Navas acaba con Las Palmas
Un afortunado gol del extremo en su choque 400 decide un partido con bronca a Vitolo que coloca segundo al Sevilla
Fue un partido soso del Sevilla, que gana partidos, sin embargo, con mucho oficio y una gran solvencia defensiva. Cuarta victoria consecutiva de los andaluces, que se instalan en la segunda plaza después de despachar a Las Palmas con un afortunado gol de Navas. El extremo jugó su partido 400 con el Sevilla y lo celebró con su tanto, que derribó el buen entramado defensivo de los canarios. El partido, lógicamente, estuvo marcado por el regreso de Vitolo a Nervión. El delantero fue increpado en cada balón que tocó en el que fue su campo. Vitolo jugó un aceptable primer tiempo y se tuvo que marchar lesionado en el segundo. Fue en este segundo acto cuando Las Palmas sintió la profundidad de plantilla de su rival. Berizzo fue madurando el encuentro y la entrada de piezas como Banega, Vázquez y Sarabia acabaron por decantar la balanza a favor de los andaluces. 13 puntos asoman en el casillero del Sevilla, que mientras busca su mejor versión acumula triunfo tras triunfo. Una magnífica trayectoria que se asienta en su buen trabajo defensivo. Los de Berizzo solo han recibido un tanto en cinco partidos. Eso refuerza una barbaridad su propuesta en espera de un fútbol más acorde al potencial de su buena plantilla.
Hubo más tensión que fútbol en Nervión. Todos los focos se pusieron en Vitolo, que afrontó un complicado regreso al Sánchez Pizjuán. Pitado desde el calentamiento por una afición que no le perdona su polémica marcha al Atlético, vía Las Palmas, los que fueron sus compañeros se empeñaron más en detener sus acciones que en jugar con la tranquilidad y el aplomo necesarios para desarbolar a su rival. El protagonista de dejar las cosas claras fue Mercado. A los 12 segundos le dio un codazo al que fuera su compañero. En el minuto 44 vio la amarilla después de hacerle tres faltas a al propio Vitolo. Faro de Las Palmas, el delantero remató en dos ocasiones con peligro sobre la meta del Sevilla, demasiado atascado ante la buena presión de los canarios.
El Sevilla, en realidad, tuvo un cuarto de hora agradable. Momentos en los que Mercado y Ben Yedder gozaron de dos buenas opciones para marcar. Las Palmas, con serenidad y apoyado por el incansable trabajo de Calleri, fue capeando el temporal con suficiencia. Al Sevilla le costaba mucho mover el balón rapidez. Navas y Correa, demasiado alejados en las bandas, no conectaron con Krohn-Dehli y Ganso, demasiado lentos para desarticular la presión de los canarios. Incluso fue Las Palmas el equipo que llegó más entero al descanso. Solo sufría cuando Vitolo se echaba la mano a la parte posterior de su muslo izquierdo. Al Sevilla le faltó un punto de intensidad y más velocidad en la circulación de balón.
El Sevilla apretó en la segunda mitad. El paso delante de los de Berizzo metió a Las Palmas en su campo. No obstante, no sufrió demasiado el conjunto canario, rápido en la presión, ayudado por Calleri, quien él solo mantuvo con aire a su equipo forzando faltas a Pareja y Kjaer. Berizzo fue forzando poco a poco la máquina. Primero entró Vázquez, luego Sarabia y más tarde Banega. El Sevilla presionó con fuerza y Chichizola salvó ante Ben Yedder. Los locales no se rindieron y encontraron fruto en una acción muy afortunada. Navas ensayó un centró al área. El balón rozó en Ximo Navarro y dibujó una parábola imposible para el portero de Las Palmas. Objetivo cumplido. Los canarios habían defendido bien, pero casi nunca llegaron peligro a la meta de Rico. Y mucho menos sin Vitolo. El protagonista del choque hacía mucho tiempo que estaba en el banquillo. El Sevilla no emociona, pero gana.
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