Vettel se va de rositas tras su incidente con Hamilton
El alemán no recibirá ninguna sanción por su polémica actuación en Bakú, donde chocó adrede con el Mercedes del inglés
Sebastian Vettel se fue de rositas este lunes de París y esa fue el mejor regalo posible en el día de su 30 cumpleaños. Allí, en la sede de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), un tribunal formado por varios altos cargos del organismo le pidió explicaciones acerca del incidente que protagonizó durante el pasado Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1, en el que el alemán chocó voluntariamente con su Ferrari contra el Mercedes de Lewis Hamilton después de interpretar que el británico, líder del pelotón en ese momento, había dado un frenazo a propósito cuando la carrera estaba neutralizada por el coche de seguridad. Los comisarios de la prueba le impusieron entonces una sanción de diez segundos por conducción peligrosa que cumplió antes de cruzar la meta (el cuarto) y la cosa pareció haber muerto allí. Sin embargo, a los pocos días, la FIA, a través de su presidente, Jean Todt, reclamó su presencia para valorar si su comportamiento merecía una pena mayor.
Si atendemos al comunicado lanzado por la FIA, los argumentos y las disculpas de ofrecidas por Vettel y por el director de Ferrari, Maurizio Arrivabene, que le acompañó a París, persuadieron a Todt y a los demás presentes, como Graham Stoker, vicepresidente para el deporte de la Federación; Peter Bayer, su secretario general para el deporte o Charlie Whiting, Director de Carrera del Mundial de Fórmula 1, y con quien Vettel ya se las ha tenido tiesas en varias ocasiones. Según la nota oficial, el tetracampeón del mundo (2010-2013) admitió su total culpabilidad en lo ocurrido y se disculpó, algo que no hizo ‘in situ’ al bajarse del coche, cuando incluso lamentó que no hubiera ninguna penalización para Hamilton.
“Sebastian Vettel extendió sus más sinceras disculpas ante la FIA y toda la familia del motor. Además, se comprometió a dedicar parte de su tiempo personal durante los próximos 12 meses a actividades educativas en una variedad de campeonatos y eventos de la FIA”, se lee en el texto. “La FIA toma tiene en cuenta este compromiso, la disculpa personal de Sebastian Vettel y su promesa de hacerla pública, y también destaca que la Scuderia Ferrari está alineada con los valores y objetivos de la FIA”, prosigue el comunicado. “A la luz de estos acontecimientos, el presidente de la FIA, Jean Todt, decidió dar la cuestión por cerrada”, remacha el escrito, en el que también se deja constancia de que los comisarios monitorizarán los actos del actual líder del campeonato, y que en caso de ser reincidente se guardan el derecho de abrir un proceso de investigación que podría acarrearle consecuencias mayores.
“Visto con perspectiva, no creo que [Hamilton] lo hiciera con mala intención [frenar]. En caliente exageré mi reacción, y por lo tanto quiero pedirle disculpas a él directamente, así como a todas las personas que estaban viendo la carrera. Me doy cuenta de que no di un buen ejemplo”, colgó Vettel en su página web. “Acepto y respeto las decisiones tomadas tanto en la reunión de en París como la sanción que se me impuso en Bakú. Amo este deporte y estoy decidido a representarlo de forma ejemplar para las generaciones futuras”, añade el chico de Heppenheim.
Con este veredicto la FIA queda a merced de las críticas de aquellos que ponen en duda su imparcialidad en su faceta sancionadora. Más aún si tenemos en cuenta la campaña a para la concienciación ciudadana y la seguridad vial que hace tiempo que impulsa. La imagen de Vettel quedará excluida de ella hasta final de año, algo que parece una perogrullada si tenemos en cuenta la gravedad del acto que cometió en Bakú.
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