El Barça resiste las embestidas de un bravo Joventut

Al Barça le costó Dios y ayuda ganar en Badalona. Lo consiguió, sin brillantez, a base de apretar los dientes y de hacer prevalecer la mayor calidad técnica de sus jugadores, especialmente Hanga, Sanders y Séraphin. Para anotarse el triunfo tuvo que superar varios momentos calientes, de mucha tensión. El Divina Seguros Joventut, que jugó muchos minutos con Sergi Vidal de base, llegó a dominar hacia el final ya del tercer cuarto (50-46).

En ese momento el Barcelona recurrió a las acciones más elementales y descerrajó la defensa del Joventut con un parcial de 0-8. Luego puso dos balones en manos de Seraphin cerca del aro, anotaron dos triples consecutivos Pau Ribas y Sanders, y abrió una brecha de diez puntos (57-67). El lituano Kulvietis, el polaco Gielo, jugadores nacidos después de 1991, y no digamos ya el macedonio Dimitrijevic, de 19 años o el sueco Birgander, que cumple 20 este mes, apuntan muy buenas maneras, pero lógicamente pagan muchas veces la novatada. Y eso les sucedió ante un Barça que  sufrió porque Heurtel no estuvo tan fino como el primer día ante el Baskonia, Vezenkov se quedó a cero y las aportaciones de varios jugadores fueron tan irregulares como el juego de su equipo.

El Barça se encontró con una cuadrilla de revoltosos en Badalona, un rival incómodo, imprevisible, a veces cándido, a veces letal. Ese dinámico y desinhibido Joventut de Diego Ocampo le creó muchos problemas a un Barça muy aplicado y que ganó porque respondió con eficacia a los latigazos de su rival.

El Joventut dio prioridad al vértigo. Perdió gran parte de sus opciones porque malgastó demasiada pólvora con los triples. Demasiados desaciertos desde la máxima distancia (8 de 27) y demasiadas pérdidas de balón (18). El Barça fue superior, pero tuvo que agarrarse a la pequeña renta obtenida como a un clavo ardiendo y acabó salvaguardando el triunfo por un margen exiguo.

El Madrid remonta en Bilbao

La exhibición de Randolph impulsó al Real Madrid en su victoria en Bilbao (80-87). El equipo de Pablo Laso sufrió muchos problemas en el inicio del partido. Hervelle, Tomàs y el argentino Lucio Redivo perforaron la defensa madridista, especialmente en el primer cuarto en el que el Bilbao anotó 28 puntos. El equipo de negro estuvo especialmente acertado en los triples, con 13 de 29 al final.

La entrada en acción de Anthony Randolph cambió el panorama. Intimidó en defensa y fue demoledor en ataque con 26 puntos, además de nueve rebotes. Doncic, con 13 puntos y ocho rebotes, y Campazzo le acompañaron y propulsaron a un Madrid que llegó a perder por 30-20 y que remontó y acabó poniendo tierra de por medio en los últimos cinco minutos del partido. El Madrid dominó en el rebote, con 10 capturas más que su rival, y además sumó 18 puntos más en el interior de la pintura.