_
_
_
_

El Moncayo tierno y benéfico empuja hasta la victoria a Wallays en fuga

Yates mantiene la ventaja de 25 segundos sobre Valverde antes del fin de semana en Andorra y sus dos etapas de montaña

Carlos Arribas
Jelle Wallays celebra su victoria en la 18ª etapa de la Vuelta a España.
Jelle Wallays celebra su victoria en la 18ª etapa de la Vuelta a España.ANDER GILLENEA (AFP)

El Moncayo sopla suave y benéfico y lleva a la Vuelta en volandas hasta Lleida, donde Sagan intenta un imposible y termina tercero. Con su ayuda, la fuga, un belga y un danés, amigos de las llanuras y los vientos abiertos, ha engañado al pelotón por centímetros. Levanta los brazos el belga.

Más información
El ascenso irresistible de Enric Mas en la Vuelta
La contrarreloj refuerza a Yates en el liderato

Maldice Sagan, quien cuando comprueba, en la última recta, que el pelotón en pleno no alcanza a la pareja, da un salto brutal y solo para alcanzarlos, y se agota antes de conseguirlo, en 300 metros. Tan rápido se corrió el último kilómetro de la etapa más rápida de la Vuelta, a 47 de media.

Es el triunfo de la inteligencia de Jelle Wallays, que podría sentarse, quizás, mañana por la mañana, con los que quieren ganar la Vuelta e instruirles a todos, al líder de rojo Simon Yates, y a los aspirantes, a Valverde, a Mas, a Superman. Y después les daría la salida, animándolos, vamos, os espera Andorra. Y allí vivirán viernes y sábado la última aventura montañosa, donde los gemelos Yates viven desde hace tres años, ahorran impuestos y escalan montañas.

Wallays, clasicómano a quien en una larga fuga en la París-Tours el viejo Thomas Voeckler le transmitió toda la ciencia de la escapada, y como resolverla en los últimos metros, y tan bien lo aprendió que le ganó al francés en la última recta, les puede explicar, como explicó a la prensa, que para ganar como quieren ellos, primero no hay que tener miedo a perder, como no lo tuvo él, que ni miró para atrás, ni tembló, cuando ya oía al pelotón lanzado rabiando en su nuca, y su compañero, el danés Bystrom, se lanzó alocado, alarmado, que nos cogen, que nos cogen, temiendo perder todo, y lo perdió. “Regula tu esfuerzo, concéntrate en lo que quieres hacer y olvídate del mundo”, me aconsejó Voeckler, explica Wallays, quien dos veces salió esta Vuelta en la película de la etapa: una, como participante en la fuga de la primera montaña, la Sierra de Alfaguara, allí donde, el cuarto día, Nairo le dijo que le esperara a Valverde, partido a la caza del primer ataque de Simon Yates. Y Valverde frenó y le esperó. La otra, atravesando la meseta zamorana hacia Fermoselle, cuando delante de él, de Wallays, se desplomó Petilli y el belga se tropezó con su bici y fue al suelo.

La frialdad y la paciencia de Wallays para dar a Bélgica su primera victoria esta Vuelta le valdrán a Valverde, quien, a 25s del inglés en la general, puede ganar la Vuelta con un ataque corto y final hoy en La Rabassa, única subida del día, y unas bonificaciones. Tendrá libertad para hacerlo. Pasadas las semanas, Valverde ya se puede hacer el sordo ante las peticiones de Nairo, quien prometió, de todas maneras, no importunarlo más.

Mas y López, a casi minuto y medio en la general, necesitarán un consejo de más largo aliento, y una etapa más dura, como la final de mañana, por ejemplo.

Y el triple campeón del mundo, o sea, Sagan, tras tres segundos puestos y dos terceros en lo que va de Vuelta tendrá que esperar hasta el domingo para ver si en Madrid los vientos, los astros o lo que sea se alían por fin con él.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_