Hamilton: “Si Vettel quiere demostrar que es un hombre que lo haga fuera del coche y cara a cara”
El alemán perdió los nervios en la carrera y golpeó al de Mercedes adrede
La carrera más disparatada de las últimas temporadas lo fue tanto que hasta desquició a alguien con tanta experiencia como Sebastian Vettel, el piloto con más títulos de la parrilla (cuatro). Al alemán se le fundieron los plomos en la vuelta 19 del Gran Premio de Azerbaiyán, con el coche de seguridad en la pista y cuando circulaba el segundo, pegado al trasero de Lewis Hamilton. El británico daba bandazos a baja velocidad para calentar las gomas antes de la reanudación. En una de esas pegó un frenazo que provocó que el Ferrari de Vettel le golpeara por detrás, un roce que hizo que el corredor de Heppenheim cortocircuitara, colocara su monoplaza en paralelo y le golpeara lateralmente. La chiquillada le costó al líder del Mundial una penalización de 10 segundos y enmarañó todavía más una prueba ya de por sí complicada. Un tiovivo que se adjudicó Daniel Ricciardo, por el que nadie hubiera apostado grandes fortunas si tenemos en cuenta que arrancó el décimo y que, además, tuvo que entrar al garaje a las primeras de cambio para liberar una obstrucción en las tomas de aire de los frenos.
Casi más sorprendente que la victoria del australiano fue la segunda plaza de Valtteri Bottas, que llegó a estar doblado y que fue capaz de ir recuperando posiciones hasta superar a Lance Stroll en la misma línea de meta. El canadiense, por su parte, se convirtió en el segundo piloto más joven de la historia en subir al podio (18 años, siete meses y 27 días), siendo solo 12 días mayor que Max Verstappen, cuando el holandés se impuso el año pasado en Montmeló. El cuarto fue finalmente Vettel, que cruzó la bandera de cuadros por delante de Hamilton después de que el chico de Tewin tuviera que realizar una parada extra para fijar el reposacabezas de su bólido, que alguno de sus mecánicos no terminó de abrochar debidamente en la neutralización.
El tricampeón tenía en sus manos un triunfo y la posibilidad de recortarle distancia a su principal rival en la pelea por el título, y sin embargo y se fue de Bakú dos puntos más lejos de Vettel y con ganas de liarse a tortazos. "Eso que hice de irme contra él, es casi lo mismo que me hizo él a mí. Somos adultos y la gente espera que corramos rueda a rueda, pero no con el safety", dijo el germano. "No hay ningún problema entre nosotros. Hoy pasó algo y yo no reaccioné bien, pero si fui sancionado también lo debería haber sido él", añadió el de Ferrari, cuya versión, como es lógico, no tuvo nada que ver con la de su oponente. "Si quiere demostrar que es un hombre creo que eso se debe hacer fuera del coche y cara a cara", le respondió Hamilton. "Se puso a mi lado y, literalmente, me dio un golpe. Esto sienta un precedente en la F-1, y creo que no es positivo para todos los jóvenes que nos ven. Solo espero que esto no influya en las categorías de formación", dramatizó el de Mercedes. "Hoy Seb perdió la cabeza. Consideró que Lewis había frenado a propósito y le dio. Perdió el control en ese momento, y estaba claro que eso solo podía acabar en sanción", convino Christian Horner, jefe de Red Bull y alguien que conoce muy bien el temperamento de Baby Schumi.
Alonso: "Podríamos haber ganado"
Carlos Sainz fue capaz de recuperarse del trompo que tuvo que hacer para no llevarse puesto a Daniil Kvyat y fue el octavo, mientras que Fernando Alonso finalizó el noveno, logrando los primeros puntos del curso para McLaren. "Fue uno de esos días que por eliminación vas ganando posiciones casi gratis. En condiciones normales podríamos haber ganado, porque rodaba con Ricciardo cuando apareció el primer coche de seguridad", soltó el asturiano.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.