel estudia con Reyes las imágenes que este le muestra para desentrañar los dibujos tácticos del rival y sus variantes. “Todos entrenamos ahora específicamente para, como en una coreografía, movernos conjuntados y anular las virtudes del contrario y sorprenderle explotando sus debilidades”, comenta. Adecuar la configuración defensiva al rival es muy importante en la semana previa al partido. “Las estructuras tácticas son hoy más sólidas, el trabajo en equipo es más disciplinado y la solidez te da un punto. Luego, los otros dos dependen de la habilidad del entrenador para, con absoluta creatividad, variar ciertos patrones del juego ofensivo sin perder sincronía. Ha de sorprender a extraños y saber explicarle a sus jugadores cómo moverse y por qué”. La herramienta influye también a la hora de preparar jugadas en los entrenamientos. “Si analizas las jugadas de cada jornada que terminan en gol puedes ver que muchas se han ensayado primero en los entrenamientos a partir del estudio de vídeos”. Pone como ejemplo uno de los goles del Rayo en su último enfrentamiento contra el Villarreal: cuando el lateral amarillo saliera a tapar la subida del rayista, este debía dar un pase por fuera; el delantero franjirrojo se desmarcaría, avisado de que los centrales del Villarreal rara vez abandonan el carril central, y tendría espacio para sacar un centro rápido, y el rematador hueco en el área. Reyes advirtió a Míchel, que lo entrenó con minuciosidad. Ejecutaron la jugada bien varias veces, y una de ellas acabó el balón en la red.

Con el partido en juego, Reyes se sienta en el banquillo y presta normalmente más atención a los datos del Rayo Vallecano que a los de su rival. Así se lo pide el entrenador. La tarea de Pedro Serna, su ayudante, sentado en la grada, es enviar vídeos para que Reyes pueda informar a Míchel y este decida la mejor forma de devolver la compostura a líneas rotas en el dibujo de su equipo o de explotar espacios libres que podrían ocupar sus jugadores para atacar. “Desde el campo siento las vibraciones y tengo una perspectiva cercana, pero con Mediacoach tengo el dibujo táctico completo en todo momento, los mapas de calor de por dónde transitan sus jugadores y los nuestros, podemos cuantificar los esfuerzos de ambos… Es difícil de superar lo que esto supone”.

Edu Pons, preparador físico del Barça, lleva diez años utilizando para su trabajo diario con los jugadores las versiones previas de esta herramienta, mucho menos potentes que la actual. “Cuando observas la condición física de equipos recién ascendidos suele sorprenderte su fortaleza. La exigencia se ha incrementado para todos en la última década. Y, a los de siempre, aunque los tienes más etiquetados, puedes escrutarles según el momento que pasan y en una determinada posición”.

Una de los aspectos más útiles que destaca es que, teniendo un histórico de datos de cada jugador tan vasto, todo lo que se refiere al análisis de su estado de forma está personalizado. “Sabes cuál es su velocidad máxima posible, qué clase de esfuerzo suele realizar jugando (si se desgasta mucho, cuántas aceleraciones máximas hace por partido…), conoces su propensión a lesiones musculares o por sobrecarga, y puedes así saber cuándo reservarlo, cómo trabajar con cada uno en los entrenamientos y cómo sacar partido de todos los que componen la plantilla, según la exigencia constatable del rival”, explica.

Para el responsable de la preparación física del Barça es vital disponer de datos tan fiables para poder advertir que un jugador está en riesgo. Las mediciones instantáneas también traen consecuencias positivas en la comunicación con ellos: “La herramienta nos permite dar un feedback muy rápido al jugador sobre sus registros. Muchos jugadores, de hecho, están cada día más familiarizados con esta tecnología”. Pons conoce de antemano las situaciones que hacen más proclive una lesión, pero pondera la virtud de la herramienta para calibrarlas. Señala una: “Cuando un central tiene que jugar de carrilero”. Resta explica el peligro: “Si este jugador se desempeña con su fiereza habitual, abarcando más campo, es probable que haya consumido al descanso casi el total de su esfuerzo regular en partidos completos”, resume Resta.

“Con estos análisis de datos podemos ofrecerle una visión muy realista al entrenador para que sepa qué riesgos implica cada decisión”, explica Pons, que considera que la herramienta tiene capacidad para ofrecer más. “Durante los partidos necesitamos disponer de alertas y de formas de visualizar los datos más intuitivas. Hay que tomar determinaciones muy rápidas y tú lo tienes que poder ver meridianamente para comunicarte con el entrenador. Ahí está el futuro y llegará más pronto que tarde”.

Esta semana la Real Sociedad habrá tenido ocasión de ver un informe de Mediacoach de su rival del domingo, el Real Betis, de 170 páginas, con todas las estadísticas hasta la jornada anterior contextualizadas con respecto al equipo y al resto de la competición. Además, habrán podido recibir imágenes editadas de vídeo de, por ejemplo, todas sus recuperaciones en campo contrario, una especialidad de los béticos. Habrán podido también descargarse informes personalizables sobre el estado físico de los jugadores rivales u otro con aspectos técnicos o tácticos. Ni la Premier League ni la Bundesliga ni la Serie A ni ninguna otra de las grandes ligas poseen una tecnología semejante. El uso que hacen sus equipos del análisis de big data viene dado por los informes que les suministran terceros y que, en cualquier caso, son iguales para todos los que los adquieren. “Café para todos, informes y datos sin personalizar a las características de cada liga”, dice Silvestre Jos, Product Manager de Mediacoach en LaLiga, para hacer hincapié en la enorme ventaja que Mediacoach supone para el fútbol español. Los clubes de LaLiga Santander y LaLiga 1|2|3 sí disponen de servicios e informes adaptables a cualquiera de sus necesidades específicas. Jos ya tiene la siguiente actualización en marcha para el uso en directo de la aplicación: “un desarrollo que internamente llamamos Fortnite”, como el videojuego de moda que inspira las celebraciones de los goles a Griezmann. “La idea es permitir que los usuarios, al igual que en el juego, tengan canales para comunicarse en vivo y compartir lo que hace cada uno mientras trabajan juntos”. Y no pararán ahí. Pronto, dicen, serán capaces de ofrecer modelos predictivos de juego: ¿cómo se entenderían estos dos jugadores en la medular?, ¿quiénes tienen más posibilidades de marcar jugando juntos? “Medir sirve para predecir”, asegura Resta.