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Busquets: “Prefiero fabricar fútbol que rematarlo”

El mediocentro y segundo capitán azulgrana analiza al equipo de Ernesto Valverde y LaLiga que le espera al Barça

Jordi Quixano
Busquets saluda a la afición del Camp Nou, el miércoles en el Gamper.
Busquets saluda a la afición del Camp Nou, el miércoles en el Gamper. NurPhoto (Getty Images)

No suele dar entrevistas porque entiende que muchas veces no se habla de lo que sucede en el campo sino de lo que adorna al fútbol. Así que se limita a responder las preguntas a pie de césped cuando se le requiere tras los encuentros. Es ahí, en el tapete, donde Sergio Busquets (Sabadell; 30 años) se ha ganado un nombre, también la admiración del mundo fútbol.

Pregunta. ¿Cómo fue ese momento en el que Guardiola lo reconvierte a mediocentro?

Respuesta. No lo hablamos demasiado… Por entonces, actuaba de volante o falso 9. Pero me empezó a poner en el centro, quizá porque mis cualidades se reflejaban mejor en esa parte del campo. Después sí que empezamos a hablar de lo que quería del pivote y, viendo su trayectoria deportiva, si había alguna posición en la que tenía todo estudiado era esa. Compartir el año del filial y los del primer equipo ha sido súper importante para mí para entender el juego, me ayudó mucho. Con él hice un aprendizaje que no habría conseguido con ningún otro entrenador porque es el mejor.

“Sacar a tantos canteranos será casi imposible”

En la gira norteamericana ha destacado Riqui Puig, que se une a Aleñá como próximo canterano futurible para hacerse un sitio en el primer equipo. “Son buenos, sí”, interviene Busquets; “pero hay que darles tiempo. No podemos decir que serán el próximo Xavi, Gerard o Iniesta. Hay que darles confianza, poco a poco, y si tienen esa suerte y valen, lo conseguirán. Hay que ayudarles”. Entiende el mediocentro, sin embargo, que será complicado repetir la época de abundancia que ha pasado la cantera azulgrana. “Será muy difícil que ocurra de nuevo algo así, que salgan tantos jugadores tan importantes en el Barça, en las selecciones... Va a ser casi imposible”. Aunque matiza: “Pero seguro que con el tiempo irán saliendo. De otra manera, de otra época, escalonados... Todo tiene que ser diferente”.

P. ¿No tuvo miedo de que el cambio le hiciera quedarse por el camino, dado que fue en el filial?

R. Es que disfrutaba mucho en la posición. Y jugábamos en Tercera, donde el fútbol era diferente. No era muy difícil, aunque en según qué campos se sufría por las dimensiones o la propuesta del rival. Pero me gustaba porque tocaba mucho balón, intentábamos jugar bastante, en el juego aéreo también me sentía cómodo…

P. ¿Disfruta más con más responsabilidades?

R. Sí, seguro. Me gusta más fabricar fútbol que acabarlo. Por eso soy cero egoísta a la hora de hacer goles. Sé de la importancia de ser solidario en mi juego porque así me lo transmitieron Pep y todos los entrenadores. La demarcación de mediocentro, si no es la más importante para el funcionamiento del juego del Barça, se acerca. Claro que si luego aparece Leo, bueno, pues quizá ya no lo es tanto…

P. ¿Un mediocentro egoísta no puede ser un buen mediocentro?

R. Quizá en otro sistema con doble pivote no es tan importante, pero con el 4-3-3 que jugábamos era imposible. Pero vamos, que no se puede ser muy egoísta.

P. ¿Cuándo se queda satisfecho al acabar un partido?

R. Cuando no he perdido balones. O que sean los mínimos posibles y no provoquen riesgo o una contra rival. Eso es lo primordial. Pero soy muy exigente y tengo todas las jugadas en la cabeza y las repaso para mejorar. Sé lo que podía haber hecho bien, en la que podía estar mejor colocado o en la que me he confiado y hay esa pérdida peligrosa. Aunque habría que examinar cada jugada. Hay veces que intento buscar y no encuentro, otras que el rival me encima e intento regatear, y a veces me gusto un poco más de la cuenta. Pero es verdad que me gusta regatear. En ocasiones sale mal... Entonces, me digo que no hacía falta y me sabe mal. Pero en mi cabeza sé que toca pedir perdón y correr. Y si me sale bien, también está el sentimiento de haber ganado la partida. Esa adrenalina de que te ha salido lo que querías. Hay que encontrar el equilibrio y que sea en beneficio del equipo.

