_
_
_
_
_

Lorenzo: “Tengo un estilo muy propio y cambiarlo no es fácil”

El piloto español, con un podio en nueve carreras, trata de adaptarse a la Ducati mientras espera mejoras aerodinámicas y en el chasis

Nadia Tronchoni
Jorge Lorenzo, en el circuito de Sachsenring.
Jorge Lorenzo, en el circuito de Sachsenring. Mirco Lazzari (Getty Images)

En Argentina, que era ya la segunda carrera del año, Jorge Lorenzo estaba todavía corrigiendo su posición encima de la moto. No tenía confianza a la entrada de las curvas, explicaba. Y le subieron la posición del sillín para que mejoraran esas sensaciones. Este pasado fin de semana reconoció, asimismo, que habían probado también con retrasar su posición y poner más peso en el tren delantero, para ganar agarre con la goma de delante. El resultado: 11º, a 25 segundos del ganador, a pesar de una excelente salida, no es lo que el público espera de un tres veces campeón de MotoGP. Pero él está tranquilo porque cree que va dando pequeños pasos. “No estoy decepcionado”, dijo tras la carrera.

Más información
Viñales: “Pelear por el Mundial es mucho más difícil de lo que esperaba”
Lorenzo: “Me encantaría que Dovizioso se llevara el título”

Pasadas las nueve primeras pruebas, ha ofrecido destellos de la calidad que tiene, pero ni oculta –ni podría hacerlo– que no se siente cómodo con la Ducati, la mejor Ducati de los últimos años, por otro lado, a juzgar por los resultados de su compañero Andrea Dovizioso.

A Lorenzo le faltan kilómetros con la Desmosedici y le sobra finura. “Tengo un estilo muy propio de pilotaje y cambiarlo completamente no es fácil”, asume, al tiempo que explica que intenta no descolgarse tanto de la moto como antes, pero las imágenes le delatan. Un piloto tan delicado con el gas como él y tan sensible a los movimientos de la moto necesita, en primer lugar, tiempo para que su pilotaje deje de añorar la Yamaha y pueda acostumbrarse a una moto que pide todo lo que no quería aquella; y en segundo, flexibilidad para asumir que la GP17, como sus predecesoras, es una moto nerviosa, que se mueve mucho, pues está en el carácter de su motor. Lorenzo ya está intentando llevarla como sabe que debe hacerlo, ha aprendido a tirar de freno trasero (aunque todavía no se haya acostumbrado a ello) y sabe que no puede aprovechar la velocidad en mitad de la curva, porque no la tiene, sino la fuerza a la entrada, en frenada. Aunque no siempre pueda pilotar como quiere, sino como sabe.

Si no ha obtenido mejores resultados es porque está haciendo el proceso de entendimiento y adaptación en plena competición. No para de probar cambios en las sesiones libres en busca de mejores sensaciones y casi siempre llega tarde para clasificarse entre los diez primeros. Pero está convencido de que lo logrará. En circuitos en los que ya había hecho ese trabajo previo, como Jerez, lo demostró con una gran carrera y un podio.

“Creo que con esta moto podemos luchar por el podio en circuitos favorables para mí”, aseguraba el domingo. Él, además, espera más de la fábrica. “Necesito alguna modificación importante en la moto para que, con mi estilo, pueda ir recortando distancias con los más rápidos. Los ingenieros están trabajando mucho en el chasis y en la aerodinámica para, sobre todo, tener más agarre delante y que la moto, sin el freno y con el gas, gire en máximo ángulo”, afirmó.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_