El último calvario del Loco Bielsa
El técnico argentino es penúltimo con el Lille, el equipo más joven de Europa, tras echar a 20 jugadores
Un calvario. Así está siendo, contra todo pronóstico, la andadura en el Lille de Marcelo Bielsa —exseleccionador de Argentina (1998-2004) y de Chile (2007-2011)—, al frente de un club que maneja el quinto presupuesto más alto de la Ligue 1 con 90 millones. “Nadie está sufriendo tanto con esta situación como yo”, confesó Bielsa en rueda de prensa el pasado viernes.
El proyecto más cercano a su ideal y más arriesgado
Si bien la relación entre Bielsa y la prensa siempre ha resultado tirante, los malos resultados del Lille no han hecho más que empeorarla. "Bielsa se mostró demasiado radical en su estrategia. ¡Cuánta inexperiencia hay en este grupo!", opina Mathieu Grégoire, periodista del diario L'Équipe en Marsella. "Sin ninguna duda es el proyecto deportivo que más se acerca a su ideal futbolístico. Pero al mismo tiempo es también el más arriesgado de toda su carrera", se suma el escritor Laplanche.
“No saben interpretar los datos. Buscan un conflicto donde no lo hay. Cuando no hay información, buscan enfrentar a los miembros de un grupo. Voy a hacer todo lo posible para evitar que un medio divida el grupo que yo dirijo”, respondió Bielsa durante una rueda de prensa. “Su rostro y gestos les delatan”, añadió el Loco.
El Lille no arranca en la liga francesa, donde ocupa la decimonovena posición de la tabla (penúltimo) tras diez jornadas disputadas. La única victoria que contabiliza la obtuvo ante el Nantes de Claudio Ranieri (3-0) en la primera jornada del campeonato. Un espejismo. El domingo, el equipo de Bielsa sumó su sexta derrota de la temporada ante el Olympique de Marsella, el último equipo que entrenó el técnico argentino durante la temporada 2014-2015 y al principio del curso siguiente.
Sin embargo, lo que más molesta a Bielsa no es tanto la sequía de resultados, sino que su equipo “no juega bien”. “El Lille está jugando peor que el Athletic o el Marsella cuando los entrenaba, aunque intrínsecamente está menos armado”, observa Romain Laplanche, que publicó a finales de agosto en Francia el libro Le Mystère Bielsa (Ediciones Solar) en el que recorre la trayectoria del preparador de 62 años.
Desde el inicio del curso, el Lille se muestra permeable en defensa, poco productivo en ataque y débil mentalmente en los momentos clave. Controla el balón, pero no sabe cómo explotarlo. Así lo reflejan las estadísticas de la liga francesa: es el segundo equipo con mayor posesión (el 58%, por detrás del PSG de Unai Emery con el 64 %), pero el segundo peor ataque del campeonato (seis goles a favor, uno de penalti).
Su momento más difícil
Para Bielsa, la situación es crítica. Todos, biógrafos, periodistas y admiradores del Loco coinciden en que el reconocido técnico argentino, inspirador de entrenadores como Pep Guardiola y Mauricio Pochettino, está pasando por el momento más comprometido de su carrera en los últimos 25 años, desde que se hiciera cargo del banquillo del Newell's Old Boy en 1991. Con el equipo argentino, de su Rosario natal, Bielsa llegó a acumular 12 partidos consecutivos sin ganar. “Se le ve muy frustrado, muy tocado. Anímicamente está más frustrado que con ilusión de que se arreglen las cosas”, valora Laplanche.
“Yo no voy a renunciar por ningún motivo. Si tuviera que luchar por la permanencia hasta la última jornada, lo haría con mi máximo esfuerzo. Y si, por desgracia, tuviera que dirigir al equipo en una categoría inferior, también lo haría”, llegó a confesar el exentrenador del Athletic (2011-2013), que estrenó el pasado mes de junio un contrato de dos años con el Lille, a cambio de poder plantar su laboratorio en el frío y nublado norte de Francia. Bielsa obtuvo de la mano del presidente Gerard López, un multimillonario hispano-luxemburgués de 45 años, la total libertad para confeccionar la plantilla a su medida. Tras semanas de observaciones, de sesiones de vídeo con su fiel adjunto Diego Reyes, y de entrevistas personales, su decisión fue tajante. Echó a casi toda la plantilla y optó por renovarla con jóvenes promesas del futbol francés y sudamericano, las dos canteras más potentes en el mundo.
En total salieron del equipo 20 de los 28 jugadores, entre ellos el capitán Rio Mavuba (de 33 años, al Sparta de Praga) y el delantero portugués Eder (de 29, cedido al Lokomotiv Moscú) y se incorporaron otros 10 futbolistas, entre ellos dos brasileños, Thiago Maia (20 años, del Santos, por 14 millones) y Luiz Araujo (21, del São Paulo, por 10,5 millones), dos de los fichajes más caros en la historia del club. Así, con 12 nacionalidades y una media de edad de menos de 23 años, el Lille es el equipo más joven de las cinco grandes ligas europeas.
El domingo los de Bielsa jugarán contra el Metz, colista. Un mal resultado podría poner en cuestión su continuidad en el banquillo aunque el presidente López mantiene su confianza en él. “Es el mejor desarrollador de talento del mundo”, asegura.
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