El Chelsea derrotó sin complicaciones al Qarabag (0-4) en el estadio Olímpico de Bakú. El conjunto inglés se vio con el partido de cara en el minuto 19, cuando Sadygov vio la tarjeta roja y Hazard transformó la primera pena máxima del partido. Poco después Willian amplió la distancia en el marcador, y ya en la segunda parte Cesc, también desde el punto de penalti y después de tener que repetir el lanzamiento inicial, daba por cerrado el encuentro. A falta de cinco minutos para el final Willian marcó el cuarto, el segundo en su cuenta particular, y finiquitó el encuentro.