Nadal será número uno el lunes tras la renuncia de Federer a jugar en Cincinnati
El suizo siente el desgaste tras la final con Zverev en Montreal y el español volverá al trono más de tres años después
Rafa Nadal volverá a ser número uno dentro de siete días. La lucha que iba a mantener con Roger Federer en el Masters 1000 de Cincinnati (EE UU) por el trono de la ATP se ha esfumado después de que este lunes el suizo haya renunciado a disputar el torneo, según han anunciado los organizadores del torneo. Pero la pelea por la cima del ranking no terminará aquí. Nadal regresa al trono del tenis tras más de tres años (lo dejó el 6 de julio de 2014 en manos de Novak Djokovic), aunque la lucha con Federer continuará, mano a mano, hasta el final de temporada.
La ausencia de Murray en Cincinnati hace que pierda los 600 puntos que defendía por haber llegado a la final en la edició anterior. El británico tiene ahora 7.750 por lo que el lunes 21 de agosto tras el Masters 1.000 que se disputa en Estados Unidos tendrá 7.150. Nadal, que resta solo 90 puntos (llegó a la tercera ronda el año pasado) terminará la semana con 7.465, aún si pierde en el primer partido. Solo habría podido ser superado por Federer si el suizo hubiera alcanzado la final y Rafa se hubiera despedido en cuartos; o con Roger campeón.
Nadal acumula 141 semanas como mejor jugador del planeta, por detrás de Federer (302), Pete Sampras (286), Ivan Lendl (270), Jimmy Connors (268), Novak Djokovic (223) y John McEnroe (170).
La peligrosa carrera hacia el número uno
“Siempre me ha gustado jugar aquí. Cincinnati tiene los mejores aficionados del mundo. Me da pena perdérmelo", ha declarado Federer, que este domingo perdió ante el alemán Alexander Zverev, de 20 años por 6-4 y 6-3 la final de Montreal. Federer, que eligió no batallar en tierra batida antes de mitad de año para preservar su físico, sintió en ese partido las primeras molestias, al menos evidentes, de la temporada. Ahora deberá esperar hasta fin de año para recuperar el primer puesto de la ATP. "Prefiero terminar el año como número uno, así me voy de vacaciones en lo alto del ranking", había bromeado el suizo tras la final de Montreal.
Sin Murray, ni Djokovic, y con Wawrinka casi 2.000 puntos por debajo, la inercia del circuito empuja a Nadal y a Federer a una lucha sin tregua de aquí a final de temporada. “Murray y Djokovic no podían dejar de competir, porque estaba en juego el número 1", dijo el exjugador Andy Roddick, en enero, tras el Open de Australia, donde se vieron los primeros bajones del británico y del serbio, y abrió el debate sobre las desmedidas exigencias del calendario. Rafa, con 31 años, se convierte en el segundo jugador más viejo de la historia en alcanzar el primer puesto de la ATP, por detrás de Andre Agassi (lo consiguió con 33).
Las dudas que Federer tenía respecto a su presencia en Cincinnati se deben, además de a una cuestión inmediata por preservar su físico, a que lo que queda de temporada es su punto fuerte: la gira de cemento indoor y las finales ATP de fin de año, que Nadal nunca pudo ganar, le sientan mejor al suizo. "Federer ha sido muy inteligente cuidando su físico y su mente, porque puede empezar de cero a cien con menos esfuerzo que Nadal", señala Sebastián Fest, autor de Sin Red, un libro que recopila la historia de uno de los duelos tenísticos más importantes de todos los tiempos."A Nadal lo perjudica parar, necesita ir calentando motores hasta que funciona bien", explica Fest. Si Federer hoy juega con muchísimo menos desgaste que hace 10 años, Nadal también ha modificado su contextura física. "Aunque diga que pesa lo mismo, está mucho más liviano y eso es menos lesivo para sus articulaciones", recuerda Fest, al comparar a este Rafa con el chico musculoso de la década pasada.
La carrera por el número uno dejó tocados el año pasado a Murray y a Djokovic, ambos lesionados esta temporada. El británico arrastra un problema en la cadera y no pudo comenzar la gira norteamericana de cemento. Aún no confirmó su presencia en el US Open. El serbio se alejó de las pistas durante el resto de la temporada para recuperarse de una afección en el codo. Secuelas de la rueda giratoria que impone el calendario tenístico, sobre todo cuando se lucha por alcanzar la cima. Murray disputó 17 torneos y 87 partidos en 2016; Djokovic, la misma cantidad de torneos y 74 partidos.
Este año, Federer ha jugado 38 partidos en ocho competiciones y Nadal, 56 en 12. Después de Roland Garros, Rafa tuvo momentos de alto vuelo en Wimbledon y en Montreal, pero se despidió de ambos con derrotas impredecibles (ante Gilles Muller y ante Denis Shapovalov, respectivamente). Esta semana comienza Cincinnati, y después, el US Open, San Petersburgo, la gira asiática, Basilea, los Masters 1000 de Shanghái y de París y la cita final de los ocho mejores en Londres. Tras ese desgaste habrá que ver quién sonríe en las vacaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.