P. ¿Cómo prevé la temporada?

R. Dura, como todas. En LaLiga los rivales serán el Real Madrid y el Atlético, que se ha reforzado mucho y bien. El Madrid, menos, pero tiene plantilla de sobra. Y nosotros estamos en muy buena dinámica y hemos traído jugadores que nos hacen más completos. A Arturo ya se le conoce; Malcom es muy rápido y aportará desequilibrio; Lenglet tiene una buena salida de balón; y Arthur tiene cosas de Xavi. No me gusta comparar, pero ese giro, ese jugar con el balón pegado a los pies… Esperemos que entre todos logremos ser un poco mejores en Europa, que es lo que nos ha costado últimamente.

P. ¿Se resentirá el Madrid sin Cristiano Ronaldo?

R. Ojalá lo eche de menos y note la falta de gol. Pero conozco a su entrenador y hará que el Madrid sea más equipo. Nosotros a lo nuestro, a jugar como sabemos.

P. Pues de usted dice Piqué que es el mejor del mundo al primer toque. ¿Qué le parece?

R. No está mal, ¿no? Y eso que es muy difícil jugar al primer toque. Pero es tan importante mi pase como que el compañero esté bien posicionado para recibirlo. Y más hoy en día. Cuando empecé a jugar era más sencillo porque los equipos no estaban tan preparados táctica y físicamente, había más espacios.

P. ¿Piensa mucho jugando?

R. Demasiado. La cabeza me va a tope. Soy así en mi vida, soy muy pesado con todo. Me gusta tenerlo todo controlado y en orden. Y en el campo, pues me pasa lo mismo. Pienso que es tan importante crear juego que saber dónde están los delanteros rivales, no dejar en igualdad a mi defensa con su delantera, bascular, tapar agujeros… Y en ataque lo mismo, ver las posiciones, los desmarques de los míos y los movimientos de los rivales… Es complicado, pero me gusta.

P. ¿Le da tiempo a todo eso?

R. ¡Se intenta! El problema es si me ponen un hombre pegado porque entonces tampoco toco mucha bola. Pero en el fondo también es un halago que te pongan a alguien encima ¿eh?

P. En la fase defensiva, sin embargo, es usted el que salta y no son pocas las veces que sobrepasa a los volantes en la presión. ¿No es raro que le cubran a usted?

R. Tengo tan metido el concepto de la presión tras pérdida que me sale casi sin querer. Es que es tan importante… Pero son dos fases. Nada más perder, esos tres o cuatro segundos, está bien que salte si veo que puedo incordiar o cortar. Pero si han pasado ya esos segundos y salto entonces y dejo espacio a mi espalda… Ahí está el error. Hay que elegir mejor, sobre todo en los partidos importantes.

P. Lo que no duda es que con el balón en los pies, siempre intenta mirar primero a Messi…

R. Levanto la cabeza y le busco. No se hace sin darse cuenta, evidentemente. Es lo que queremos. Tener a Leo en el equipo que te soluciona casi todo porque desequilibra, da goles y los mete... Cuanto más tiempo tenga el balón en sus pies, mejor y más ventaja tendremos. Nuestro juego tiene que pasar por él, es lo lógico. No es Messidependecia; es ser inteligentes y aprovechar al mejor del mundo. A partir de ahí, cuando la tengo intento buscarle. A veces, excesivamente. Pero prefiero correr ese riesgo.

P. Iniesta se entendía muy bien con Leo. ¿Se le echará de menos?

R. Claro. Pero no solo a nivel futbolístico, sino en el vestuario porque, como Puyol, Xavi y Víctor [Valdés], era un capitán, un guía. Aunque creo que el momento más difícil será cuando se vaya Leo y la generación que somos de la misma edad o casi, porque podríamos acabar casi en el mismo año. Mejor no pensarlo y disfrutar el momento.

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