La apuesta se llama Harry
El delantero del Tottenham, que ha desbancado a Messi como máximo goleador del año natural, es capaz de marcar la tendencia en Europa
Pep Guardiola se refirió “al equipo de Harry Kane, que cada día marca dos o tres goles” cuando se le preguntó en octubre por los máximos rivales del Manchester City en la disputa del título de la Premier. La respuesta del técnico fue calificada de “irrespetuosa” por Mauricio Pochettino, entrenador argentino del Tottenham y expreparador del Espanyol, el mismo que como perico que ha sido y se siente anunció que en su vida jamás entrenaría al Barça. “Yo nunca he hablado del equipo de Messi sino de FC Barcelona”.
La discusión se mantiene hoy más vigente que nunca porque Kane acaba de superar a Leo Messi como máximo goleador de 2017 (56-54) después del triplete que consiguió contra el Southampton en plena jornada del Boxing Day. El Tottenham difícilmente desbancará al City y el impacto futbolístico de Pochettino es menor al de Guardiola. Kane, en cambio, podrá presumir de haber ganado a Messi como artillero, un apartado que tiene su importancia si se recuerda que el argentino ha sido galardonado recientemente con el Pichichi y su cuarta Bota de Oro.
Hay jugadores que marcan goles, algunos marcan estilo y muy pocos marcan la diferencia; ninguno es en cualquier caso tan completo como Messi. El fútbol es un deporte de equipo y por tanto se impone relativizar los galardones individuales que ayudan mediáticamente a pasar los meses en espera de los títulos y fomentan el culto al egoísmo, simbolizado en delanteros como Ibrahimovic o Neymar. Pochettino y Guardiola saben que hay futbolistas que hacen equipo y otros que lo destruyen, víctimas de la industria del espectáculo y de ceremonias como la de los Oscars.
A ningún mecenas u organización futbolística se le ocurrió premiar a Busquets. A Xavi se le identificó siempre con el ADN del Barça y, sin embargo, no ganó el Balón de Oro. Tampoco fue distinguido Iniesta. Y todos fueron campeones del mundo con Del Bosque en Sudáfrica. El reto de Kane es el de trascender como jugador sin reparar en distinciones como la de ser el máximo goleador de 2017.
La reivindicación de Pochettino es la que corresponde a un entrenador de equipo y de club: Kane es ahora mismo el punto y final, o si se quiere, la máxima expresión de los spurs, la institución con la que han estado vinculados históricos como Greaves, Blanchlower, Waddle, Villa, Ardiles, Gasgoigne, Modric, Bale o actualmente Eriksen o Dele Ali. El Tottenham es el máximo proveedor de la selección y Kane el ariete más admirado de Inglaterra.
Y la mención de Guardiola no se debe entender como un reproche a Pochettino sino como el mejor de los elogios para Kane. El entrenador del City advierte en el punta del Tottenham a un jugador capaz de marcar tendencia en Europa. No se trata de pleitear con Messi y Cristiano sino de ser protagonista en un equipo capaz de ganar, por ejemplo, la Champions.
Kane tiene todas las condiciones físicas, técnicas y de carácter para dar la razón a Pochettino y a Guardiola.
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