El Valencia empata ante el primitivo Manchester United

Inyección de adrenalina y de confianza para el pelotón de Marcelino en Old Trafford. El Valencia, que recuerda en las últimas fechas al equipo sólido y fiable que fue durante el curso pasado, sumó un positivo empate ante el rival con el que peleará por la segunda plaza del grupo. El equipo del murciélago, más llegador y superior durante cerca de 70 minutos pero sin pegada, tuvo contra las cuerdas a un rival físico pero muy primitivo. El punto es digno.

Marcelino protegió a su equipo en la medular con un chaleco antibalas. Ante uno de los tres equipos más físicos de Europa, el técnico asturiano echó mano de Francis Coquelin. De recorrido y dinámico, el francés, otro mediocentro mixto, como le gustan a Marcelino, se posicionó en la derecha protegiendo a Piccini y, de reojo, al melancólico Parejo, que no acaba de estar fino, pero que ayer apenas perdió balones a diferencia de lo que le sucedió en Anoeta. El de Coslada agradeció estar protegido por dos guardaespaldas como Kondogbia y Coquelin.

En la trinchera del United, Mourinho, perdido en un laberinto sin fútbol, formó con un 4-3-3 con Fellaini, Matic y el rebelde Pogba, con el que mantiene una tensa relación en las últimas semanas. Músculo y fibra pero poco juego combinativo. El plan era prescindir del tránsito por el centro del campo y disparar a Rashford por la derecha y alimentar a pelotazos el corpachón de Lukaku.

El juego del Valencia era más fluido. La tropa de Marcelino con Garay y Gabriel interceptando todos los envíos a Lukaku se proyectaba en ataque por el callejón izquierdo. Las subidas de Gayà, las arrancadas de Guedes, la movilidad de Rodrigo y Batshuayi y las apariciones de Parejo, Coquelin y Kondogbia a la altura del balcón del área eran constantes. El Valencia jugaba mucho tiempo en campo contrario pero no le hizo cosquillas a De Gea. Gonçalo Guedes disparó cuatro veces a portería perfilándose desde la izquierda para golpear con la derecha. La primera la detuvo De Gea, las dos siguientes las interceptó la defensa y en la cuarta su rosca se marchó desviada.

La primera mitad fue para el Valencia, que peleó en un escenario de primer nivel y fue superior. El equipo del murciélago compitió y sólo padeció en los minutos iniciales con la velocidad de Rashford. Piccini tardó en centrarse y lo hizo después de una bronca de Garay tras perder un balón dentro del área en el cuerpo a cuerpo con Lukaku. La jugada acabó en saque de esquina y en un rapapolvo del central argentino al irregular lateral italiano, que luego cerró mejor su carril, aunque los sustos en el segundo tiempo llegaron después de un par de malos despejes suyos.

En el inicio del segundo acto, el Valencia tuvo campo para correr. El Manchester dio un paso adelante y Guedes y Rodrigo aprovecharon el espacio para trenzar una ocasión que acabó en otra rosca del portugués que se perdió desviada a la izquierda de De Gea. Poco a poco, Guedes está reencontrándose con el jugador que fue en el arranque de la temporada pasada. En Old Trafford apareció en zona de finalización y trabajó en defensa.

Solo a balón parado

Con su grada muda de impotencia, el United sólo intimidó a balón parado. Un lanzamiento de falta de Alexis Sánchez en la primera mitad y otro de Pogba en la reanudación así como numerosos saques de esquina fueron neutralizados por Garay, Gabriel y Kondogbia, las baterías antiaéreas del murciélago en territorio de los red devils para protegerse del bombardeo inglés.

Derretido por el desgaste de la primera mitad y por haber cargado con el peso del partido durante 70 minutos, el Valencia se fue apagando y se metió a defender más atrás. En una de esas, Lukaku se escapó por primera vez de la marca de los centrales valencianistas y disparó a puerta pero Neto envió a córner. Cuatro minutos antes Batshuayi disparó arriba un centro de Piccini que dejó clavado en la carrera a Pogba. Otra carrera de Guedes antes de ser sustituido acabó sin premio porque el portugués, fundido, equivocó el pase.

Al final asomaron las ocasiones. En el minuto 84 Rashford, de los pocos jugadores del United que ganó su duelo individual con su par, en este caso Piccini, estrelló un balón en el travesaño al ejecutar una falta cometida por el lateral italiano. Marcelino llenó el depósito de gasolina dando entrada a Carlos Soler, Cheryshev y Gameiro, y resistió la última carga inglesa, siempre a balón parado.