Fernando Alonso cierra la pretemporada con el tercer mejor tiempo de la parrilla

Prácticamente ni un día sin problemas para Fernando Alonso y McLaren en Montmeló. El asturiano vivió este viernes una situación calcada a la del miércoles: el coche parado en la escapatoria de la curva siete, los comisarios rociando sepiolita para absorber el aceite derramado y el MCL33 al garaje hasta nuevo aviso. En apenas tres días, los de Woking se han visto obligados a cambiar por segunda vez el motor, y nuevamente ha vuelto a coincidir con el turno del español. La jornada, en cambio, ha terminado con una buena noticia para Alonso, que ha marcado el segundo mejor tiempo (1m 17,7s), el tercero de los ocho días de test. Carlos Sainz, que también sufrió un parón, en su caso por la caja de cambios de su Reanult, se adjudicó el tercer mejor registro (1m 18,9s). el mejor fue Raikkonen (1m 17,22).

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El incidente de Fernando Alonso se produjo en torno a las 10 de la mañana, cuando el ovetense solo había rodado siete vueltas, sin marcar ningún tiempo y el coche se mantuvo en el taller cuatro horas y 22 minutos. En los entrenamientos no hay limitación alguna en el número de motores que se pueden usar, pero el tiempo en pista es oro para los equipos en pretemporada.

Eric Boullier, director de McLaren, detalló que en esta ocasión el fallo fue ocasionado por el turbo de la unidad de potencia, y que era más rápido cambiar el motor que encontrar el problema. El miércoles, él mismo situó el origen de la avería en una fuga de aceite que afectó al motor, y por eso también hubo que reemplazarlo. Entonces el coche se mantuvo siete horas en el garaje y Alonso solo pudo salir a 20 minutos del final de la sesión para dar 10 giros más. Esta vez, solo han necesitado cuatro, pero la escudería acabará los entrenamientos de Montmeló con un registro pobre de kilómetros. El año pasado, en plena tormenta con Honda, que entonces le suministraba propulsor por tercer curso seguido, McLaren logró dar 423 vueltas. Hasta esta nueva rotura, el MCL33 había acumulado 513 (336 de Vandoorne y 177 de Alonso), teniendo en cuenta que durante la primera semana en Barcelona el clima inutilizó el circuito al menos una jornada y media.

Australia examinará definitivamente el nivel real de McLaren. Sobre esto también habló Boullier, que de alguna forma trató de rebajar las expectativas y descartó que le puedan pelear con Mercedes, Ferrari o incluso Red Bull, que también lleva motor Renault. "La lucha de delante todavía será entre Mercedes, Ferrari y Red Bull. Algunos equipos han progresado bien, como Renault o Haas. El grupo estará más compacto y creo que nosotros estaremos en medio del grupo". Aun así, sí apostó por que el MCL33 se pueda mostrar competitivo en Australia, que el coche todavía no ha ido al límite. "Habrá que esperar unas carreras. Estos tres años han sido difíciles. Estamos intentando que McLaren vuelva a donde tiene que estar. Eso no se logra en un día. No hemos perdido la habilidad para hacer coches y espero que lo veáis pronto", añadió el francés.

Esta es la idea que ha mantenido el discurso de la escudería británica desde el principio de esta pretemporada. Los primeros pasos con un nuevo motor siempre son difíciles hasta que se da con la tecla. Además, para el primer fin de semana del Mundial, se espera la incorporación de novedades para el MCL33. Con poco rodaje, el riesgo es mayor, como menor es el número de certezas sobre su rendimiento.