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Una llama por Paloma

Un español llevó la antorcha de los Juegos de Invierno en homenaje a su hermana, una trabajadora olímpica fallecida en 2017

Pedro Andrés porta en Jeongseon la antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018.
Pedro Andrés porta en Jeongseon la antorcha olímpica de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018. PARK DAE JOON / POCOG
Antonio Pita

En enero de 2017, la española Paloma Andrés Amo murió de leucemia. Tenía 38 años y trabajaba desde hacía siete en Olympic Broadcasting Services (OBS), la empresa con sede en Madrid que gestiona los derechos de emisión de los distintos Juegos Olímpicos. Se encargaba de la logística alimentaria de los más de 4.000 empleados de la compañía que se desplazan a cada sede olímpica. Allí donde tocase siempre la visitaba su único hermano, Pedro, dos años menor. Los Juegos Juveniles de Innsbruck y los de Londres en 2012; Sochi, dos años más tarde; Río de Janeiro en 2016... Pedro acabó trabando amistad con los compañeros de trabajo de su hermana.

Medio año después del fallecimiento, Pedro recibió un correo electrónico del presidente ejecutivo de OBS, el griego Yiannis Exarchos. Le invitaba a llevar la antorcha de los Juegos Olímpicos de Invierno que comienzan hoy en Pyeongchang como una forma de honrar la memoria de su hermana. “Al principio dudé porque emocionalmente era muy fuerte. Estaba en pleno proceso de duelo y no quería reabrir heridas. Ni siquiera era reabrir, porque no estaban cerradas. Acepté porque pesó más la idea de que era un bonito homenaje. A veces pienso en que, si estuviese viva, también habría venido aquí, para visitarla”, recuerda Pedro por teléfono desde Corea del Sur.

Anteayer, a las 9.46 de la mañana hora coreana, Pedro recibió en la localidad de Jeongseon la antorcha blanca y dorada con la que se encenderá hoy el pebetero en la ceremonia inaugural. Y convirtió un aniversario triste en un acto festivo. Bailó con quien le entregó el testigo y durante los 200 metros de recorrido no paró de sonreír y saludar. “Estoy muy emocionado por esto”, decía en inglés a la asistente a su lado que le metía prisa. Desde un lateral, su pareja y los otros ocho familiares que le acompañaban coreaban su nombre. En las imágenes, retransmitidas por Internet, se le ve exhalar vaho constantemente. La temperatura bajaba de los cero grados. La antorcha está diseñada para mantener vivo el fuego incluso a 35 grados bajo cero y tiene una ranura en la parte superior en forma de pentágono que simboliza los cinco continentes.

Tras dos minutos de trote, entregó la llama, haciendo el gesto del arquero, a otro de los nueve españoles (de un total de 7.500 relevistas, como símbolo de los 75 millones de habitantes de la península coreana) que han transportado la antorcha a Pyeongchang desde su encendido el 24 de octubre en las ruinas arqueológicas de Olimpia. Allí, en el templo de Hestia, se mantenía ardiendo una llama durante los Juegos Olímpicos de la Antigüedad.

“Lo de estar alegre mientras llevaba la antorcha no fue premeditado, sino más bien conmemorar a mi hermana. No como algo triste y depresivo, sino para celebrarla. Ella era una persona muy alegre. Eso sí, cuando acabé el recorrido y me abracé con mi familia, nos pusimos a llorar todos”, explicaba un día después.

Con motivo del primer aniversario de la muerte, el restaurante ubicado en el cuartel general de OBS en Pyeongchang ha sido rebautizado como Paloma’s. No solo informalmente entre los compañeros: el nombre figura a la entrada y en el menú. Anoche, la familia y OBS celebraron allí una cena en su recuerdo. “Paloma alegró los días de todos los que trabajamos con ella de cerca gracias a su buen humor y a su generosa calidez. Siempre será recordada por su personalidad alegre y su risa contagiosa, además de por su profesionalidad”, describe Exarchos en un texto remitido a este periódico.

Poco después del fallecimiento, la familia y la empresa habían organizado conjuntamente una colecta de fondos, que fueron destinados a la Fundación Josep Carreras contra la leucemia.

Sobre la firma

Antonio Pita
Corresponsal para Oriente Próximo, tras cubrir la información de los Balcanes en la sección de Internacional en Madrid. De vuelta a Jerusalén, donde ya trabajó durante siete años (2007-2013) para la Agencia Efe. Licenciado en Periodismo y Máster de Relaciones Internacionales y Comunicación por la Universidad Complutense de Madrid.

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