Persecución, golpes y amenazas en los vestuarios tras el Clippers-Rockets
Después de la derrota de Houston en el regreso de Chris Paul al Staples Center se produjo una pelea entre varios jugadores
El partido entre los Clippers y los Rockets acabó como el rosario de la aurora. A pesar de que los hechos están siendo todavía investigados por la NBA, varias fuentes hablan de que, tras un duelo en el que se produjeron varias discusiones y cruces de insultos, varios jugadores de los Rockets acudieron al vestuario de los Clippers con ganas de gresca. Se afirma también que Austin Rivers fue perseguido por algunos de sus rivales. La cosa no pasó a mayores gracias a la intervención de los miembros de seguridad.
El regreso de Chris Paul al Staples por primera vez para enfrentarse al que fue su antiguo equipo no pudo ser más desafortunado. Además de la derrota de su equipo, los incidentes culminaron un partido que dejará secuelas por la manera en que se emplearon varios jugadores.
Chris Paul, base de 32 años y nueve veces All Star, jugó seis temporadas con los Clippers. Houston consiguió hacerse con servicios en junio de 2017 en un traspaso por el que siete jugadores pasaron a cambio a los Clippers, entre otros Beverley, Dekker, Harrell y Lou Williams.
Los incidentes durante el partido fueron especialmente intensos durante los tres últimos minutos y medio. Con 106-98 en el marcador, Blake Griffin posteó a Chris Paul y anotó. Paul fue apercibido por los árbitros. El base los Rockets discutió la decisión, mientras que Griffin se encaró con el entrenador de los Rockets, Mike D’Antoni. Los árbitros, tras revisr la jugada en el vídeo, confirmaron la falta a Paul y castigaron con faltas técnicas a Griffin y D’Antoni.
A poco más de un minuto para el final, Griffin lanzó un balón con fuerza a la espalda de Eric Gordon para impedir que saliera de la cancha. Y nueve segundos después, Griffin y Trevor Ariza se enzarzaron en una discusión, fueron sancionados con dobles técnicas y acabaron siendo expulsados.
Mike D’Antoni afirmó que durante la embarullada jugada en la que Blake Griffin anotó y se fue corriendo hacia la banda mientras Chris Paul protestaba, Griffin le pegó. Y sobre lo sucedido en los vestuarios, manifestó: “Nosotros estábamos donde debíamos estar, en nuestro vestuario. No podemos controlar lo que hacen otros”. Harden, Ariza, Gerald Green y Clint Capela son los jugadores de los Rockets a los que se acusa de haber intentado llegar hasta los vestuarios de los Clippers con ganas de gresca y golpeando las puertas.
Doc Rivers, el entrenador de los Clippers, comentó: “Nuestro equipo estaba en su vestuario. Les dejaré a ustedes hacer el resto de la investigación. Solo les digo que no todos los jugadores del otro equipo estaban en su vestuario”.
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