Zaza da la primera victoria al Valencia de Marcelino y Cancelo se despide

Más rocoso, más veloz y más agresivo que en las dos últimas temporadas, el nuevo Valencia de Marcelino, todavía por hacer y a la espera de redondear la plantilla, sumó la primera victoria frente al mismo rival con el que se descalabró el curso pasado, también en la primera jornada de Liga. La cuarta temporada de Peter Lim se abre con esperanza.

El Valencia ganó 1-0 con gol de Simone Zaza, el gladiador que goza del favor de la grada pese a sus problemas con el gol. De momento, su brega y su entrega le proporcionan el salvoconducto del aficionado. Zaza recibió de Soler en el minuto 21 de la primera parte y con un golpeo suave con el interior de su pie izquierdo ajustó la pelota abajo y al palo derecho de Chichizola.

El grupo de Marcelino, en superioridad numérica desde el minuto 34 por la expulsión de Halilovic tras una fea entrada sobre Gayà, no aprovechó esta ventaja en la segunda parte porque perdonó arriba y por el buen hacer del meta Chichizola, el mejor jugador canario. Las carreras de Cancelo, que pudieron proporcionar una goleada, se quedaron sin premio porque el portugués, que con pie y medio en el Inter se despidió llorando, se equivocó siempre en la decisión final cuando encaraba a Chichizola.

La Unión Deportiva de Manolo Márquez asume menos riesgos atrás que la de Setién pero conserva toda su jugabilidad cuando mezclan Tana, Halilovic, Vitolo y Jonathan Viera. Con Lemos como guardaespaldas, los jugones canarios conservaban la pelota y llegaban arriba , pero morían en la frontal sin intimidar a Neto. Un disparo blando de Halilovic y poco más. Buen trato de balón pero pocos dientes. La marcha de Roque Mesa y la lesión de Vicente Gómez han hecho daño. Calleri, sustituto del fugado Boateng no hizo pupa. La roja de Halilovic con el Valencia ya arriba en el marcador, desequilibró las fuerzas.

Partido plácido para el equipo y para su propietario. Mestalla no atronó anoche contra Peter Lim. El empresario asiático regresó 16 meses después de su última visita a su doble palco en el estadio, en medio de fuertes medidas de seguridad y respaldado por los dos fichajes que ha cerrado el Valencia de golpe en las últimas horas, Gabriel Paulista y Murillo y por la cercanía de un tercero, Kondogbia. Ese fue el airbag que protegió anoche a Lim, que en medio de fuertes medidas de seguridad y para evitar sustos llegó con el partido empezado. Su acierto en las contrataciones del ejecutivo Mateu Alemany y del técnico Marcelino, también sumaron y fueron su paraguas frente a la tormenta de pitos e insultos que se preveía. Bueno, eso y las paces que el club ha firmado recientemente con su grada de animación, la Curva Nord.

El paulatino empobrecimiento de la entidad, sus constantes fracasos en la planificación deportiva, el intervencionismo de Jorge Mendes, su ausencia del palco, su negativa a inyectar más dinero después de la catastrófica inversión inicial de hace dos años, su desinterés en acabar el estadio y las numerosas promesas incumplidas de la anterior presidenta Lay Hoon Chan, eran el caldo de cultivo perfecto para que se desatara la protesta. Ayer las autoridades advirtieron que el riesgo de incendios forestales en Valencia era extremo debido al calor reinante. En cambió, en la caldera al rojo vivo de Mestalla Peter Lim no se coció.