El Valencia gana al Levante un derbi envuelto en polémica

El Levante se marchó lleno de rabia de Mestalla. Un pésimo arbitraje de Medié Jiménez ensució un enfrentamiento abierto y muy igualado y desequilibró el duelo vecinal en favor del Valencia. La polvareda que levantó la polémica arbitral tumbó al Levante. El Valencia agradeció el regalo y golpeó tres veces la portería granota. El derbi de murciélagos de la capital del Turia fue para el que anida en Mestalla.

El partido empezó a golpe de córner. La escenografía LeBron James a cargo de Santi Mina celebró el primer gol del partido. El gallego, que ya había cabeceado por encima del travesaño granota en el primer saque de esquina que colgó Parejo, volvió a anticiparse a la marca de Róber Pier en el segundo balón que le puso el capitán. Mina es el punta del Valencia más en forma en 2018. Su coreografía NBA se ha visto en cuatro ocasiones en los últimos 7 partidos. Mina, entre Liga y Copa, ha marcado 12 goles igualando como máximo cañonero blanquinegro a Rodrigo, dos por encima de Zaza. Ante el Levante jugó un partido completo. Marcó un tanto y sus remates, con diferente repertorio, siempre llevaron peligro. En el minuto 80 el palo derecho de la portería visitante escupió la que hubiera sido su segunda diana. Cinco minutos más tarde Oier desbarató otra oportunidad del delantero gallego para marcar.

Fue bailar Mina y caer un córner a favor del Levante. Sacó rápido y en corto Ivi sobre Campaña que centro al área mientras los zagueros del Valencia todavía buscaban su marca. El balón le cayó a Postigo, que llegó corriendo desde la frontal y con un golpeo de interior lo envió a gol. La pizarra de Muñiz. El 15 granota había cometido penalti sobre Kondogbia en el primer remate de Mina.

La primera mitad fue de ida y vuelta. Se jugó a la velocidad que le gusta al Valencia solo que el que propuso jugar a un intercambio de golpes fue el Levante donde Lukic, Doukoure y Campaña, con Morales e Ivi en bandas, rivalizaban con el espléndido centro del campo que reunió de nuevo Marcelino. La línea integrada por Soler, Parejo, Kondogbia y Guedes no se juntaba desde el empate a uno ante el Barça del 26 de noviembre. En el inicio del campeonato esa medular hacia estragos, luego las lesiones la rompieron.

En la segunda parte no pasó nada hasta que en tres minutos se abrió el partido. Postigo en área contraria recortó dos veces y disparó a puerta pero la espalda de Kondogbia envió el balón a córner. Marcó Coke de cabeza en el remate de esa jugada pero Medié Jiménez interpretó como falta un empujón a Gayà de Gabriel, compañero de equipo. En la jugada siguiente apareció Soler que agujereó la zaga granota para encañonar a Oier. El meta desvió como pudo el lanzamiento del niño maravilla, detuvo luego su primer rechace que cazó Mina pero no pudo desbaratar el tiro que Vietto mandó a gol. Del gol legal anulado al Levante se pasó al segundo tanto del Valencia. Todo en tres minutos que enfurecieron a la acera granota de la ciudad.

El Levante se marchó del partido tras el mazazo del segundo gol. Pero Medie Jiménez todavía le daría más motivos para marcharse lleno de ira. Zaza, que acababa de entrar en el partido, atropelló en el área a Róber Pier que se había anticipado al italiano saliendo al corte con rapidez. El árbitro pitó penalti. Parejo no falló, 3-1 y duro castigo para el Levante.