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Benzema encuentra sosiego en los pases

Zidane reconoce que el francés (dos asistencias y un gol) juega con mucha presión y que necesita estar metido en el partido y asociarse

Eleonora Giovio
Bale celebra con Benzema la asistencia que le dio en el 2-0.
Bale celebra con Benzema la asistencia que le dio en el 2-0. JUAN MEDINA (REUTERS)

Dicen que Cristiano es muy egoísta y poco generoso Dicen que no suele celebrar con la misma alegría sus goles que los de sus compañeros. Este sábado el portugués lucía el brazalete de capitán (no estaban Sergio Ramos, sancionado, ni Marcelo, lesionado) y ejerció de capitán en la goleada del Madrid al Alavés. Primero señaló a Karim Benzema ante el público del Bernabéu, le quiso agradecer la asistencia de tacón en el primer gol y quiso que el estadio también se lo agradeciera. Cuando el colegiado pitó penalti en el minuto 89 por una falta a Bale, Cristiano no se lo pensó dos veces y le cedió a Benzema el honor de tirarlo. No lo hace nunca, pendiente como está siempre de encabezar la clasificación del pichichi y de su lucha personal y continua con Leo Messi.

Este sábado lo hizo y el delantero francés cerró el partido con dos asistencias y un gol. En sus 263 partidos de Liga, Benzema nunca había tirado un penalti (sólo había lanzado uno en Copa contra el Murcia en 2010). Llevaba, además, dos años, sin dar dos pases de gol en un mismo partido. La última vez fue en abril de 2016 contra el Getafe. Ese día fue, también, la última vez en la que marcaron todos los miembros de la BBC.

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A Benzema, que volvió a escuchar los pitos del público después de fallar un gol solo delante del portero en el minuto 17 en una contra de libro del Madrid (se resbaló en el momento de impactar el balón), se le vio liberado después de los dos pases de gol (el primero en el minuto 43, el segundo en el 47). Empezó a moverse mucho más a gusto en el campo. Como si se hubiese quitado un peso de encima y se hubiese olvidado de los errores (en una jugada anulada por fuera de juego de Cristiano estrelló el balón en el palo casi a puerta vacía). “Karim juega con mucha presión y se ve. Necesita estar metido en el partido y asociarse. La presión siempre la va a tener porque es el nueve del Madrid y siempre le vamos a pedir más”, explicó Zidane que siempre le ha dado un crédito ilimitado incluso cuando había jugadores que reclamaban a gritos la titularidad por números y condición física.

Benzema es ahora el segundo máximo asistente del Madrid en Liga después de Lucas (siete por seis). Con el gol de penalti alcanza a Kroos y Casemiro (cuatro tantos en el campeonato; Bale, Isco y Asensio llevan más que él). Que necesitaba como el agua rematar la tarde con un gol lo evidencia el gesto de Cristiano. El portugués, por cierto, siempre ha manifestado de puertas para dentro que su mejor socio, por su forma de jugar, es Benzema. “Cristiano ha tenido un detalle precioso y refleja el buen rollo que hay entre ambos y el buen ambiente que hay en el vestuario pese las dificultades que hemos tenido”, comentó Zidane que celebra que el Madrid haya recuperado la pegada (30 goles en las últimas siete jornadas por los 32 de las 18 anteriores).

Regaló la camiseta

Benzema se fue del estadio saludando a la grada de animación que coreaba su nombre y lanzando besos. Mientras iba camino de los vestuarios dio marcha atrás, cruzó todo el campo andando y se quitó la camiseta cerca del banderín del córner para regalársela a un aficionado. “Karim ha hecho un partidazo. Ha dado dos asistencias y ha metido un gol. Estamos muy contentos por su estado. Vamos a remar todos juntos”, le piropeó Lucas Vázquez, el primero en abrazarle, junto a Bale, después del penalti.

“Hay que hay que ser muy fuerte para demostrar que es muy bueno, siempre hay que contar con Benzema. Y en las grandes citas siempre demuestra el gran jugador que es”, contestó Zidane cuando le preguntaron por la mentalidad del nueve del Madrid. Abelardo dijo que el segundo tanto de los blancos mató al Alavés. Fue el que nació de los pies de Benzema que robó la pelota al central en el mediocampo y dio un pase en profundidad a Bale. La incredulidad con la que enmudeció el Bernabéu después del fallo a puerta vacía en el minuto 17, se transformó media hora después en aplausos. Es la montaña rusa en la que lleva subido Benzema desde que llegó al Madrid.

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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