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El Sevilla le corta las alas a Las Palmas

El conjunto andaluz se olvida del Manchester United y vence a un rival que rozó el empate en el tramo final del choque

Rafael Pineda
Chichizola se impone a N'Zonzi.
Chichizola se impone a N'Zonzi.Elvira Urquijo A. (EFE)

El Sevilla se olvidó del Manchester United y tuvo la virtud de centrarse en el duelo ante Las Palmas, equipo al que cortó las alas siendo muy superior la mayor parte del encuentro. Cuando comenzó a pensar en la Liga de Campeones, en el tramo final del choque, el Sevilla volvió a ser ese equipo poco fiable que está lejos de su objetivo en la Liga. Las Palmas se acercó en el marcador después de un penalti inexistente sobre Halilovic, anotado por Calleri, pero pudo empatar si el asistente no pita un fuera de juego que no fue de Gálvez en la última jugada del encuentro. También se le pitó un fuera de juego a Sarabia, que no intervenía en la acción, con Sandro solo para hacer el 0-3. El Sevilla no debió sufrir tanto para obtener su segundo triunfo en Liga. Perdonó mucho en el área de Las Palmas y tuvo que haber marcado ese 0-3 que despejara todas las dudas. No lo hizo y acabó sufriendo de manera innecesaria. El Sevilla es un buen equipo, pero carece de la pegada de los grandes, algo que le viene penalizando esta temporada. No obstante, su triunfo en el feudo de Las Palmas, con Vázquez y Sarabia a gran nivel, le asienta en la parte alta de la clasificación y le permite meter cierta presión en su complicada pelea por el cuarto puesto.

Solo hubo un equipo en el estadio de Gran Canaria en la primera mitad. Jémez se descomponía en la banda, incrédulo primero ante la puesta en escena de su equipo, enfadado después con las pasmosas facilidades de los suyos ante un Sevilla que se tomó muy en serio el partido. Un conjunto andaluz que no quiso distraerse con el choque del próximo miércoles de Liga de Campeones ante el United. Concentrado en mejorar su trayectoria en la Liga, el Sevilla voló aprovechando los espacios que Las Palmas le dejaba. Peñalba, solo en el centro del campo, era superado por el fútbol de Vázquez y N’Zonzi. A los tres minutos, un gran pase de Pizarro dejó solo a Ben Yedder ante Chichizola. David García salvó bajo los palos y sin portero. Un error inmenso de un buen delantero como es el francés. Fue un aviso de lo que vino a continuación. El Sevilla, superior en todas las facetas del juego, se plantaba una y otra vez en superioridad en el área de Las Palmas.

Correa y Sarabia superaban la presión adelantada de Las Palmas, donde su faro, Jonathan Viera, jamás tenía el balón. Quizás confundido por la mareante oferta del futbol chino, el canario se movió como un fantasma, lejos de su mejor rendimiento. Al Sevilla le condenaba su falta de contundencia. Es un equipo que ha perdido pegada. Un pecado capital en el fútbol de élite. El camino del gol se abrió en la enésima llegada al área local. Esta vez Sarabia tiró una bicicleta de las caras para desarmar a Aguirregaray. Chichizola hizo lo que pudo. Ben Yedder, un prodigio del fútbol sala y hábil en los pequeños espacios, marcó en el área pequeña.

Dueño del encuentro, el Sevilla pareció sentenciar con el segundo gol. Una gran jugada diseñada entre los dos mejores futbolistas del cuadro andaluz, Vázquez y Sarabia. El pase del argentino y el toque del madrileño fueron excelentes. Fue en el minuto 50. El equipo de Montella acumuló ocasiones para el 0-3 en la siguiente fase del choque. Resultó increíble, por ejemplo, que un contragolpe en evidente superioridad no finalizara en gol de N’Zonzi. La enorme parada de Chichizola mantuvo a su equipo en el partido. Se fue Vázquez en el Sevilla y con él la magia de un grupo que decidió echarse una siesta y pensar, ahora sí, en el duelo de Champions del próximo miércoles. Las Palmas se encontró con un regalo del colegiado y Calleri puso el 1-2 de penalti. No hubo pausa en el Sevilla. Roque Mesa, destinado a controlar los tiempos, demostró que está fuera de forma, llegando tarde y perdiendo un balón tras otro. Necesita tiempo el buen centrocampista canario.

A la desesperada, Las Palmas lo intentó mientras el Sevilla se limitaba a dejar pasar los minutos con escaso éxito. En la última jugada, Calleri dejó solo a Gálvez, pero la acción estaba ya invalidada por fuera de juego del central. Por muy poco, sin embargo, estaba habilitado. Por muy poco se le pudieron escapar dos puntos vitales a un Sevilla superior mientras su mente estuvo en Canarias. Cuando se pensó en la tropa del United llegaron las dudas. Las Palmas, que llegaba al duelo en buen momento, sufre un parón en su pelea por la permanencia, en la que tendrá que librar muchas batallas hasta el final de la Liga.

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