El Villarreal conquista de nuevo Astana

Con la dulce identidad que le ha dotado Calleja, con gusto y orden, con fútbol, oficio y solvencia, el Villarreal conquistó de nuevo el Astana Arena, como lo hizo en el verano del 2014 con un 0-3 en la previa de la Liga Europa. Desde entonces, el conjunto Kazajo había permanecido imbatido en su estadio en 17 ocasiones ante otros tantos rivales del continente europeo, entre ellos el Atlético de Madrid que dos temporadas atrás no pasó del empate a nada en partido de Champions. Hasta que de nuevo llegó el Villarreal para volver a conquistar tierras asiáticas logrando la victoria y el pase a dieciseisavos de final de la Liga Europa como primero de grupo en la penúltima jornada.

Ni el largo desplazamiento, ni la superficie sintética del terreno de juego, ni el frío, fueron hándicaps insalvables para el grupo de Calleja, superior de principio a fina logrando remontar el gol inicial del Astana manteniendo con cierto sufrimiento el arreón final kazajo.

Se adaptó bien el Villarreal al césped artificial del moderno Astana Arena totalmente cubierto para resguardarse del frío del exterior del estadio con temperaturas bajo cero. A través del esférico el conjunto de Calleja ejercía el control del juego, cómodo ante la escasa presión local a los centrocampistas groguets, de rojo ante el Astana ante la coincidencia de colores.

Calleja dispuso de un equipo reconocible, efectuando cuatro cambios en el once, descansando los laterales titulares, Mario y Jaume Costa, además del centrocampista Roberto Soriano y del delantero Bakambu. Al cuarto de hora, Sansone tuvo la primera gran ocasión, desbaratada en primera instancia por el portero kazajo y seguidamente por un defensor que abortó finalmente la idílica doble oportunidad del italo-germano. Posteriormente el canterano Raba hizo intervenir de nuevo con éxito a Eric, manteniendo con vida el portero del Astana en los primeros minutos de dominio absoluto del conjunto castellonense.

No acertó el Villarreal y sí lo hizo el Astana a la primera. Y a lo grande, con un magnífico disparo combado desde fuera del área de Junior Kabanaga que pilló fuera del marco a Barbosa. Un soberbio gol del delantero que acompaña a Bakambu en el ataque de la República del Congo. No cambió el plan el gol kazajo. Ni del Villarreal ni del Astana, feliz el conjunto asiático con el resultado, cediendo la iniciativa a los de Calleja que pudieron empatar de inmediato faltándole a Pablo Fornals tranquilidad para definir solo ante Eric.

Más selectivo en sus ataques, el Astana pudo doblar su ventaja tras una gran acción ofensiva finalizada por Twumasi que no terminó en la red por el magnífico vuelo de Barbosa. Del saque de esquina kazajo el Villarreal extrajo oro, logrando empatar en un contragolpe letal que culminó con solvencia Raba, amortiguando con el pecho el esférico un excelente pase de Bacca y resolviendo con efectividad tras un golpeo de derecha, la pierna menos hábil del centrocampista cántabro del filial al que Calleja está dando bola. La cantera cuenta para el técnico madrileño.

Tras el descanso, el Villarreal puso de manifiesto su superioridad, cada vez más metido el Astana en su área, residuales sus excursiones hacia la portería de Barbosa. No conforme con el empate, Calleja retiró a Pablo Fornals entrando en su lugar Bakambu, pasando a jugar el Villarreal con tres delanteros. La apuesta resultó mano de santo. Bakambu marcó dos goles para certificar el triunfo, el primero de ellos al plantarse ante Eric para batirle por bajo, celebrando el gol el franco-congoleño cruzando los brazos en señal de protesta en contra de la esclavitud en África. Sansone ejerció de mediapunta asistente.

Hechos los deberes, Calleja retiró a Bacca entrando Roberto Soriano para recuperar el dibujo original. El rombo en el centro del campo que ha diseñado Calleja que ha devuelto el fútbol y las victorias al Villarreal que en febrero seguirá en la Liga Europa tras conquistar de nuevo Astana.